sábado, 12 de septiembre de 2009

Los mellizos Santana

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com LOS MELLIZOS SANTANA
publicado sab 12 sep 09 Julio M. Rodriguez Grullón

Nacieron en Hincha, en 1801, territorio que de acuerdo al tratado de Aranjuez de 1777 pertenecía a la colonia española. Sin embargo, este territorio fue invadido pacificamente por los esclavos de la colonia francesa y los Santana tuvieron problemas con ellos, por lo que la familia decidió emigrar e instalarse en el Seibo. Los mellizos trabajaban de peones de la finca del gran terrateniente de la región, el señor Febles. Al morir este, ellos dieron un braguetazo doble; Ramón se casó con la hija y Pedro con la viuda y de repente pasaron a ser las personas mas importantes de la región. De los dos, Ramón era el intelectual y el de mayor cultura. Pedro era el capataz que manejaba los peones del latifundio, llamado El Prado y siempre acataba las decisiones que sobre cuestiones importantes tomara su hermano.
En los años de la dominación haitiana, Tomás Bobadilla, funcionario del gobierno haitiano, quien pensaba debíamos separarnos de ellos y colocarnos bajo la protección de una de las potencias de la época, los llamados separatistas, pasó un tiempo como fiscal en el Seibo y estableció relaciones de amistad con los melizos, aunque sus ideas tuvieron mayor impacto sobre Pedro.
En abril de 1843, cuando Duarte, fue al Seibo a organizar el movimiento independentista, no pudo hablar con Pedro, se entrevistó solo con Ramón y este le dijo que no se preocupara, que el hablaba por los dos y que Pedro también apoyaría el movimiento independentista.
En diciembre de 1843, con Duarte en el exilio, los separatistas fraguaron secretamente el Plan Levasseur, que consistía en separarnos de Haití y entregar Samaná a los franceses para que estos nos protegieran de los haitianos; como parte de ese plan llegó a Santo Domingo el cónsul francés Saint Denys, en enero de 1844 y se esperaba la llegada de una flota francesa que estuviera anclada en el puerto de Santo Domingo, para respaldar el pronunciamiento separatista.
El 26 de mayo de 1844, cuando los separatistas hicieron público el Plan Levasseur, Duarte reaccionó con energía, les dió un golpe de estado y los expulsó de la Junta Central Gubernativa, colocando a Sánchez de Presidente, e iniciandose una lucha por el poder entre los indepen-dentistas, llamados ahora Duartistas y los separatistas, llamados ahora afrancesados.
Entonces, en el momento álgido de la lucha, el 15 de junio de 1844, muere repentinamente y de forma misteriosa, Ramón Santana, quien días antes había testimoniado la lealtad de los mellizos a Duarte. Pedro quedó bajo la influencia de Bobadilla y con la armada francesa ya en el puerto, marcha sobre la capital. Con Duarte y Mella aquí en Santiago, Saint Denys presiona a José Joaquín Puello y a Sanchez, para que no presenten resistencia. Santana penetra a la ciudad y al día siguiente es proclamado Presidente de la Republica, con poderes dictatoriales a nombre del ejército y el pueblo, sin haberse aprobado una constitución y sin celebrar elecciones. Santana procede a apresar a Duarte y sus seguidores y enviarlos al exilio.
Por los próximos 35 años, la idea separatista es la dominante en nuestra política y mientras Santana dirigía la defensa contra las invasiones provenientes de Haití, continuamente, el o Baez, enviaban misiones diplomáticas al extranjero, buscando anexar el país a cualquiera de las potencias de la época. En 1861, el undécimo intento de liquidar nuestra independencia tuvo éxito y Santana anexó el país a España. Pedro Santana, está claro, nunca creyó en una Republica Dominicana libre e independiente de toda dominación extranjera y su antihaitianismo, fue solo un factor, en el éxito de la guerra contra los que pretendían seguir dominándonos, pues fueron otros generales, como Duvergé y José Joaquín Puello, quienes cargaron con el peso de la lucha militar. Santana, por celos de su prestigio e influencia, los fusiló, así como a muchos otros patriotas.
El Dr. Joaquín Balaguer, por razones politiqueras, tuvo la descabellada idea de colocar los restos de Santana en el panteón nacional, junto con los de los patriotas que había fusilado.
Actualmente, la Cámara de Diputados ha iniciado un movimiento para sacar a Santana de allí, movimiento que respaldamos plenamente, pues esos restos, además de no pertenecer a ese sacrosanto lugar, son un insulto, a los restos de los patriotas que allí reposan y a los cuales fusiló, draconianamente.
juliomanuelrodriguez.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario