sábado, 30 de marzo de 2019

Duarte LXXXV

Duarte envía su carta a Salcedo con su tio Mariano

Julio M. Rodríguez 
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 29.03.2019 - 7:20 pm
0 COMENTARIOS

enviar por email
imprimir
ampliar letras
reducir letras

JUAN PABLO DUARTE SU VIDA Y SU OBRA (LXXXV)

D uarte esperaba una respuesta de Salcedo a su carta del 26 de abril de 1864, pero pasaron un par de días y este no respondía. Entronces le escribió de nuevo y decidió enviársela con su tío Mariano Diez, agregándole la siguiente nota:
    
La que procede es copia de la escrita a usted con aquella fecha que ratifico y ahora añado que el portador de la presente es uno de los oficiales que ha venido conmigo de
Ultramar, el cual no ha querido sino presentarse personalmente a Vuestra Excelencia. Me tomo la libertad de recomendarselo y espero lo trate Vuestra Excelencia con lA benevolencia que le es característica”:
  
Salcedo no contestó esta carta que le enviaba Duarte por segunda vez
Asignó a Mriano Diez al frente del Sur y continuó sin tener un encuentro personal con Duarte, al que nunca recibió
   
Se proedujo entonces una tensa situación entre Duarte y los líderes restauradores.
   
Terminaron las reuniones de este con los dirigentes que estaban en Santiago y Duarte buscaba la forma de tener una excusa para no partir.
   
Es entonces a mediados de mayo de 1864, que ocurre el desembarco de la Gándara,
quien toma a Montecristi y se aisla aún mas la Republica en Armas, pues los puertos principales del pais eran controlados por los españoles. Las comunicaciones con el exterior a partir de este momento, tenían que hacerse a través de Cabo Haitiano y cruzar luego la frontera por Dajabón.
  
Afortunadamente, Geffrard nunca dejó de apoyar la revolución restauradora y
contribuía en lo que le era posible a su éxito.
  
En estos días se esparcían rumores de que vendría otra invasión, esta vez desde España (la Gándara había reunido sus hombres para su invasión desde Cuba y Puerto Rico) al mando del Gral Juan Prim, quien al frente de 30 mil hombres  vendría a aplastar la revolución restauradora.
    
Primera otro de los generales españoles,  que había participado en la Batalla de Tetuán en el norte de Africa y había tenido .una destacada actuación, pero como no era el comandante principal de las fuerzas españolas, la gloria de este triunfo militar le correspondió al Gral Leopoldo O’ Donnell, lo que lo había catapultado al liderato del gobierno español, aunque otro militar de ese país de gran prestigio, que no había participado en esa batalla, el Gral Ramón María Narvaez, estuvo opuesto a la anexión y militaba en la oposición política española contra O’ Donnell.
           
Estas noticias hicieron que se esparciera un desaliento entre los restauradores y Salcedo comenzó a enviar mediante Geffrard, mensajes a la Gándara, buscando que se llegara a un acuerdo de paz.

Otro hecho desalentador en estos días para los patriotas, fue la llegada de Mella a Santiago desde Guayubín, en estado  moribundo.
           
Duarte permanecía junto a su amigo y compañero de luchas independentistas en estas últimas horas de su vida.
           
Aunque no fue de los nueve miembros originales que fundaron la sociedad trinitaria de Duarte, Mella se unió poco después como un comunicado y su labor a partir de entonces fue extraordinaria.
           
Aunque  Bobadilla quiso,  en ausencia de Duarte, envolver a los trinitarios en la causa separatista, en vez de la independentista, fue Mella quien captó que con los regimientos 31 y 32 del ejército haitiano, compuestos por dominicanos negros, a favor de la causa dominicana, no se necesitaban  mas fuerzas militares para iniciar  la lucha independentista  y que ya Duarte no tenía que empeñarse mas,  preparando una invasión  por la playa de Guayacanes, en combinación con su hermano Vicente Celestino, quien desde San José de los Llanos, lo apoyaría con las fuerzas necesarias para el éxito de la misma.
        
Sin decirle nada a Bobadilla, Mella preparó el grito de la noche del 27 de febrero de 1844.

 

sábado, 23 de marzo de 2019

Duarte le escribe al Pte Salcedo


ESPECIAL PARA LA INFORMACION                               AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com.      DR. JULIO M. RODRIGUEZ GRULLON
                                                  JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA (LXXXIV)  
DUARTE LE ESCRIBE AL PRESIDENTE SALCEDO
            Después de recibir una carta de Espaillat enviándolo urgentemente a Venezuela y recibir una suma de  dinero del gobierno, sin especificar su propósito, Duarte, contrariado, se decidió escribirle una carta a Salcedo, esperando que este de alguna manera, modificara lo que deseaba Espaillat. La carta dice así:
           
Santiago 26 de abril 1864
Al Señor General Don José Antonio Salcedo
Presidente del Gobierno Provisorio
En Campaña en el Sur
Señor General Presidente:

            Habiendo regresado a mi patria después de largos años de ausencia, sin otras miras que las de serle útil, mi primer deber era el de ponerme a las ordenes del gobierno, y así lo hice desde Guayubín, en donde permanecí unos días por falta de bagajes. Llegado aquí, nada me hubiera sido mas placentero que haberle encontrado en el lugar, pues razones de alta importancia pedían que le hablase de  viva voz .y por esto omití escribirle, desde luego, creyendo poder  partir inmediatamente para donde usted se hallaba y tener la dicha de conocerle personalmente , presentarle mis respetos y darle mis informes.
            No obstante el Gobierno Provisorio juzgó oportuno el encomendarme la misión de que se le ha dado a usted cuenta y que por entonces  no acepté, por encontrarme quebrantado en mi  salud, ya porque me era mas grato el hallarme a su lado en la campaña y participar de los riesgos y peligros que le rodean.. Finalmente pocos días después y cuando ya había pedido caballos al provisorio para ponerme en marcha hacia ese cuartel general, vino a mis manos un articulo tendiente a desunirnos para hacer inútiles los esfuerzos de los dominicanos en la Restauración de la República, inmediatamente me dirigí  (en nota fecha 21 de los corrientes) al Secretario de Relaciones Exteriores  encargado de la Vicepresidencia, la cual concluía de este modo: “Estoy dispuesto a recibir vuestras ordenes si aún me juzgareis aparente para la consabida comisión, pues si he vuelto a mi Patria después de tantos años de ausencia es a servirla con alma, vida y corazón, SIENDO CUAL SIEMPRE FUI, MOTIVO DE UNION ENTRE TODOS LOS VERDDADEROS DOMINICANOS Y JAMÁS PIEDRA DE ESCANDALO  O MANZANA DE DISCORDIA.(LAS MAYUSCULAS SON NUESTRAS). No tomo esta resolución porque tema que el falaz articulista logre el objeto de desunirnos, pues hartas pruebas de estimación y aprecio me han dado y me están dando el Gobierno y cuantos generales , jefes y oficiales he tenido la dicha de conocer, sino porque nos es necesario parar con tiempo los golpes        que pueda dirigirnos  el enemigo y neutralizar sus efectos.”
            Por toda contestación el gobierno estimó conveniente aprobar mi resolución y en consecuencia me ordenó en nota fechada el 22 del mismo, prepararme para la partida y lo que hasta el presente no he emprendido, por no haberme completamente despachado.
            Ahora bien como en las circunstancias que atravesamos se presenta un inconveniente cuando menos se piensa, si a suceder  llegare que mi partida se tarde o deje de efectuarse, me será lo mas grato el hallarme a su lado, y me pondré en marcha tan pronto como se me proporcionen los medios para ello. Mientras, pues, se me presenta la ocasión  de presentar a usted mis respetos personalmente y ponerme a sus ordenes, aprovecho la que hoy se me presenta para hacerlo por medio de estas líneas que tengo el honor de dirigirle.
            Con sentimientos de alta consideración y estima
                                               El General Duarte.

            Está claro  que Duarte no quería irse y apelaba a Salcedo, la máxma autoridad  del gobiernó con la esperanza de que revocaría la orden de Espaillat, de salir urgentemente.

sábado, 16 de marzo de 2019

Espaillat despacha a Duarte para Venezuela urgentemente

Espaillat despacha a Duarte para Venezuela urgentemente

Julio M. Rodríguez 
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 15.03.2019 - 7:55 pm
0 COMENTARIOS

enviar por email
imprimir
ampliar letras
reducir letras

JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA (LXXXIII)  

Después de leer la carta del Diario de la Marina de  La Habana, donde se especulaba que el era motivo de recelo entre los restauradores, Duarte atando cabos, resolvió que era mejor regresar a Venezuela y que sería mas útil a la causa de la restauración allí.
De nuevo su visión de las cosas estuvo en lo cierto, pues al día siguiente de escribirle a Espaillat diciéndole que aceptaba irse, este se apresuró a responderle  de esta manera:

Santiago 22 de abril 1864
Señor General Juan Pablo Duarte


El gobierno ha recibido su nota de fecha 21 de los corrientes por la que ve que se decide usted a admitir la misión que se le confiara.

Este superior gobierno no cree de ningún valor las razones que motivan su última resolución,  puesto que tanto él, como los demás generales  y corifeos de la Revolución , lejos de prestar alguna atención al calumnioso artículo del Diario de la Marina , ve con mucho gusto el regreso a su país de todos los buenos dominicanos , los que  ocuparán en él, el puesto a que les haga acreedor los  servicios que presten a su país.

Así, General, no crea usted ni por un momento, que su  presencia pueda excitar envidia ni rivalidades, puesto que todos lo verían con mucho gusto prestando aquí sus buenos servicios a la Patria.
   
Sin embargo, siendo muy urgente, como usted sabe, la misión a las repúblicas sudamericanas, y habiendo este Gobierno contado con usted para ella como lugar donde usted mayores servicios podría prestar a su patria, aprovecha su decisión (si bien desaprobando las razones que la motivaron)  y se ocupa de mandar redactar los ´poderes necesarios para que mañana quede usted enteramente despachado y pueda, si gusta, salir el mismo día.

El vicepresidente interino
Ulises F. Espaillat
Refrendado
El Ministro de Relaciones Exteriores
A.Deetjen


Que tan urgente era la misión de Duarte en sudamerica como señala Espaillat..
           
Acaso estaban esos gobiernos en disposición o con los recursos necesarios  de colaborar significativamente con la guerra de la restauración, cuando ninguno  de ellos la había reconocido oficialmente, para no enemistarse con España y no se había designado ya a Melitón Valverde en esa misión, por recomendación del mismo Duarte, quien obviamente no quería tomarla a su cargo, pues en vez de recomendar a Valverde, la hubiera tomado el mismo poco después de su regreso, si la hubiera considerado como su mejor opción de ayuda a la causa de la restauración.

Ni  siquiera  Geffrard en Haití, se había atrevido a reconocer oficialmente al gobierno restaurador, aunque colaboraba secretamente con los patriotas dominicanos. y permitía que por Cabo Haitiano se introdujera alguna ayuda militar a ellos, siempre que pudiera disimularse.

Duarte  recibió una suma de dinero el 24 de abril de parte del gobierno, sin decirle que era para su viaje,  sino para usarlo “cuando a bien lo tenga” y esto, junto a la carta, le provocó una reacción negativa y buscó la manera de encontrar un excusa para posponer su partida, por lo que se decidió a escribirle una carta directamente al Presidente Salcedo, (aunque este no había demostrado el menor interés en conocerlo), con la vana esperanza  de que  le permitiera  permanecer mas tiempo en Santiago o le encomendara alguna misión que el pudiera desempeñar en el país.
 

sábado, 9 de marzo de 2019

Siguen los disparates

Siguen los disparates

Julio M. Rodríguez 
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 08.03.2019 - 7:56 pm
0 COMENTARIOS

enviar por email
imprimir
ampliar letras
reducir letras

Las recientes estadísticas  publicadas sobre la mortalidad materno-infantil correspondientes al inicio del 2019, continúan diciendo que no progresamos en la atención médica a la población, a nivel nacional.

No podía esperarse otra cosa, cuando usted coloca alguien que no es médico, al frente de la red de  hospitales públicos del país, pues las medidas que se toman se fundamentan  solamente en el aspecto administrativo de esos hospitales y no se relacionan con la calidad de la atención medica que allí reciben los pacientes, sobre la cual no puede tener la menor idea, por su entrenamiento, una persona con ignorancia total sobre el   manejo de un paciente grave. La ignorancia se extiende también, en cuanto a la distribución de los médicos en el país.

Las declaraciones recientes de que se van a reducir las residencias médicas en las especialidades tradicionales de pediatría y gineco-obstetricia, porque estamos saturados de estas especialidades, es una muestra de ello.

Al parecer, las actuales autoridades de salud  desconocen que el 50% de los medicos se concentran en la zona metropolitana del Gran Santo Domingo, que un 20% están en Santiago y que el 30% restante se distribuyen en el resto del país
          
Por lo tanto, podríamos quizás estar saturados  de estas especialidades es  en las ciudades de Santo Domingo y Santiago, pero yo me pregunto, ¿cuantos pediatras o ginecobstetras egresados de  nuestras residencias  aparecen en las provincias fronterizas donde son comunes  cabeceras  Pedernales, Jimaní, Elias Piña y Dajabón? y no hablar de otras especialidades muy  necesarias también como cirugía general, anestesia y medicina intern
           
Entonces, lo primero que hay que hacer antes de hablar de saturación de algunas especialidades, es cerciorarse  de su distribución adecuada a nivel nacional  y una vez lograda esta distribución, lo cual tiene que basarse en incentivos económicos, planificar su producción de acuerdo a cuantos médicos se espera irán  retirándose, del ejercicio  de la profesión.
               
Confiamos que los representantes del Colegio Médico, de la UASD y las Fuerzas Armadas, se opondrán a este diisparate, en la reunión del Consejo de Residencias Médicas (el famoso NIvel I), donde tiene que decidirse este asunto.
           
Pero aquí hacemos las cosas a tontas  y a locas y recientemente  fueron retirados miles de médicos de los hospitales del estado, sin el menor criterio en lo relativo a su necesidad   como guías de los médicos jóvenes en esos centros de salud.
           
Es previsible que las estadísticas sobre mortalidad no van a mejorar por un buen  rato, por la carencia de personal médico de experiencia  que pueda orientar  a los médicos  jóvenes sobre el manejo de los pacientes graves en los hospitales.
Y por si les sirve de algo a las autoridades, repetimos  que la forma correcta de controlar la producción de médicos tiene que hacerse después  que nos aseguremos de su correcta distribución a nivel nacional. Entonces se verá si debemos controlarla y esto se hace a nivel de las escuelas de medicina, temprano en la carrera, dando un examen nacional sobre las  materias básicas. Si se decide por ejemplo, que se necesitan producir solamente 1000 médicos al año, se toman las 1000 notas mas altas en ese examen y los demás aspirantes a médicos, como se ve tienen vocación para la atención de pacientes, pueden ser inducidos  a otras profesiones de la salud, no tan demandantes como la de médico, como son enfermería, laboratorio, y otras. No se si le estamos pidiendo peras al olmo, pero hay que aprovechar la libertad de expresión para decir como se deben hacer las cosas.
          
Para completar la idea relacionada a la atención medica, repetiremos que cuesta el 10% del producto interno bruto de un país (PIB), llevarla a un  nivel adecuado y que aquí estamos lejos de invertir esta suma en nuestra población y este gasto es cuando el estado es el principal proveedor,  de ese servicio , como  Costa Rica por ejemplo, pues si cae en manos privadas, como se convierte en un negocio que tiene que dejar beneficios,  entonces ese porcentaje del PIB sube al 18%.

lunes, 4 de marzo de 2019

Duarte acepta regfresar a Venezuela

Duarte acepta regresar a Venezuela

Julio M. Rodríguez 
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 01.03.2019 - 5:13 pm
0 COMENTARIOS

enviar por email
imprimir
ampliar letras
reducir letras
 JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA (LXXXII)  

La lectura del artículo publicado en el Diario de la Marina, quizás no parece que debió ser suficiente para que Duarte cambiara de parecer y decidiera acepar el cargo que se le encomendaba en Venezuela, pero así fue.
  
Duarte, atando cabos, llegó a la conclusión de que sería mas útil a la causa de la restauración en Caracas, que en Santiago y por eso se decidió a escribirle esta carta a Espaillat.

Santiago 21 de abril de 1864
Señor General Don Ulises Fco Espaillat Ministro de Relaciones Exteriores, encargado de la Vicepresidencia
Presente

El deseo de participar de los riesgos y peligros que arrostran en los campos de batalla, los que con las armas en la mano sostienen con tanta gloria los derechos sacrosantos de nuestra querida Patria, y la falta del salud que experimentaba al recibir la nota de fecha 14 del que cursa, por la cual se me ordenaba alistarme para emprender viaje a ultramar, me compelieron con harto sentimiento de mi corazón, a renunciar al alto honor  que se me dispensaba, en la importante misión  que se trató de encomendarme; pero al  ver el modo de expresarse, con respecto a mi vuelta al país, el Diario de la Marina, se han modificado completamente mis ideas y estoy dispuesto a recibir vuestras órdenes, si aún me juzgareis  aparente para la consabida comisión, pues si he vuelto a mi patria después de tantos años de ausencia,  ha sido para servirla con alma, vida y corazón, SIENDO CUAL SIEMPRE FUI, MOTIVO DE AMOR ENTRE TODOS LOS VERDADEROS DOMINICANOS Y JAMÁS PIEDRA DE ESCÁNDALO, NI MANZANA DE DISCORDIA. (LAS MAYÚSCULAS SON NUESTRAS).
           
No tomo esta resolución porque tema que el falaz articulista logre el objeto de desunirnos, pues hartas pruebas de estimación y aprecio me han dado y me está dando el Gobierno y cuantos generales, jefes y oficiales he tenido la dicha de conocer, sino porque nos es necesario parar con tiempo, los golpes que pueda dirigirnos el enemigo y neutralizar sus efectos.

Dios  guarde a usted muchos años
El General J.P. Duarte


Esta carta refleja la gran preocupación de Duarte de no ser de nuevo, como en julio de 1844, motivo de división entre los dominicanos. El había venido a colaborar a la causa de la restauración de la república que el había fundado, pero el ´peso de su personalidad estaba nuevamente creando fricciones y el no consentiría que ocurriera de nuevo, lo de julio y agosto de 1844.
          
Aquella vez fue Mella, quien aquí en Santiago, impresionado por el desbordante  entusiasmo, con que fue recibido Duarte y desconfiado de la actitud de Santana, al frente del ejército del sur, quien no daba señales de aceptar  la expulsión de sus cómplices separatistas de la Junta Central Gubernativa (JCG), quiso hacerlo presidente antes de tiempo y lo obligó a rechazar el pedimento, lo cual  disminuyó su prestigio ante el pueblo, que no comprendía que no se debía tener un presidente, sin haber aprobado antes una constitución y precipitó así, el triunfo de los separatistas, quienes no tenían esos escrúpulos, pues no creían que este país en que vivimos iba a existir y solo les interesaba tomar el poder y anexarlo a una de las potencias de la época, en ese momento a Francia.
           
Que Duarte había captado la realidad del momento y que convenía su partida, lo demuestra el hecho de que al día siguiente, se apresuró Espaillat a contestarle.