sábado, 27 de enero de 2018

DUARTE XLI

ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                         AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com                                            DUARTE XLI
                                                                                               Julio M. Rodriguez Grullón
EL MANIIFIESTO DEL 16 DE ENERO DE 1844
Una publicación del Tribunal Constitucional de la Republica Dominicana (2014)
Bobadilla señala claramente que la invasión de Boyer de 1822, de la Parte Este de esta isla fue pacífica y la razón es que este prometió que  no habría  esclavitud y establecería un régimen de libertad igualdad y fraternidad. El en seguida dice que todo fue una disimulada perfidia del tirano, que  en la práctica manejó como esclavos, a supuestos hombres libres.
Mas adelante señala que Boyer “asoló los campos, despojó las iglesias de sus riquezas, atropelló y ajó con vilipendio a los ministros de la religión, les quitó sus rentas y sus derechos y por su abandono, dejó caer en total ruina los edificios públicos, para que sus mandatarios aprovechasen sus despojos y así saciaran la codicia que traían de occidente”
Comentario.- Esta fue la razón por la que los sacerdotes se opusieron a su régimen, se hicieron masones y convirtieron las logias que el impulsó, en centros de conspiración contra los haitianos.
Bobadilla señala que Boyer “prohibió la comunidad de los terrenos comuneros, que en virtud de convenios y por utilidad y necesidad  de las familias, se habían conservado desde el descubrimiento de la isla, para aprovecharlas en favor de su Estado, acabar de arruinar la crianza de animales y empobrecer a una multitud de padres de familia.”
Comentario.- Esto nos deja ver lo apacible de la sociedad dominicana de esos siglos, pues al los terrenos ser propiedad de varias familias, les permitía, a cada una de ellas, criar sus animales en esas tierras y beneficiarse de su sacrificio o su venta.
Dice Bobadilla: “si (algjuien) se pronunciaba en español contra la tiranía y la opresión, se le denunciaba como sospechoso, se le arrastraba a los calabozos y algunos subieron al cadalso para atemorizar a los otros y que expirasen de una vez los sentimientos que nos transmitieron nuestros padres”.
Comentario.- Es la forma de expresar la persecución que existía contra el idioma español, que no se utilizaba en los documentos oficiales y que no querían los haitianos, que se continuara   hablando en la que había sido colonia  española por mas de tres siglos.
  En relación a la invasión del 1843 de  Charles Herard, a quien apodaban Riviere señaló: “En el departamento de Santiago, sin fundamento legales, recordó con pena las épocas tristes de Toussaint y Dessalines, trayendo consigo un monstruoso estado mayor, que desmoralizaba por todas partes: vendió empleos, despojó las iglesias; destruyó las elecciones que los pueblos habían hecho para darse representantes que defendiesen sus derechos y esto para dejar siempre esta parte en la miseria y en la misma suerte y proporcionarse el, candidatos que le elevasen a la Presidencia, aunque sin mandato especial de sus comitentes”.
Comentario.- Dejaba claramente establecido Bobadilla que nada había cambiado con la destitución de Boyer y que Herard era un tirano mas.
Y ya al final del documento dice su autor: “que el sentimiento del interés público sea el móvil que nos decida por la justa causa de la libertad y de la separación; con ella no disminuiremos la  felicidad de la república de occidente y haremos la nuestra. Nuestra causa es santa: no nos faltarían recursos a mas de los que tenemos en nuestro propio suelo, aunque si fuere necesario emplearemos, los que nos podrían facilitar en tal caso los extranjeros.”
Comentario.-  Bobadilla piensa que con los recursos disponibles se puede echar el pleito y que si es necesario se puede aprovechar la ayuda extranjera. Esto contradice lo que con frecuencia oímos, que los recursos de los trinitarios era muy pocos e insuficientes para la lucha contra Haití.
Hemos comentado aquí algunos párrafos de este interesante documento, que exhortamos a todos nuestros lectores a leer, pues ayuda a comprender en todos sus detalles, lo que fue la ocupación haitiana de 1822-44 de nuestro territorio.


lunes, 22 de enero de 2018

En relación a la tragedia de Rio Verde

ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                         AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com             EN RELACION A LA TRAGEDIA DE RIO VERDE                               
                                                                                          Julio M. Rodriguez Grullón
                Para el 11 de enero de 1948, yo tenía 10 años de edad,  vivía en mi natal Montecristi y  recuerdo perfectamente los acontecimientos que rodearon la tragedia deportiva mas grande que ha ocurrido en nuestro país, porque  en el accidente falleció mi tío, Miguel Angel Rodriguez Jimenes (a) Boquita, pitcher del equipo de Santiago.
            Aunque la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS), se ha encargado de mantener vivo el recuerdo de esta tragedia y de honrar la memoria de los beisbolistas fallecidos, con el paso del tiempo, varios detalles que rodearon el hecho se han perdido.
            Para esa época, el beisbol amateur, era el único deporte que se practicaba de manera organizada regularmente a nivel nacional  y se jugaba un torneo anual, con el país dividido  en regiones y luego de finalizado ese torneo regional, se jugaba un campeonato nacional,  con los ganadores de las distintas regiones. Por eso vemos que para este torneo nacional 1947-48 había dos equipos de la región norte, dos de la región este, uno de Santo Domingo y uno de la región sur. Los ganadores de cada región se reforzaban con los mejores jugadores de los equipos que habían sido derrotados en esos torneos regionales, por eso, el equipo de Santiago, se reforzó con tres jugadores del equipo de Montecristi,  los lanzadores Bombo Ramos, mi tio Miguel  y el shortstop José Jimenez (a)Totí.
            Totí no era regular en el equipo, pero si lo eran los lanzadores y en el doble juego celebrado en la Romana, el 4 de enero de 1948, ambos juegos ganados por  el equipo de Santiago, mi tio Miguel y Bombo, fueron los pitchers ganadores. 
                  Actualmente se está exhibiendo una película, que toma como base esta tragedia deportiva, rodeada de una trama totalmente fantasiosa y que los que la ven, deben entender, que eso es un invento de los productores, para hacerla (supuestamente) mas interesante.
            Para empezar, se presenta a Trujillo, como el villano de todo lo que ocurrió.
            Hay que decir sobre esto, que ningún hombre puede  gobernar un país por 31 años haciendo solamente cosas malas, como se  presenta  a Trujillo, en todas las películas que he visto, que a el se refieren. Debo decir a este respecto, que Jesus de Galíndez, un escritor español, que vivió en el país y escribió La Era de Trujillo, un libro denostando  al tirano, que le costó la vida, dedicó una sección del libro, a describir el lado positivo del régimen.
            El Dr. Euclides Gutierrez Félix, quien mas recientemente ha escrito otra obra sobre la tiranía, titulada Trujillo, monarca sin corona, presenta en ella, las cosas negativas y positivas que realizó  el tirano.
            En relación a la división social de los dominicanos, en una clase privilegiada, llamada de primera, en oposición al resto de la población, debo decir, que Trujillo nada tuvo que ver con esto, pues esa división surgió durante el régimen de nuestro anterior tirano, Ulises Hereaux (a) Lilís, que tuvo lugar de 1887 a 1899.
            Resulta, que anteriormente a Lilís, los ricos eran  pocos y  no llegaban a constituir una clase social, pero Lilís tomó millones y millones de dólares en empréstitos y gastó ese dinero a su antojo, esos años de la  década de los 1890 coincidieron con el apogeo de la industria azucarera en el siglo pasado, fruto de la migración que produjo en Cuba la guerra de independencia llevada a cabo por Máximo Gomez   y  por estas razones,  durante sus gobiernos, es que surgen los llamados clubes sociales de gente de primera  y una ojeada al año de fundación de ellos nos lo dice todo. El Centro de Recreo de Santiago se fundó en 1894, el Club 2 de julio de San Pedro de Macorís, se fundó  en 1892, el Club de Damas de Puerto Plata en 1894   y el Club Unión de la capital en esos mismos años de la década de 1890, apogeo de la tiranía lilisista.      
            Trujillo no provenía de esa clase social, que inicialmente lo rechazó, llamándole  ladrón y le hizo varios desaires, por lo que aunque no la pudo liquidar, si la humilló, haciendo desaparecer el Club Unión de la capital  y que le hicieran socio y Presidente de honor de los demás clubes. Asimismo, tuvieron que aceptar como socios, a todos los oficiales de sus fuerzas armadas, que provenían, en su inmensa mayoría, de los estratos mas bajos de la población.
            La conmemoración de este 70 aniversario de esta tragedia deportiva, donde perdí a mi querido tío Miguel, nos ha servido para revisar algunos aspectos de  la vida social y política de nuestro país.  


sábado, 13 de enero de 2018

DUARTE XXXVIIII

ESPECIAL PARA LA INFORMACION                             AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com                               DUARTE XXXVIIII
                                                                                Julio M. Rodriguez Grullón

EL MANIFIESTO DEL 16 DE ENERO DE 1844
Por mucho tiempo se conoció como el Acta de Independencia de la Republica Domiicana; ese nombre, fue en realidad, un intento de  Tomás Bobadilla y los separatistas de que se ignorara  el juramento trinitario de Duarte, pues cuando usted lee este manifiesto, la palabra independencia no aparece, ni una sola vez.
            Hacerlo llamar  Acta de Independencia, fue una demostración mas, de la capacidad distorsionadora de Bobadilla.
            El lo escribió para darle un fundamento a su  creencia separatista y para que sirviera de base a su movimiento, que enfrentaba a los independentistas duartistas, pero lo hacia de forma taimada y como Duarte estaba fuera y enfermo para esta fecha, diciendo que era un acta de independencia, confundió a los jóvenes seguidores de Duarte, pero no confundió a su hermano mayor Vicente Celestino, quien se negó a firmarlo, al ver que el nombre y la labor patriótica  de su hermano, no figuraban por ninguna parte, pues era como si la Trinitaria y la tenaz  acción  de su hermano por 13 años (1831-44), no hubiera existido.
Ciertamente que el documento es interesante y debe ser leído por los estudiosos de la historia dominicana, pues pone al descubierto  muchas de las cosas ocurridas en esta isla, en el siglo XIX, antes de la Independencia dominicana, pero hay que mantener siempre el criterio de que  el termino Separación no  es sinónimo con el de Independencia.
En esos días separación significaba separarnos de Haití y llevaba implícito, el colocarnos bajo la dependencia de una de las potencias de la época, que en 1844 era Francia.
Independencia, tal y como lo expresara  Duarte en el juramento trinitario, era crear una Republica Dominicana libre e independiente, de toda dominación extranjera.
            Esta diferencia de criterio, fue el origen de la disputa entre Bobadilla, Santana y demás afrancesados del momento,  contra Duarte, Mella, Sanchez y los demás independentistas, que terminó con la expulsión de todos ellos de por vida del territorio nacional,  acusados falsamente de traidores a la patria.
            Interesante es hacer notar, que este documento se escribió en español y circuló ampliamente por toda la antigua colonia española., señal inequívoca de que el miedo a los haitianos había desaparecido, después de los eventos de la reforma haitiana de 1843, en el que gracias a la visión política de Duarte, los dominicanos se integraron y se percataron, de que se podía luchar por emanciparse del dominio de los vecinos del occidente de la isla.
            Cuando Duarte escribió el juramento trinitario,  cinco años atrás, el miedo a los haitianos era tal, que tuvo que escribirlo  en un lenguaje criptográfico, estos en una clave, que solo la comprendían los que allí estaban, para evitar las represalias haitianas si el juramento caía en sus manos, por esta razón, el contenido  del juramento se demoró varias décadas en ser conocido por los que no estaban allí ese día.
            La primera firma que aparece en este Manifiesto del 16 de enero de 1844, es la de Bobadilla, su autor, la segunda es la de Mella, quien luego de firmarlo se lo llevó a Sanchez que es el tercero en hacerlo. A seguidas figuran las firmas de toda una amalgama de 158 separatistas e independentistas de las distintas regiones del país.
            En el documento, Bobadilla hace un resumen de la historia dominicana, se refiere  al movimiento reformista haitiano de 1843, a la constitución de Petión de 1816, en la república que este estableció en el sur de Haití, con Puerto Principe como capital,  opuesta a la monarquía de Cristobal, en el norte, con Cabo Haitiano como capital.
            El tribunal constitucional de la Republica Dominicana, con el título de La justa causa de la LIBERTAD, publicó en el año 2014 este documento, junto con el proyecto de constitución de Duarte y en nuestra próxima entrega haremos un análisis de el, con nuestros comentarios.
           






sábado, 6 de enero de 2018

DUARTE XXXVIII

 ESPECIAL PARA LA INFORMACION                             AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com                               DUARTE XXXVIII
                                                                                Julio M. Rodriguez Grullón

SITUACION DE LA CONJURA CONTRA LOS HAITIANOS
A LA LLEGADA DE SAINT DENYS

Las elecciones del 15 de junio de 1843, para elegir los representantes dominicanos a la Asamblea Constituyente de Puerto Principe, que se inició en septiembre de ese año, demostraron, que gracias al trabajo tesonero de Duarte y sus seguidores por espacio de 12 años (1831-43) la idea de la independencia, había reemplazado como mayoritaria a la de la separación, que desde las invasiones de Toussaint, Dessalines y Cristobal,  de principios de ese siglo, predominaba entre los dominicanos, que  pensaban  que no podíamos librarnos de los haitianos, sin ayuda de una de las potencias. En 1830, España hizo un esfuerzo diplomático que fracasó, por recuperar su primera colonia en este continente y eso produjo un gran pesar en la población.
El despliegue militar de Herrad en julio-agosto de 1843, obligando a que Duarte tomara el exilio, asestó un golpe a la idea independentista, aun no arraigada en la población, aunque para una persona versada  en lo militar, como José Joaquín Puello, era bien sabido las características de los ejércitos haitianos, descritas como de exceso de  oficiales, para la cantidad de  soldados,  disciplina laxa y carácter de pintoresco, que le atribuían observadores de países desarrollados, lo  que ponía en duda su eficiencia en el campo de batalla, pero como el mismo Puello aconsejó en la reunión de inicios de julio de 1843, donde Jose Diez, los patriotas no tenían ninguna fuerza militar organizada en ese momento, para enfrentar a Herard, así que hubiera sido un suicidio intentarlo.
Desde septiembre de 1843, cuando Herard liberó a Mella y demás prisioneros que tomó  en su recorrido militar en julio de ese año por la Parte Este de la isla, la conspiración  para obtener la independencia dominicana tomó fuerza de nuevo, pero sufrió una división al Baez obtener la aprobación de su plan de un protectorado francés, cediendo la bahía y península de Samaná. a ese país.
Recordemos que Haití tenia una enorme deuda con Francia, que aceptó pagar en 1825, para que fuera reconocida su independencia, deuda que fue renegociada en 1838  y que de todas maneras los haitianos estaban atrasados en su pago. Una forma de Francia obtener alguna recompensa por esa deuda, era obtener territorio  en la isla y Samaná, por sus características geográficas, se consideraba un sitio ideal para instalar una base naval y un centro de aprovisionamiento para la flota francesa en el Caribe, que en ese momento tenía la isla de  Martinica, como su centro operacional.
            Opuestos a la idea independentista de Duarte, siempre estuvieron, Baez, Bobadilla, los mellizos Ramon y Pedro Santana, Manuel Joaquín Delmonte, José María Caminero, Pedro Ramón de Mena y otros, que conservaron su creencia separatista, idea que recibió un apoyo formidable, con la espectacular llegada del cónsul francés Saint Denys, que ellos sabían venía a implementarla. El ideal independentista lo mantenían el núcleo dirigencial trinitario de Sanchez, Jimenes,  Puello y Vicente Celestino Duarte, a los que se sumó Mella, a partir de septiembre de 1843.

             Mella va a ser la figura clave de este período, pues tenía la movilidad de la que carecía Sanchez, era impetuoso y decidido, además de que también generaba ideas propias,  que ponía en práctica, sin contar con Sanchez y los demás del grupo directivo, o aunque estos se opusieran, por lo que en una carta enviada a Duarte en noviembre de 1843, Sanchez llamaba a desconfiar de Mella, pues consideraban que estaba actuando contrario  a los intereses del grupo. Mella estableció buenas relaciones con Bobadilla, aunque difiriendo de la idea separatista de este. Todo el mes de enero Duarte permaneció postrado con sus fiebres, en Curazao.