Julio M. Rodriguez Grullón
El
primer golpe de estado en la Republica Dominicana, ocurrió en Mayo de 1849, después
de la batalla de Las Carreras, cuando
Santana se rebeló contra el gobierno de Manuel Jimenes. En esa acción fue secundado
por Sanchez y Mella.
Sin embargo, el General
Antonio Duvergé se opuso a la acción y cuando
Santana le solicitó su apoyo, le respondió valientemente:
“General Santana, yo
no vuelvo mis armas contra el poder legalmente
constituido”.
De inmediato Duvergé
fue arrestado y juzgado sumariamente, siendo confinado al este del país. Sanchez fue el fiscal en esa mascarada de
juicio. Mella cerró filas en la fuerza
que marchó sobre la capital.
Ulises F. Espaillat
civilista al igual que Bosch, fue
elegido en elecciones limpias en 1876. Su gobierno, pretendió respetar
las libertades públicas sin ejercer violencia. Espaillat fue derrocado a los 4 meses.
Cuando Luperón tomo
el control del país en diciembre de 1879, aunque se respetaban las libertades públicas,
a los que tomaban las armas contra el gobierno se les reprimía violentamente,.
Nuestra sociedad rùstica,
no entendía que los gobiernos, legalmente constituidos, había que respetarlos y
la libertad había que respaldarla con la fuerza. Es en ese tenor que debemos
ver el decreto de San Fernando del
Presidente Meriño.
Para 1963, 87 años
después de la elección de Espaillat, no habíamos avanzado mucho por este camino y después de la larga dictadura
de Trujillo, Bosch, que estuvo desde 1937 hasta 1961 en el exilio, era un
hombre muy adelantado para la sociedad que encontró y al igual que Espaillat,
se negaba a reprimir la libertad de
expresión.
Por
otra parte el marxismo, propagado desde Cuba, infundía un gran temor en amplios
sectores de la sociedad que había sobrevivido a Trujillo, donde su cuerpo
represivo, que había sido el ejército, permanecía intacto.
Asimismo,
la lentitud con que en una democracia como la de esos días, forzosamente tenían que producirse los cambios sociales
que desembocaran en una sociedad mas
justa, desesperaba a los catorcistas, cuyo líder llegó a manifestar en un mitin
político, que sabía donde estaban las escarpadas montañas de Quisqueya, en una
alusión clara a crear una guerra de guerrillas,
similar a la de Fidel Castro en Cuba, para derrocar a Batista. Solo que el gobierno de Bosch no era el Batista, ni se había generado por
un golpe de estado como aquel.
Así
que en siete meses, Bosch se había quedado sin base que sustentara su gobierno,
pues no lo apoyaban ni la iglesia, ni los Estados Unidos, ni los
grupos de izquierda. Su fuerza era moral, pero en 1963, la clase media, donde
esto tendría mas influencia, era muy
pequeña para significar algo importante; así que convencidos de que se
necesitaba una “mano dura” contra el comunismo, los militares cedieron a la presión de los grupos
de po
der de esos días, quienes derrotados en las elecciones por Bosch, se
negaban a colaborar con su gobierno.
La
madrugada del 25 de septiembre de 1963, ocurrió el golpe de estado, que terminó el experimento democrático y a
diferencia de 1849, no hubo un militar como Duvergé, que de inmediato se
opusiera abiertamente a el.
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