sábado, 26 de septiembre de 2009

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com EL ESPIRITU DEL ARTICULO 30
Julio M. Rodriguez Grullón

El respeto a la vida en todas las circunstancias, es un principio, como la mayoría de los que rigen la vida de la sociedad dominicana y la llamada civilización occidental, que proviene del cristianismo. Recientemente los miembros de la Asamblea Revisora de nuestra constitución confirmaron en segunda lectura este principio.
A pesar de esto, uno se sorprende de ver, que personas de cierta prominencia de la vida social, artística y política, nacionales, se oponen a este concepto y desean abrir brechas y hacer excepciones a esta regla, utilizando el arma del aborto “terapéutico”, para justificar el atentado contra la vida en sus inicios, pues reclaman que hay circunstancias en que el nuevo ser pone en peligro la vida de su madre.
Ya vimos en nuestras entregas del 25 de abril y el 2 de mayo 2009, que un embarazo de alto riesgo, en su parte final, puede ser manejado adecuadamente por una junta de médicos integrada por un perinatólogo, un obstetra y un internista y que no hay tal aborto terapéutico, sino un parto prematuro, en que tanto la madre como el bebé, tienen todas las posibilidades de sobrevivir.
Para nuestra sorpresa, encontramos ahora, que reputados comunicadores hablan del embarazo ectópico al inicio del mismo, como justificación para realizar un aborto terapéutico.
Nada mas lejos de la verdad, con los avances de la microcirugía en la actualidad, que ha avanzado tanto, que actualmente es posible que mujeres en las que han sido cortadas y ligadas sus trompas para esterilizarlas, sean operarlas de nuevo, sus trompas reconstruirlas y ellas pueden de nuevo concebir. Estas trompas de Falopio, son unos tubitos de alrededor de 2.5 mm de diámetro y 4 a 5 cm de largo, ubicados a ambos lados del útero y conectados a este por un extremo y al peritoneo y al ovario por el otro.
El embarazo ocurre habitualmente en el tercio externo de ellas, en la llamada ampolla, cerca de la fimbria, que es su conexión con el peritoneo y el ovario. El embrión así formado, cae al útero unos diez días después. Si el nuevo ser no cae al útero y se queda en la trompa, es lo que conocemos como un embarazo ectópico. Aunque las estadísticas varían, esto ocurre en cerca de un 1% de los embarazos y como la trompa no está preparada para que en ella se desarrolle un embarazo, al cabo de unas semanas pueden ocurrir varias cosas:
a) El embrión muere espontaneamente y la mujer no se enteró de lo que pasó. b) La trompa expulsa el embrión hacia el peritoneo y este habitualmente allí muere, pues el ambiente le es todavía mas adverso que en la trompa (un embarazo abdominal es un evento rarisimo y no pone en peligro la vida de la madre) y c) si el embrión permanece en la trompa y crece, entonces la revienta y ocurre una emergencia médica, pues el sangrado que ocurre, puede poner en peligro la vida de la mujer.
Cuando la trompa se rompe, el embrión muere y la intervención médica es para preservar la salud de la madre. Que conste, no se ha realizado ninguna acción para terminar la vida del nuevo ser, sino que es algo que ocurrió espontaneamente.
Mas del 90% de los embarazos ectópicos se diagnostican cuando permanecen en la trompa y esta se rompe. Las otras posibilidades usualmente pasan desapercibidas.
Ahora bien, si una mujer tiene a su disposición los últimos avances en imágenes de la medicina, es posible diagnosticar un embarazo ectópico antes de que ocurran cualquiera de las posibilidades.
La microcirugía de las trompas debe ser utilizada entonces para tratar de preservar la vida del producto. La cirugía laparoscópica permite entrar a la trompa por la fimbria, tratar de despegar el embrión y reimplantarlo en el útero o abrirlas en el lugar de la implantación del embrión, despegarlo, tratar de llevarlo al útero y volverlas a cerrar. Otras posibilidades serían insuflar las trompas o irrigarlas para tratar de llevar el producto al útero.
Lo que no se debe hacer es intentar quitarle la vida al producto, que es el espíritu del articulo 30; respetar la vida en todas las circunstancias.
Si el producto muere en el intento de reimplantarlo, estamos respetando ese principio.
juliomanuelrodriguez.blogspot.com

sábado, 19 de septiembre de 2009

Trujillo elimina a los Perozo

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com TRUJILLO ELIMINA A LOS PEROZO
Julio M. Rodriguez Grullón

Durante los 31 años de su “Era”, el hipertrofiado servicio de espionaje de Trujillo, continuamente descubría conspiraciones, no solo de militares sino también de civiles. De las primeras conspiraciones, la que tuvo mayor relevancia fue la de los hermanos Perozo, familia de la cual Trujillo eliminó a todos los varones.
Los hermanos Perozo eran tres, Cesar , Faustino y Andrés. Eran seguidores de Estrella Ureña y Cesar, el mayor, entusiasmado por su líder, de que se daría un golpe de estado sin sangre, participó en el golpe de estado de febrero de 1930. Sus dos hermanos decidieron quedarse tranquilos.
Al ver el rumbo que tomaban los acontecimientos, Cesar comenzó a preguntarse si no se habían equivocado. Cuando Estrella Ureña salió del país y luego se declaró contrario a Trujillo, Cesar, en mayo de 1932, convenció a sus hermanos de que encabezaran una conspiración contra el nuevo dictador. Rapidamente fueron descubiertos y sabiendo la suerte que les esperaba intentaron huir escapándose del país por la frontera con Haiti por la Línea Noroeste. Fueron cazados por los guardias de Trujillo y eliminados allí mismo, junto a tres compañeros mas.
Como los hermanos eran profesores apreciados en esta ciudad, al saberse la noticia de su muerte, Ercilia Pepín directora de la Escuela Méjico y Sergio Hernandez director de la Normal, osaron colocar la bandera nacional a media asta, en sus respectivas instituciones en señal de duelo. Fueron destituidos de sus cargos y jubilados. Ante el clamor popular Trujillo los repuso algún tiempo después en sus cargos.
Todos los varones de la familia Perozo y los esposos de sus sobrinas y parientes cercanos fueron eliminados y en 1945 el último varón, un sobrino que en 1932, tenia tres años, fue asesinado en San Fco de Macorís.
El terror difuso se apoderaba del país, pero a pesar de todo las conspiraciones seguían.
En 1934 se descubrió una con ramificaciones en varias ciudades, donde participaban Juan Isidro Jimemes Grullón, Oscar Michelena, el Dr. Ramón de Lara, Juan de la Cruz (Niño) Alfonseca, Juan Isidro Rodriguez Jimenes (Miguigo) y el italiano Amadeo Barletta. Este último tuvo que ser liberado por presiones del gobierno de Mussolini.
Juan Isidro Jimenes Grullón describió los horrores de la prisióon de Nigua donde estuvo sometido por un año, junto a los demás presos políticos, en su libro “Una Gestapo en América”. Allí se ve como los presos debían trabajar, forzados de forma brutal, en obras públicas como carreteras, así como en las fincas privadas de Trujillo y sus principales secuaces. Jimenes Grullón fue indultado en 1935 y salió del país, convirtiendose en uno de los principales líderes del exilio antitrujillista. La prisión de Nigua fue cerrada en 1938. .
Trujillo sin embargo seguía afianzandose en el poder, mediante su partido único, creado en 1931, al cual , imitando a Horacio Vasquez, hizo que se le aportara el 10% del sueldo de los empleados públicos y que eliminó del panorama político a los demás partidos existentes en 1930, tanto los que apoyaron su golpe de estado, como los que se opusieron a el.
En 1933 se compuso el himno del Partido Dominicano de Trujillo, con letra de Ramón Emilio Jimenez, quien había sustituido a Pedro Henriquez Ureña como Superintendente de Enseñanza y música del director de la banda de música de San Cristobal, el maestro Ramón Díaz. Prontamente se comenzó a interpretar este himno a seguidas del himno nacional, en todos los actos oficiales.
Asimismo fueron desapareciendo de posiciones de importancia los principales colaboradores de su golpe de estado.
Rafael Estrella Ureña salió del pais en 1931 y se declaró opositor a Trujillo en el exilio aunque regresó en 1940. Roberto Despradel se marchó al extranjero a un cargo diplomático y no regresó jamás. Rafael Vidal fue sacado del gabinete en 1933, así que al iniciarse el segundo mandato de Trujillo en 1934, solo supervivían Jacinto B. Peynado, quien ahora ocupaba la Vice presidencia dejada vacante por Estrella Ureña y el hermano de madre de Julia Molina Chevalier y por tanto tío de Trujillo, Teódulo Pina Chevalier.
juliomanuelrodriguez.blogspot.com

domingo, 13 de septiembre de 2009

sábado, 12 de septiembre de 2009

Los mellizos Santana

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com LOS MELLIZOS SANTANA
publicado sab 12 sep 09 Julio M. Rodriguez Grullón

Nacieron en Hincha, en 1801, territorio que de acuerdo al tratado de Aranjuez de 1777 pertenecía a la colonia española. Sin embargo, este territorio fue invadido pacificamente por los esclavos de la colonia francesa y los Santana tuvieron problemas con ellos, por lo que la familia decidió emigrar e instalarse en el Seibo. Los mellizos trabajaban de peones de la finca del gran terrateniente de la región, el señor Febles. Al morir este, ellos dieron un braguetazo doble; Ramón se casó con la hija y Pedro con la viuda y de repente pasaron a ser las personas mas importantes de la región. De los dos, Ramón era el intelectual y el de mayor cultura. Pedro era el capataz que manejaba los peones del latifundio, llamado El Prado y siempre acataba las decisiones que sobre cuestiones importantes tomara su hermano.
En los años de la dominación haitiana, Tomás Bobadilla, funcionario del gobierno haitiano, quien pensaba debíamos separarnos de ellos y colocarnos bajo la protección de una de las potencias de la época, los llamados separatistas, pasó un tiempo como fiscal en el Seibo y estableció relaciones de amistad con los melizos, aunque sus ideas tuvieron mayor impacto sobre Pedro.
En abril de 1843, cuando Duarte, fue al Seibo a organizar el movimiento independentista, no pudo hablar con Pedro, se entrevistó solo con Ramón y este le dijo que no se preocupara, que el hablaba por los dos y que Pedro también apoyaría el movimiento independentista.
En diciembre de 1843, con Duarte en el exilio, los separatistas fraguaron secretamente el Plan Levasseur, que consistía en separarnos de Haití y entregar Samaná a los franceses para que estos nos protegieran de los haitianos; como parte de ese plan llegó a Santo Domingo el cónsul francés Saint Denys, en enero de 1844 y se esperaba la llegada de una flota francesa que estuviera anclada en el puerto de Santo Domingo, para respaldar el pronunciamiento separatista.
El 26 de mayo de 1844, cuando los separatistas hicieron público el Plan Levasseur, Duarte reaccionó con energía, les dió un golpe de estado y los expulsó de la Junta Central Gubernativa, colocando a Sánchez de Presidente, e iniciandose una lucha por el poder entre los indepen-dentistas, llamados ahora Duartistas y los separatistas, llamados ahora afrancesados.
Entonces, en el momento álgido de la lucha, el 15 de junio de 1844, muere repentinamente y de forma misteriosa, Ramón Santana, quien días antes había testimoniado la lealtad de los mellizos a Duarte. Pedro quedó bajo la influencia de Bobadilla y con la armada francesa ya en el puerto, marcha sobre la capital. Con Duarte y Mella aquí en Santiago, Saint Denys presiona a José Joaquín Puello y a Sanchez, para que no presenten resistencia. Santana penetra a la ciudad y al día siguiente es proclamado Presidente de la Republica, con poderes dictatoriales a nombre del ejército y el pueblo, sin haberse aprobado una constitución y sin celebrar elecciones. Santana procede a apresar a Duarte y sus seguidores y enviarlos al exilio.
Por los próximos 35 años, la idea separatista es la dominante en nuestra política y mientras Santana dirigía la defensa contra las invasiones provenientes de Haití, continuamente, el o Baez, enviaban misiones diplomáticas al extranjero, buscando anexar el país a cualquiera de las potencias de la época. En 1861, el undécimo intento de liquidar nuestra independencia tuvo éxito y Santana anexó el país a España. Pedro Santana, está claro, nunca creyó en una Republica Dominicana libre e independiente de toda dominación extranjera y su antihaitianismo, fue solo un factor, en el éxito de la guerra contra los que pretendían seguir dominándonos, pues fueron otros generales, como Duvergé y José Joaquín Puello, quienes cargaron con el peso de la lucha militar. Santana, por celos de su prestigio e influencia, los fusiló, así como a muchos otros patriotas.
El Dr. Joaquín Balaguer, por razones politiqueras, tuvo la descabellada idea de colocar los restos de Santana en el panteón nacional, junto con los de los patriotas que había fusilado.
Actualmente, la Cámara de Diputados ha iniciado un movimiento para sacar a Santana de allí, movimiento que respaldamos plenamente, pues esos restos, además de no pertenecer a ese sacrosanto lugar, son un insulto, a los restos de los patriotas que allí reposan y a los cuales fusiló, draconianamente.
juliomanuelrodriguez.blogspot.com