sábado, 29 de octubre de 2016

1ra intervencion XIX

LAS ELECCIONES DE 1924.-
Al igual que el Consejo de Estado de enero de 1962, cuya misión era organizar las elecciones de diciembre de ese año, la  misión del Pte Vicini, quien tomó posesión en octubre de 1922, era organizar las elecciones que se efectuarían el 15 de marzo de 1924 y varias circunstancias le favorecieron
Ramón Natera y las guerrillas del este decidieron abandonar los enfrentamientos con los marines, puesto que ya el propósito de lograr la salida de estos del país se había logrado y se estaban dando  los pasos para ello. Natera moriría un año mas tarde en un extraño incidente con un joven en el Jagual, cerca del Ingenio Porvenir
El Gral  Harry Lee,  colaboró para que los marines permanecieran  concentrados en los cuarteles de las ciudades que le fueron asignadas y no ocurrieran así mas incidentes  con civiles dominicanos, por lo que el país completo se tranquilizó.
En los Estados Unidos tuvo lugar la muerte repentina en San Fco de California, del Presidente Harding, en agosto de 1923. Le sucedió su Vicepresidente Calvin Coolidge,, quien continuó la misma política hacia nuestro país.
La Unión Nacional Dominicana (UND) continuó perdiendo fuerza, pues la Presidencia de Vicini, colocó nuestro país en la misma situación que existía en Cuba, Haiti y Nicaragua, con la diferencia de que en nuestro país se preparaba la evacuación de las tropas yanquis y en esos otros países, la intervención terminaría en 1933, cuando cambió la política en Washington hacia los países del Caribe. Así que en los foros internacionales, la voz de la UND ya no tenía la misma pegada  e  internamente,  la campaña electoral  absorbió por completo la atención del pueblo, que ya no estaba interesado en la retórica de la pura y simple.
Además, Vicini pasó a administrar el préstamo de los 6.7 millones de dólares que había obtenido Robison y lo hizo muy bien.
Lo que la campaña electoral demostró fue, que en materia de política, los hábitos de los dominicanos no habían cambiado y que la tónica de 1923-24, era la misma de 1915.
Los insultos, la exaltación de los ánimos, la pasión que se ponía en la campaña, tenía asombrados a los extranjeros.
El abogado Snowden, que por un par de años había estado colaborando para que los dominicanos recuperaran su libertad, estaba asombrado, no entendía lo que ocurría y comenzó a dudar de que tuviéramos la capacidad de autogobernarnos.
Para enero de 1924, el panorama estaba claro sobre quien ganaría las elecciones.
El caudillismo dominaba ampliamente el escenario y como Jimenes había muerto en mayo de 1919, Horacio Vasquez podía decirse no tenia contrario, además de que Federico Velasquez,  pensando que por su edad, Vasquez podría no terminar su periodo de cuatro años, decidiò aliarse con el, como su Vice-Presidente.
De la otra parte estaba Peynado, quien decidió incursionar en la política, algo que no había hecho anteriormente y por lo tanto carecía de arraigo entre el pueblo. Logró que lo apoyara la facción llamada la pata blanca de los jimenistas que encabezaba Elías Brache,  pero la otra rama, mas importante en estos días, de la pata prieta, que encabezaba Desiderio Arias, no se movilizó, pues su líder permanecíó inactivo, esperando a su parecer, que llegaran tiempos mejores.
Un factor favorable que disminuyó mucho las bajas de la campaña fue, que como los americanos habían desarmado la población, las muertes disminuyeron en relación a lo que ocurría antes de la intervención.
La ironía de  todo es, que los políticos como Vasquez y Velasquez, quienes no habían levantado un dedo contra la intervención, al final de ella, resultaron ser los mas beneficiados y se quedaron con el poder.


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