sábado, 25 de febrero de 2012

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1936-39 (y X)
Julio M. Rodríguez Grullón

Jesús de Galindez Suarez (1915-56) (y II)
La tesis de Galindez para obtener su licenciatura en filosofía en la Universidad de Columbia en febrero de 1956, fue un libro sobre la dictadura de Trujillo, tomándolo como ejemplo de las dictaduras hispanoamericanas de la época. Es un libro bien documentado y redactado magistralmente. Era la crítica mas contundente al régimen de Trujillo, escrito hasta ese momento.
Los trabajos de Galindez molestaban mucho a Trujillo. A través de ellos Ramfis, que ya tenia 28 años, se enteró que el había nacido hijo natural, fuera del matrimonio y enfadado le recriminó a su padre no habérselo dicho. Galindez, al igual que Almoina, también insinuaba que Ramfis, no era hijo de Trujillo.
Furioso con Galindez, Trujillo decidió secuestrarlo en Nueva York y traerlo a Ciudad Trujillo. El secuestro de Galindez y su traída a nuestro país fue una operación millonaria, espectacular, en la que intervinieron ex agentes de la CIA, el FBI y unas 35 personas mas.
La noche del 12 de marzo de 1956, Galindez fue anestesiado, metido en un avión piloteado por el norteamericano Gerald Murphy, que volando hacia el sur, hizo escala en Miami y de ahí aterrizó en Montecristi, desde donde fue llevado por tierra a Dajabón y de allí fue llevado en un aeroplano a la capital. Ha sido imposible determinar que pasó después. Todo son conjeturas. Galindez desapareció sin dejar rastro. Fue declarado oficialmente muerto en 1963.
El Partido Nacionalista Vasco y los exiliados dominicanos antitrujillistas, reaccionaron indignados ante la desaparición del escritor español. Trujillo tuvo que gastar millones de dólares, tratando de borrar las huellas de su participación en el secuestro; también ordenó asesinar a Murphy y su amigo Tavito de la Maza. Antonio, hermano de Tavito, juró vengar la muerte de su hermano y sería quien daría el tiro de gracia a Trujillo, la noche del 30 de mayo de 1961.
Lo cierto es que el secuestro de Galindez y su desaparición, perjudicó mucho a Trujillo ante la opinión publica norteamericana y desencadenó una serie de acontecimientos, que tuvieron mucho que ver con su caída.
Como hemos visto, la guerra civil española, tuvo repercusiones importantes en nuestro país, pues llegaron como emigrantes, personas de un gran nivel intelectual y dos escritores, Almoina y Galindez, quienes escribieron libros contra Trujillo que le costaron la vida, e influyeron en su caída.

sábado, 18 de febrero de 2012

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1936-39 IX

Julio M. Rodríguez Grullón

Jesús de Galíndez Suarez (1915-1956) (I)
Nació en Amurrio, Alava, región de la Vascongada; quedó huérfano de madre desde pequeño y emigró a Madrid, donde fue internado y educado por los Jesuitas en el Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo. A los 17 años ingresó en el Partido Nacionalista Vasco (PNV), al cual ligó su vida y siempre obedeció. Este partido luchaba por la independencia de la tierra vasca del resto de España.
En 1936 a los 21 años, se graduó de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense) y lo sorprende en esa ciudad el estallido de la guerra civil que cambió el curso de su vida, pues en 1939 marchó al exilio, llegando a la Republica Dominicana en noviembre de ese año, encabezando la delegación del gobierno vasco en el exilio en nuestro país. Al igual que Almoina, impartió docencia en la escuela de derecho diplomático y consular de la cancillería, donde tuvo por un tiempo como alumno a Ramfis Trujillo. Galindez impartió docencia también en la Universidad de Santo Domingo y fue asesor de la Secretaría de Trabajo.
En febrero de 1946, decidió partir a vivir en la ciudad de Nueva York, donde ingresó al cuerpo de profesores de la Universidad de Columbia y colaboró para evitar que España fuera admitida en las Naciones Unidas (ONU) en ese año.
La suerte del PNV y de Galindez cambió, con el comienzo de la guerra fría en 1948. De inicio las relaciones con el gobierno de Roosevelt eran excelentes y Galindez informaba a las agencias norteamericanas CIA y FBI de las andanzas de nazis y fascistas en Santo Domingo y luego en Nueva York, pero al convertirse el comunismo en el principal enemigo de los americanos, entonces Franco hizo las paces con ellos, España fue admitida en las Naciones Unidas en 1953 y el PNV y Galindez perdieron vigencia e importancia en los Estados Unidos.
Galindez era un escritor brillante y prolífico. Desde los 18 años comenzó a escribir obras sobre derecho y literarias. En nuestro país participó en un concurso literario con motivo del centenario en 1944, ganando el 1er lugar con su obra “Bahoruco” y en Nueva York obtuvo otro primer premio en el II congreso de escritores vascos, con su obra, “La revolución francesa repercute en Euskadi”.
Contrariado por el curso de los acontecimientos políticos, se refugió en el estudio, inscribiéndose para realizar su licenciatura en Filosofía en la Universidad de Columbia.

sábado, 11 de febrero de 2012

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com UNA LEY DESFASADA
Julio M. Rodriguez Grullón

En la Republica Dominicana (RD), hemos tenido desde su fundación, el 27 de febrero de 1844, un problema de identidad nacional y de baja estima de nuestra nacionalidad. Esto se debe a que los que tomaron el poder político inicialmente con ayuda de los franceses (por eso le llamaban afrancesados), no creían en una RD libre e independiente de toda dominación extranjera.
Los patriotas encabezados por Gregorio Luperón, no se afianzaron en el poder hasta diciembre de 1879 y fue en la década de los 1880 que comenzó a promocionarse desde el poder, el concepto de la dominicanidad y a reconocerse la labor de Juan Pablo Duarte.
Este proceso se vió interrumpido por la intervención norteamericana de 1916-24 y por la llamada Era de Trujillo (1930-61), donde el dictador barría de los medios, todo lo que pudiera competir con sus “méritos”; poco se hablaba en esos años fuera de la “portentosa obra de gobierno” del perínclito varón de San Cristobal,. Padre de la Patria Nueva
Es en los últimos 50 años que hemos vivido un proceso continuo de poner las cosas en su lugar y reconocer los méritos de Duarte y los patriotas que nos legaron nuestra nacionalidad.
Entonces surge esta ley 139-97 de mover la celebración de fechas patrias para supuestamente :
a) aumentar la producción nacional y
b) proveer fines de semanas largos para aprovechar nuestras bellezas naturales,
ambas ideas como es de imaginar, imitando lo que se hace en países desarrollados, con una población bien consciente de los valores de su país y orgullosos de su nacionalidad.
No hemos visto trabajos que digan la producción nacional aumentó por motivo de esta ley, lo que si está claro es que interfiere con la apreciación del pueblo de sus fiestas patrias importantes y del respeto que se debe profesar a los que nos legaron esta nacionalidad con tantos sacrificios; además, el 80% de la población carece de recursos para movilizarse en esos fines de semanas largos, para vacacionar fuera de su casa.
Afortunadamente tenemos legisladores como Cristina Lizardo, senadora del PLD, que promocionó modificar esta ley, para que fueran inamovibles el día de Duarte y el día de reyes. En la Cámara de Diputados, donde la propuesta perimió misteriosamente, le agregaron el 16 de agosto y nosotros decimos que el 12 de julio tiene el mismo significado que el 16 de agosto,(restauramos nuestra independencia) y debía también ser no laborable, pero nadie lo menciona.
Ojala que al reanudarse la tarea de los legisladores, esta desfasada Ley 139-97 sea derogada. El próximo año es el 200 aniversario del nacimiento de Duarte y seria bochornoso, que su celebración sea transferida a un lunes.
Necesitamos concientizar nuestro pueblo sobre sus valores patrios y todo lo que interfiere con ello, debe ser abolido.

domingo, 5 de febrero de 2012

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com
JOSE DE JESUS JIMENEZ OLAVARRIETA (JOSEITO) 1937-2012
Julio M. Rodriguez Grullón

Lo conocí en 1954, cuando iniciamos la carrera de medicina en la Universidad de Santo Domingo. Todos lo llamábamos Joseíto, el hijo del famoso Dr. Jiménez de Santiago. El Dr. Jiménez era además uno de los mas reconocidos botánicos dominicanos y poseía un herbario, donde coleccionaba una muestra de todas las plantas del país.
Lo que mas llamaba la atención de Joseíto a sus compañeros, era su seriedad y lo aplicado en los estudios. Esto era un reflejo de la estricta crianza que recibió en su hogar de esta ciudad.
Joseíto realizó sus estudios de post grado en Canada y los Estados Unidos, donde estableció fuertes lazos de amistad con Mariano Defilló, Ivanhoe Baez, Andrés Ríos Faxas y otros colegas dominicanos, que compartieron con el la experiencia de esos estudios de post-grado.
Regresó a su ciudad natal en 1967, con especialidad en medicina interna y cardiología, además de una gran afición por la neurología. Fue designado Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Cabral y Báez, constituyendose en su primer cardiólogo, dando inicio a su gran labor en la medicina asistencial y docente, que se extendió por mas de 40 años. También inició el ejercicio privado de la profesión junto a su padre, en el consultorio de la calle Máximo Gómez.
Joseíto se convirtió en el investigador clínico No. 1 de todo el Cibao, como lo demuestran sus 108 estupendos artículos en revistas científicas nacionales y extranjeras y sus 17 libros sobre diversos tópicos médicos.
Ejerció la medicina altruisticamente, atendiendo al que podía pagar y al que no podía, con la misma amabilidad y eficiencia. Recibió numerosos reconocimientos de sociedades médicas, incluyendo el de Maestro de la Medicina del Colegio Medico Dominicano en 1994.
Joseíto era un gran amante e historiador del beisbol; sus 103 trabajos en este campo fueron recompensados con un pase de por vida al salón de la fama en Cooperstown , New York. En su hogar exhibía una foto suya junto a Pee Wee Reese, el famoso torpedero de los Dodgers de Brooklyn. Era también Joseíto un virtuoso tocando el piano.
Su muerte nos entristece a todos los que le conocimos bien, además de a sus familiares y al Dr. Salomón Jorge, amigo entrañable de la familia y quien a la muerte de sus padres biológicos, lo adoptó como uno de sus hijos.