sábado, 23 de agosto de 2014

Los 12 años de Balaguer 1966-1978(I)

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Colaboración para La Información          LOS 12 AÑOS DE BALAGUER 1966-1978 (I)     
                                                                         Julio M. Rodriguez Grullón

              Que tan imparcial fue García Godoy en las elecciones de 1966,  puede deducirse del hecho de que era vicepresidente del Partido Reformista y Balaguer lo designó embajador en Washington, en  uno de los primeros decretos de su gobierno, luego de tomar posesión, el 1ro de julio de 1966. Dos meses después, en septiembre de 1966, se retiraron los últimos soldados invasores.
            La secuela de odios que desencadena una guerra civil en un país, es algo que se va superando gradualmente con el tiempo. En nuestro caso, después de la larga dictadura de Trujillo y su interminable lista de crímenes, seguida  de esta guerra del 1965, con sus miles de muertos y el atropello al suelo patrio por segunda vez por la infantería de marina americana, produjeron un ambiente de pasiones exaltadas, que culminaba frecuentemente en el derramamiento de sangre.  
             Por eso, este período de los 12 años, que se inició el 1ro de julio de 1966, estuvo matizado  por numerosas   muertes por razones políticas, cuyos autores quedaban en la impunidad.  Ciertamente que aquellos militares y civiles,  que habían estado del lado de Caamaño en la contienda de abril, llevaron la peor parte. El presidente, acostumbrado a hacerse de la vista gorda  de crímenes, durante 31 años, continuaba en esa  misma tesitura, durante estos 12 años, alegando que en su gobierno existían fuerzas incontrolables. Balaguer  permitió a la cúpula militar  enriquecerse bajo su sombra y supo manipular las rivalidades entre sus líderes, para mantenerlos divididos y asegurarse su liderazgo sobre ellos.  
            El Vicepresidente de Balaguer, Lic.  Francisco Augusto Lora, un antitrujillista, representaba el cambio de mentalidad en la clase alta dominicana de esos días, que en 1962 era antibalaguerista y ahora, 4 años después, por temor al comunismo y a Fidel Castro, estaba respaldando a Balaguer.
            El presidente vivía solo, modestamente, sin ostentación; sus hermanas cubrían la ausencia del sexo femenino en su entorno y con su  oratoria, confundía a sus opositores y se ganaba a la población, particularmente la menos ilustrada, que era la gran mayoría. Balaguer nunca se casó y nunca admitió que dejó descendencia alguna.
            El nombre que me parece mas correcto para describir estos 12 años es el de un despotismo ilustrado. 
            En los primeros cuatro años, se inició el flujo masivo de campesinos hacia la ciudad y al terminar los 12 años, la  proporción de habitantes de la zona urbana, sería mayoritaria en el país.
            Asimismo se inició la expansión de la clase media, que ciertamente era pequeña al terminar la tiranía trujillista. Se inició el surgimiento de una clase burguesa en el  mundo de los negocios, aparte de los políticos que utilizaban sus posiciones para enriquecerse.
            Balaguer inició una agresiva política de construcciones, que hicieron expandir la economía, aunque las propiedades que dejó Trujillo y que pasaron al estado con el nombre de Corporación de Empresas Estatales (CORDE)   y los ingenios trujillistas llamados ahora Complejo Estatal del Azucar (CEA), iniciaron un proceso de deterioro, que terminaría haciendo desaparecer la mayoría de ellas. Terrenos del CEA eran tomados por personas que los explotaban para su provecho particular. Otras empresas trujillistas que pasaron a manos privadas, algunas florecieron y progresaron con sus nuevos  dueños y otras  fracasaron.

 

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