sábado, 27 de octubre de 2012



 

Colaboracion para La Informacion                           AYER Y HOY

articulosdeopinion2004@yahoo.com          LA OLEADA DEMOCRATICA  (III)

                                                                                Julio M. Rodriguez Grullón

 

El movimiento obrero.- Mauricio Baez (1910-1950)

Aunque en tiempos de Lilís se produjo espontaneamente una huelga de panaderos en la capital,  que el dictador  disolvió amenazando con reclutar para su ejército a los huelguistas, fue en

el año 1919, que se formó en esta ciudad, el primer sindicato de que tengamos noticias en el país , que fue de los obreros de la industria del cigarro y se llamó Hermandad Cigarrera. No hemos podido establecer que tiempo duró este sindicato o alguna acción que realizara.

Al surgir con fuerza la industria azucarera en la región este del país, después de la intervención americana de 1916-24, cuando los campesinos fueron despojados de sus tierras sin compensación y se vieron obligados a trabajar en los ingenios en condiciones  miserables,  estaban dadas las circunstancias allí, para el surgimiento de una lucha por justas reivindicaciones. En 1942,  los obreros del Central Romana  realizaron la primera huelga en esa zona. Fue reprimida por el ejército. En 1946,  sobre todo por la presencia de un líder obrero extraordinario,  Mauricio Báez, en esa región del país, se produjo la única  huelga importante durante la dictadura trujillista.

Nacido en Sabana Grande de Palenque, cerca de San Cristobal, desde joven, Báez se trasladó a residir en San Pedro de Macorís, donde  laboró inicialmente en una bodega del Ingenio Colón y luego en el muelle de la ciudad, iniciándose   como líder obrero a principios de la década  de 1930. Valiente. insobornable, emprendedor, Mauricio se ganó la confianza de los obreros de la zona, organizando ya para los 1940, la Federación del Trabajo de San Pedro de Macorís y con gran influencia en la vecina Federación Provincial del Trabajo  de  La Romana. Trujillo toleraba estos movimientos, por sus diferencias con los dueños americanos de los ingenios.

El 7 de enero de 1946, aprovechando las circunstancias políticas favorables, se inició,  organizada  y dirigida principalmente por Baez,  junto a Hernando Hernández, Justino del Orbe y otros, el único movimiento huelguístico que Trujillo tuvo que respetar . Tuvo una duración de una semana y fue tan completa, que el dictador y los dueños de los ingenios,  tuvieron que acceder a las demandas de aumento de salario de un 100%, jornada laboral   de ocho horas y otras reivindicaciones reclamadas, pero terminada la  huelga, se  inició una represión brutal, con asesinato de los lideres de ella,   que obligaron a que Báez y otros lideres del movimiento obrero, se refugiaran  en la embajada de México, logrando salir del  país, radicándose Báez en La Habana.

Desde esa ciudad, a través de la radio, lanzaba fuertes  criticas a Trujillo, quien decidió su eliminación en diciembre de 1950, cuando fue raptado y desaparecido  sin dejar rastro, algo parecido a lo que ocurriría con Jesús de Galíndez en 1956.

 

 

domingo, 21 de octubre de 2012


Colaboracion para La Informacion                         AYER Y HOY


                             LA POLICÍA DE SERVICIO COMUNITARIO (PSC) DE MATANZAS

                                                                     Julio M. Rodriguez  Grullón

 

Que un sector de esta ciudad (Matanzas), haya decidido  crear su propia policía, ante el aumento de la delincuencia en su zona, es la mejor evidencia de la desconfianza de la población en la Policía Nacional y la ineficacia de la misma  para realizar estas funciones.

Si en un país, la policía,  que tiene las  funciones de proteger a la ciudadanía de los delincuentes, no goza de la confianza de esos ciudadanos, es imposible que pueda desarrollar sus funciones adecuadamente.

Para comprender porque nuestra Policía Nacional es tan débil  para cumplir su misión, es necesario hacer un  poco de historia.

La actual Policia Nacional fue fundada en 1936  por el tirano Trujillo, como un cuerpo represivo mas, agregandosela al Ejército Nacional, que desde la intervención americana de 1916-24, realizaba esas funciones.

Los americanos, interesados un tener un control centralizado de la población, desarmaron los civiles  y crearon un Constabulary, palabra que en inglés  significa  una policía que además de proteger a los ciudadanos de los delincuentes, tiene funciones  de mantener la tranquilidad publica  en situaciones políticas de intranquilidad. El resultado de esto fue fatal, pues sirvió para que Trujillo se apoderara de ese cuerpo y lo tomara de instrumento  para mantener  su sangrienta tiranía de 31 años.

Durante la tiranía, el Constabulary pasó a ser el ejército y Trujillo en 1936, como ya hemos dicho, creó la actual Policía Nacional. En realidad durante la dictadura el terror difuso era tal, que pocos se atrevían a dar rienda suelta a sus instintos delincuenciales y reinaba una paz de cementerio en el país. Trujillo eliminaba sin miramientos a los que consideraba un estorbo a esa paz y la llamada Policía Nacional, como policía, tenía poco que hacer. Terminada la dictadura, ha sido difícil para el pueblo ver esa policía, no ya como un cuerpo represivo. El comportamiento de algunos de sus miembros, que obliga a que periodicamente haya que cambiar toda la dotación policial de un destacamento, obstruye ese cambio de percepción.

Como colaborar con un grupo de extraños que reemplazan otro grupo, con un comporta-miento  cuestionable.

Esta es la causa de que en Matanzas surgiera espontáneamente, un grupo de voluntarios para hacer las funciones de policías y es obvio, que ese cuerpo tenia la colaboración plena de la población .

En vez  de ser declarada ilegal y  reemplazarla por un grupo de la Policía Nacional, lo que debemos hacer es legislar, para que tengamos una Policia Municipal, como en los tiempos previos a la intervención americana, que reemplace este remanente de la tiranía.

También seria bueno hacer una encuesta y preguntarle a los habitantes de Matanzas, si se sienten mas seguros ahora.

 

 

sábado, 13 de octubre de 2012


Colaboracion para La Informacion                         AYER Y HOY

articulosdeopinion2004@yahoo.com           LA OLEADA DEMOCRATICA (II)

                         Julio M. Rodriguez  Grullón

Cayo Confite,  1947.-

El mejor ejemplo de hasta donde había llegado a nivel internacional en los años que siguieron a la segunda guerra mundial, el afán de derrocar las dictaduras de la zona, lo es la concentración de adversarios de  Trujillo y otros dictadores en el islote de Cayo Confite en la costa norte de la provincia cubana de Camaguey, en los meses  de julio a octubre de 1947.

La operación fue financiada por Juancito Rodriguez García, dominicano,  mocano, rico hacendado, que inicialmente fue diputado de Trujillo, pero que se fue al exilio, teniendo la habilidad de sacar del país, gran parte de su cuantiosa fortuna, que utilizó mas adelante en costear movimientos antitrujillistas , no solo esta fracasada invasión.

En Cayo Confite se reunieron idealistas, luchadores por la democracia, 400 de ellos dominicanos, entre ellos mi tío Crispín Grullón, el grupo mas grande de los 1,300  allí reunidos, pues los 900 restantes que constituían la mayoría, la integraban una abigarrada mezcla de personajes de diferentes  nacionalidades de este continente y el europeo.

Entre ellos estaban dos jóvenes cubanos, Fidel Castro y Rolando Masferrer; Fidel contaba con 21 años de edad para esos días.   

En la dirección del movimiento, secundando a Juancito, estaban Juan Bosch, Juan Isidro Jimenes Grullón, Angel Morales y Leovigildo Cuello, quienes  encabezarían, junto a el, un gobierno provisional   después de la caída de Trujillo.

            Sin embargo, el movimiento se hacia con gran publicidad, se reclutaban voluntarios abiertamente en  La Habana en los hoteles Sevilla y San Luis y Trujillo reaccionó denunciándolo como una agresión contra la Republica Dominicana fomentada por el gobierno de Grau,  ante los organismos internacionales  y además usando su fortuna en sobornar a funcionarios del gobierno cubano de Grau, entre ellos al Jefe del Ejército, Genovevo Perez. Los revolucionarios estaban vigilados además por los organismos de espionaje norteamericanos.

            Los luchadores interceptaron al vapor Angelita de Trujillo que navegó en las cercanias del cayo, con una de sus naves, de las cuales contaban con tres, llamadas Berta, El Fantasma y Aurora.

            La expedición fue desbaratada por el ejército cubano, que destruyó las viviendas de los idealistas, capturó una parte de ellos y los envió a la cárcel.

 Fidel Castro escapó de ser capturado por el ejército cubano lanzandose al mar, desde la embarcación Aurora y logrando llegar a tierra firme cubana.  

                                                                                

 

sábado, 6 de octubre de 2012


Colaboracion para La Informacion                         AYER Y HOY


                                                              LA OLEADA DEMOCRATICA (1946-48)

                              Julio M. Rodriguez  Grullón

 

            Al terminar la segunda guerra mundial en el mundo occidental se produjo un gran entusiasmo por establecer el sistema democrático de gobierno y derrocar las dictaduras existentes en esos días en el continente americano. Las actividades en este sentido durante los años señalados, eran relativamente fáciles, pues aun no se iniciaba la disputa ruso-americana de la guerra fría (1948-89).

            La desmovilización del ejército de Estados Unidos  hizo que estuvieran disponibles en el mercado, gran cantidad de armamentos  que los opositores  a las dictaduras podían obtener mediante mercaderes oportunistas que surgieron en el mercado.

            Fue así como líderes democráticos entre los que se contaban José Figueres de Costa Rica, Rómulo Betancourt y Jovito Villalba de Venezuela, Juan Bosch,  Juan Isidro Jimenes Grullón y Juancito Rodriguez García de Republica Dominicana y Raul Haya de la Torre de Perú, formaron un grupo, que aunque nunca tuvo una organización formal, recibió el nombre en 1948, de parte de periodistas americanos, de La Legión del Caribe.

El grupo realizaba sus actividades  mayormente en la Cuba democrática de Ramón Grau San  Martín, donde estaba vigente la famosa constitución cubana de 1940. 

            En 1947, José Figueres formó una fuerza irregular de 700 hombres y en una acción de fuerza tomó el poder en Costa Rica, venciendo fuerzas de extrema izquierda y derecha. Este gobierno de Figueres sentó las bases para la Costa Rica que conocemos en la actualidad.

            En nuestro país Trujillo consideró conveniente aflojar la dictadura y permitir algunas libertades, saliendo a la luz publica el movimiento Juventud Democrática en 1946, compuesto de jóvenes, que como ocurriría de nuevo en 1959,  muchos eran hijos de funcionarios del régimen.

Trujillo, con su clara percepción del momento político,  entendió que debía demostrar que sus opositores eran los comunistas, así que logró que desde Cuba, vinieran integrantes del Partido Socialista Popular, a quienes se les permitió realizar actividades en el país.

            Pero como dijo Bosch, la Republica Dominicana  podía llamarse para esos días Empresas Trujillo c por a (y en esta columna nos referiremos a ella durante los años 1946-61 como Trujillolandia) y el dictador   no tardó en terminar las libertades  y disolver esos grupos,  una vez logrado sus fines propagandísticos internacionales.

            Varios de estos jóvenes volverían a las actividades políticas en el movimiento 14 de junio en los años 1959 y 60.

            En 1949, otro grupo de exiliados antitrujillistas, intentó una invasión armada por la costa norte del pas., que fue aplastada por las fuerzas militares del tirano.

            Sin embargo el intento de mayor envergadura en estos años de derribar a Trujillo, sería la frustrada invasión que se organizó en 1947 en un islote de la costa sur de Cuba, llamado Cayo Confite, financiada por Juancito Rodriguez García.