sábado, 30 de junio de 2018

Duarte rechaza la presidencia de la republica


ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                      AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com         JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LXI)
                                                                         Julio M. Rodriguez Grullón

DUARTE RECHAZA LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA.-
             Aquel 4 de julio de 1844, la muchedumbre encabezada por Mella, camino de la Fortaleza San Luis, iba coreando todo el camino, consignas de que Duarte debía aceptar la presidencia de la República.
            Llegados a la fortaleza, Mella leyó un manifiesto que clamorosamente proponía a Duarte para Presidente de la República e invitó a los presentes a firmarlo.
            Una vez hecho esto, Mella se presentó ante Duarte con este documento, que lo dejó estupefacto.
            Aquello iba contrario a todo lo que el tenía planificado para la República, ahora que el controlaba la Junta Central Gubernativa. (JCG). El y Sanchez estaban planificando la celebración de una Asamblea Constituyente y una vez aprobada esta, se procedería  a elegir un Presidente que  podía ser el, pero no obligatoriamente. Por eso el estaba redactando un proyecto de constitución, tarea que interrumpió al decidirse que fuera a Santiago, a resolver los problemas que se habían presentado en el Cibao.
Sanchez en Santo Domingo, al enterarse de la propuesta de Mella exclamó:
“Nadie  podía ser  Presidente de la Republica Dominicana sin existir una constitución.” (Ver Marrero Aristy, Ramón. La Republica Dominicana. Origen y destino del  pueblo cristiano  mas antiguo de America.. Editora del Caribe C por A, Ciudad Trujillo. Tomo I, 1957,  págna  292 ) 
         Pero como hemos señalado anteriormente, a Mella lo que le preocupaba era que no  se habían recibido noticias de que el ejército del sur encabezado por Santana, había acatado los cambios de la JCG del 9 de junio. El pensaba que una vez aclamado Duarte  Presidente por el ejército del norte y las fuerzas vivas de la región, Santana  tendría que aceptar lo sucedido.
        Duarte expresó que hasta que no se tuviera una constitución, el gobierno del país sería la JCG.
            En realidad, pienso que si Duarte acepta la propuesta de Mella, visto lo sucedido en esos días en el sur del pais y en la ciudad de Santo Domingo, el país se hubiera iniciado con una guerra civil entre el ejercito del norte, triunfante en la batalla del 30 de marzo y el del sur victorioso en la del 19 del mismo mes. El odio      que se  hubiera generado en el país  iba a malograr la convivencia entre los dominicanos por mucho tiempo.
            Varios historiadores señalan que luego de rechazar la Presidencia, Duarte se reunió en privado con Mella. No ha trascendido lo que acordaron en esa conversación, pero obviamente que Mella, de un temperamento belicoso, quedó disgustado con su jefe y sin entender ese principio que inflexiblemente defendía Duarte, de que había que tener .aprobada una constitución antes de  tener  un Presidente.
            La negativa de Duarte de aceptar la presidencia, lo perjudicó, no solo ante Mella, sino también ante todos los que firmaron el documento apoyando la solicitud..
Asimismo disminuyó la autoridad incuestionada hasta ese momento, que Mella  ostentaba ante las personas influyentes de la región  y el elemento  militar que había apoyado su solicitud. .
            No hay que creer lo que algunos señalan  que Duarte aceptó la presidencia  condicionadamente. No, el la rechazó de plano. Si la hubiera aceptado de alguna manera, hubiera hecho alguna proclamación al respecto, hubiera dictado algunas medidas y nada de eso ocurrió.
Luego  de rechazar la presidencia solicitada por Mella, Duarte recibió una invitación para que fuera a Puerto Plata, la cual decidió aceptar y el 8 de julio salió de Santiago hacia esa ciudad, junto a la comitiva que lo acompañaba desde Santo Domingo.
            Mientras eso tenía lugar aquí en Santiago, en el sur, los temores de Mella comenzaron a confirmarse.

sábado, 23 de junio de 2018

Duarte en Santiago


 ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                      AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com         JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LX)
                                                                         Julio M. Rodriguez Grullón
DUARTE EN SANTIAGO.-
La llegada de Duarte a esta ciudad el 30 de junio de 1844 fue apoteósica.
Mella salió a recibirlo a Marilopez y los dos entraron cabalgando juntos por Nibaje.
Santiago estaba engalanada con banderas y palmas 
Los héroes de la batalla del  30 de marzo le rindieron honores.
Una salva de artillería fue disparada desde la Fortaleza San Luis.  
La multitud se agolpaba en las calles y el la saludaba sonriente.  
La ciudad se había ya recuperado del terremoto de mayo de 1842 y por la calle El Sol llegaron a la Iglesia Mayor, donde el párroco, Padre Solano y Rojas pronunció un Te Deum con Duarte y Mella ocupando sendos sillones en lugar prominente del presbíterio
El patricio se hospedó en casa de Mella y dió comienzo a su labor, destituyendo de sus funciones a los generales de Mena, de la Rocha y del Orbe, siguiendo  las instrucciones de la Junta Central Gubernativa (JCG), como el primer paso para contener el ímpetu de los trinitarios, que no querían que aquellos que habían sido funcionarios durante la dominación  haitiana, siguieran ocupando sus cargos.
La JCG había dispuesto que esos dominicanos  continuaran en sus cargos por el momento y esto debía respetarse.
Duarte estimuló a que se iniciara el proceso de escoger los delegados a una Asamblea Constituyente, que era lo primordial para institucionalizar la vida política del nuevo país.   Después de eso se pasaría a la elección  del  presidente.
Pero eso  lo entendía Sanchez  y algunos mas  de sus compañeros  de lucha, la gran mayoría carecía de la suficiente madurez o cultura política, para ver así las cosas.
Mella el primero, lo que a el le  preocupaba era que no se habían recibido noticias  de que el ejército del sur encabezado por Pedro Sanana, había acatado los cambios en la JCG efectuados el 9 de junio, que sacaba de la dirección a sus amigos afrancesados.   
           Emocionado por el gran recibimiento  que había recibido Duarte en esta ciudad,  le escribió una carta a Sanchez que se iniciaba diciéndole:.
            “Llegó  mi deseado, te lo devolveré Presidente.”
            Con su habitual impetuosidad, Mella inició la organización de una demostración de apoyo , para proclamarlo Presidente de la República, .que pensó Duarte no podría rehusar.
            Para el 3 de julio, ya estaban de acuerdo con su plan, el héroe de la batalla del 30 de marzo José María Imbert, Antonio Lopez Villanueva y demás  generales de la zona norte del país. Mella también convocó ese día a una reunión secreta, a las principales personalidades cívicas de la región y acordaron firmar un acta redactada por Mella, en  la cual las fuerzas vivas del Cibao le pedían a Duarte aceptar en su día la Presidencia de la Republica. En ese documento se le pediría a Duarte salvar el país de la dominación extranjera, convocar a una asamblea constituyente y remediar la Hacienda Pública.
            También se decidió designar a los coroneles Domingo Malllol y Juan Luis Franco Bidó, para que se trasladaran a Santo Domingo y a nombre de los pueblos y el ejercito del norte, comunicaran lo resuelto a la JCG. Estos estuvieron de acuerdo y esperarían hasta .que Mella les entregara el documento que debían llevar.
            Al dia siguiente 4 de julio de 1844, Mella convocó una nueva asamblea de notables  de la región para comunicarles sobre el acta firmada el dia anterior y solicitar la adhesión de todos los ciudadanos a lo resuelto; les dijo que a la hora de pensar en un presidente se imponía la figura de Juan Pablo Duarte. Esto el lo consideraba un eficaz llamamiento a la concordia……. para que así  depusiesen sus rencores los ambiciosos vulgares y la paz definitiva fuera un hecho, para que bajo su salvadora égida, pudiera encaminarse el país por vías del  necesario adelanto.
            Varios de los presentes apoyaron a Mella y entonces este los exhortó a dirigirse a la Fortaleza San Luis.


martes, 19 de junio de 2018

Duaate en La Vega


ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                      AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com         JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LIX)
                                                                         Julio M. Rodriguez Grullón
DUARTE EN LA VEGA.-
Algunas cosas interesantes debemos señalar sobre el inicio de este viaje de Duarte
             a) La presencia de Felix Mariano Lluberes Alvarez en su comitiva, quien aun era un menor de edad.(17 años)  ¿Sería esto una señal de lo íntimo de los amores de Duarte con su hermana Prudencia y que estarían planeando   casarse   a su regreso a Santo Domingo? Lluberes Alvarez no vuelve a mencionarse luego en este viaje.
            b) Las hermanas Villa ( Maria del Carmen, María Francisca y Manuela) se hicieron populares en la Vega, por ser en  su casa, donde primero ondeó la bandera dominicana en el Cibao y eran merecedoras   de tener hospedadas allí al que concibió esa bandera.
            Al día siguiente Duarte asistió a un Te Deum celebrado en la iglesia parroquial por el Padre Espinosa en honor a su presencia y al terminar pasaron a la casa del comandante local, Manuel Mejía,  donde  Duarte fue sorprendido con un documento, donde se le  solicitaba que aceptara la  Presidencia de la Republica.
Esto fue sencillamente una demostración de lo que era un sentimiento popular expresado varias veces. En Santo Domingo, el 15 de marzo de 1844 a su regreso del exilio, se pensaba que  Duarte ocuparía de presidencia de inmediato, pero Duarte pensaba diferente.
             No podía elegirse o designarse un Presidente, si previamente no se tenía aprobada una constitución.
            Esto lo había aprendido al estudiar lo ocurrido en los Estados Unidos y ver la estabilidad que seguir ese proceso, había producido en la vida política de esa nación.
            Pero el pueblo dominicano no tenía idea de estas reglas que Duarte estaba empeñado en hacer cumplir, pensando siempre en lo mejor para el porvenir de la patria que el había fundado. Así que como pudo .y tratando de no ofender a quienes lo vitoreaban, declinó esa petición.
Manuel Mejía había participado en la batalla del 30 de marzo y luego había formado parte de un grupo de los participantes en esa batalla, quienes habían sostenido  un enfrentamiento con Imbert, al considerarlo partidario del Plan Levasseur.
            Hay quienes ven en ese pronunciamiento en La Vega, la mano de Mella en instrucciones enviada desde Santiago a Juan Evangelista Jimenes, el capitán que comandaba el grupo militar que acompañaba a Duarte.
            Cuatro días permaneció Duarte en la Vega,  vitoreado y recibiendo muestras de cariño y admiración por todas partes.
            En La Vega existía un conflicto entre el párroco Padre Espinosa, quien había apoyado el movimiento independentista y el vicario Portes, quien le había ordenado entregar la parroquia al sacerdote Diaz de Peña, conservador, basándose en reportes de que el Padre Espinosa estaba mal de salud.
            Diaz de Peña había sido de los delegados a la asamblea constituyente de Puerto Principe en 1843, designado por Herard y apoyaba el Plan Levasseur.
            Pero Mella desde  Santiago, ordenó a Espinosa permanecer en su parroquia, algo que fue confirmado por la Junta Central Gubernativa controlada por los duartistas desde el 9 de junio. Duarte se mostró amistoso y compartió con Espinosa mientras estuvo en La Vega. Posteriormente  al tomar Santana el control del país, este se puso del lado de Portes y Espinosa tuvo que entregar su parroquia.
             Duarte partió de La Vega el 29 de junio y el 30 llegó a esta  ciudad de Santiago de ,los Caballeros. De inmediato ejecutó la orden de la JCG de destituir de sus cargos a los generales Pedro Ramón de Mena , Domingo de la Rocha y José Ramón del  Orbe, quienes pasarían a ser sus opositores y posteriormente de Mena terminaría arrestándolo en Puerto Plata por ordenes de Santana..
            Con la llegada de Duarte a Santiago, Mella puso en marcha la segunda parte de su plan de proclamarlo Presidente  de la Republica.

sábado, 9 de junio de 2018

Duarte parte para Santiago


ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                      AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com         JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LVIII)
                                                                         Julio M. Rodriguez Grullón
 DUARTE PARTE PARA SANTIAGO.-
              Para  junio de 1844, Duarte se sentía optimista sobre la situación política del país, pues había recuperado el control de la Junta Central Gubernativa (JCG) y esta se preparaba para relevar del mando del ejército del sur a Santana.
              Como el le había dado el ejemplo a este, en marzo de 1844, de sujetarse al poder civil, aunque no se estuviera de acuerdo con la orden, pues no atacó a los haitianos al no ponerse de acuerdo con el,  Duarte no se imaginaba que Santana la iba a desobedecer al recibirla y se pondría en marcha hacia Santo Domingo al frente del ejército del sur, para asaltar el poder, en combinación con el cónsul Saint Denys.
              Tampoco se imaginaba Duarte, que el cónsul por su parte, preparaba una demostración de fuerza en el puerto de Santo Domingo, del poderío naval francés en el Caribe, para forzar a que Santana tomara el poder y se llevara a cabo el protectorado.
              La noticia de la salida  de  Duarte para el Cibao,  llenó de optimismo a Saint Denys respecto al éxito de sus planes, pues el sabía perfectamente que manejar a Sanchez y a Puello, le resultaría mucho mas fácil, que tener que vérselas con Duarte.
              Por otro lado, la situación en el Cibao, aunque controlada por Mella, inquietaba a Duarte.
              Habían surgido allí conflictos, al querer los trinitarios desplazar de los cargos del gobierno, a aquellos dominicanos que habían sido funcionarios durante la dominación haitiana. Estos personajes, como Bobadilla,  a quien veían como su guía en ese momento,  eran separatistas, así como los generales Pedro Ramón de Mena y Fco Ant Salcedo, por lo que para consolidar el control de la JCG, en esa importante zona del país, Duarte interrumpió la confección de su proyecto de constitución y  salió para Santiago, a caballo, el 20 de junio,  al frente de una pequeña columna de la que formaban parte el capitán Juan Evangelista Jimenes, Felix Mariano Lluberes (hermano de su novia Prudencia, La Nona) y el coronel Gregorio del Valle,  militar español que estaba reorganizando el manual de ordenes del ejército dominicano, con ordenes en español, en vez de las francesas que se estaban utilizando  hasta ese momento.
            Jamás se imaginó Duarte que regresaría a Santo Domingo, prisionero, a bordo de una goleta, menos de dos meses después y que sería desterrado, acusado de traidor a la patria que había forjado.
              El obedecía a un decreto de la JCG emitido el 18 de junio de 1844, donde  consignaba que el debía apaciguar los ánimos de los duartistas y que continuaran en sus cargos las personas que estaban en ellos, al momento de producirse la revolución (entendemos que el 27 de febrero) y evitar que se repitan las controversias pasadas, que una comisión enviada previamente, integrada por Delorve, Roche y de Mena,  no había sido suficiente para contener  los disturbios, habiendo sucedido lo contrario, que su presencia produjera una contienda muy desagradable al gobierno, por haber ocurrido entre hombres de tanta respetabilidad.
            La  JCG esperaba que Duarte  “corrija los abusos y enmiende los trastornos que existen y puedan existir, dándole cuenta exacta y continuada (a la JCG) de todas sus operaciones”.
             Firmaban  Sanchez,  Ramirez, Mercenario, Jimenes, Pina, Medrano y Pujols  
Después de cinco días de viaje, pernoctando en sitios como, la Isabela, La Luisa, Antonsí (lugar de nacimiento de Fernando Arturo de Meriño), Cevicos y Cotuí, llegaron a La Vega, el 25 al anochecer, donde se detuvieron cuatro días.
En esta ciudad estaba preparado el primer paso en el plan de Mella, de declarar a Duarte Presidente de la Republica.
El cura párroco, trinitario, José Eugenio Espinosa, lo abrazó calurosamente, así como el comandante de las armas, Manuel Mejía. Quedó alojado en la casa de las hermanas María del Carmden, María Francisca y Manuela Villa.


sábado, 2 de junio de 2018

La constitución de Duarte


ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                      AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LVII)
                                                           Julio M. Rodriguez Grullón

LA CONSTITUCION DE DUARTE.-
Debemos aclarar ante todo que solo retazos de lo que escribió Duarte en esos  días han llegado hasta nosotros, pues nuestro patricio tuvo la mala fortuna de que sus escritos fueron destruidos, tanto los que escribió aquí, como los que escribió en Venezuela.
            Los de aquí fueron destruidos en marzo de 1845 cuando la familia entera fue expulsada para Venezuela, para que no cayeran en manos de Santana y los que escribió en Venezuela, por un fuego que accidentalmente destruyó la casa donde habitaba y donde estaban guardados en ese momento esos escritos.
            Su proyecto de constitución se inicia diciendo:
            DIOS , PATRIA Y LIBERTAD
            Nos, los infrascritos , nombrados por los  pueblos , representantes legítimos  de la Nación Dominicana reunidos en augusta asamblea legislativa ,  en el nombre de Dios, supremo autor, arbitro y regulador de las naciones , y  en uso de las facultades que para ello se nos han conferido, visto el proyecto de ley fundamental sometido  a nuestra consideración por … hemos adoptado y decretamos la siguiente Constitución del  Estado.
            Los primeros cinco artículos de esa constitución los dedica a describir  las características que deben tener las leyes y continúa en los artículos 7, 8, 9, 10, 11,12, 13, 14 y 15. Asimismo, su constitución, escrita en los días en que luchaba contra los afrancesados del Plan Levasseur, enfatiza :
a)     La soberanía nacional antes que nada y de donde emanan los demás poderes del
estado y luego al referirse a la forma de gobierno dice: 
b) En vez de los clásicos tres poderes de las democracias, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el agregó un cuarto poder, El Municipal.
En relación al a).-
Su artículo 6 dice textualmente:
             “Siendo la independencia nacional la fuente y garantía de las libertades patrias , la ley suprema del pueblo dominicano es y será siempre su existencia política  como nación libre e independiente  de toda dominación, protectorado, intervención o influencia extranjera, tal como lo concibieron los fundadores de nuestra asociación política  al decir el (16 de julio de 1838) DIOS PATRIA Y LIBERTAD, REPUBLICA  DOMINICANA. y fue proclamada el 27 de febrero de 1844, siendo desde luego así entendida, por todos los pueblos, cuyos pronunciamientos confirmamos y ratificamos hoy; declarando además que todo gobernante o gobernado que la contraríe, de cualquier modo que sea, se coloca ipso facto y por si mismo fuera de la ley”
            Estos conceptos se repiten en los artículos  17 y 18.
            En relación al b) escribió:-
            Para la mejor y la mas pronta expedición de los negocios públicos se distribuye el poder en Poder Municipal, Poder Legislativo, Poder Judicial y Poder Ejecutivo
       Actualmente los municipios tienen poca influencia en la regulación de la vida o las instituciones existentes en su jurisdicción, como las escuelas públicas, los hospitales o la policía, pues el país está super centralizado y el poder ejecutivo avasalla a los poderes judicial y legislativo. Sobre la religión escribió:
             “La religión predominante en el estado deberá ser siempre la católica  apostólica, sin perjuicio de libertad de conciencia, y tolerancia de cultos  y de sociedades no contrarias a la moral pública y caridad evangélicas”.
         Aun a los 174 años después de escrita, podemos apreciar la visión de Duarte sobre como debía regularse la vida en el país por el fundado y que ciertamente si se ajustara a sus ideas funcionaria mejor que en la actualidad.
Referencia.- La justa causa de la libertad. Publicación del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, Santo Domingo, 2014 pag 47-58