FRANCISCO J.
PEYNADO (1867-1933)
Continuando con los
personajes dominicanos mas importantes durante la 1ra intervención de Estados
Unidos en nuestro país en el siglo pasado, después de referirnos a Americo Lugo,
dedicaremos esta entrega a su amigo y
colega, Francisco (Pancho) J.
Peynado, el autor del plan de evacuación que dió fin a la intervención.
Nacido
en Puerto Plata, de padre dominicano y madre alemana, se trasladó a Santo Domingo a temprana edad y
fue de los graduados de la primera
promoción de maestros normales de Eugenio María de Hostos en 1884.
Peynado se hizo
abogado e inició ejerciendo su profesión en una oficina que instaló en Puerto
Plata, junto con Américo Lugo.
Fue opositor de la
dictadura de Lilís y se implicó en una trama para asesinarlo, que fue
descubierta. El dictador entonces hizo un simulacro de fusilamiento de los que acostumbraba
a escenificar, para entonces perdonarle
la vida, ante las peticiones que se le hacían y aparecer como magnánimo..
Desaparecida la
dictadura, cuando llegó Mon Cáceres al poder, Peynado lo apoyó y este lo designó embajador en Washington, posición
que desempeñó por un par de años, antes
de regresar al país y trabajar con los propietarios de los ingenios de azúcar,
en la zona este del país.
Al ocurrir la
intervención en 1916, perteneció al gabinete del Presidente Francisco Henriquez y Carvajal,
quien fue el Presidente dominicano que seleccionaron las cámaras legislativas
para sustituir a Jimenes y que no fue
aceptado por los norteamericanos, porque se oponía a la presencia de los
marines en nuestro territorio. Henriquez y Carvajal estaba residiendo en
Santiago de Cuba.
Cuando surgió la Unión
Nacional Dominicana en 1920, Peynado guardó distancia con ella, pues como
hombre práctico que era, entendió que era utópico pensar que la fórmula de la pura
y simple, llegaría a ser una realidad.
Cuando
en 1922, se llegó a un punto muerto en las negociaciones con el gobierno de
Harding en Estados Unidos, Peynado por cuenta propia se presentó en Washington
y negoció el plan de evacuación con el canciller americano Hughes que finalizó
la intervención. Este plan como vemos de inmediato, estaba lejos de la pura y simple, pues:
1ro.- Aceptaba la legalidad y vigencia post
ocupación de las órdenes ejecutivas dictadas
durante el período de la intervención
2do.- Reconocía el empréstito tomado por el
gobierno de los marines, quienes dejaron diez
millones de dólares de deuda, mayor
de la que habían encontrado (ocho millones).
3ro.- Reconocía las tarifas aduanales establecidas en 1919 y
que favorecían los productos
estadounidenses
4to.- Reconocía la vigencia de la convención
dominico-americana de 1907
5to.- Se designaría un Presiente dominicano
de 1922 a 1924
6to.- Los marines abandonarían el país, una
vez celebrada las elecciones de 1924.
Como vemos, el país siguió controlado económicamente por los Estados
Unidos, terminada la Intervención.
Peynado
intentó ser Presidente en 1924, enfrentando a Horacio Vasquez, en las elecciones
de marzo de ese año, pero su desventaja era grande, porque no había sido político
anteriormente, no tenía arrastre entre las masas y de los jimenistas, divididos
en la llamada “pata blanca” y la mas
importante en esos días, la llamada
“pata prieta”, que seguían a Desiderio
Arias, solo recibió el apoyo de la blanca. Jimenes había muerto en 1919.
Al
final del gobierno de Vasquez, Peynado apoyó la prolongación del 1928 al 30, al
parecer porque había captado el inminente peligro que presentaba Trujillo para
la incipiente democracia dominicana y en eso entró en contradicción con su
hermano Jacinto (Mozo) Peynado, quien era un furibundo trujillista .y quien al
iniciarse la tiranía en 1930, prudentemente le envió a un cargo diplomático en
Francia, donde permaneció hasta su muerte en 1933.
Fue
enterrado en la catedral primada de américa y en su funeral, ocurrió un famoso
incidente entre Trujillo y el Administrador Apostólico, Rafael Castellanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario