domingo, 2 de octubre de 2011

Colaboracion para La Informacion AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com LA CARTA DEL ATLANTICO
Julio M. Rodriguez Grullón

Aunque para agosto de 1941, los Estados Unidos eran oficialmente neutral en la segunda guerra mundial , se veía claramente inclinado a sus aliados de la gran guerra anterior. Esta guerra, al igual que la anterior, había hecho renacer el deseo de formar una sociedad internacional que pudiera prevenir estos horribles conflictos y no se repitiera el fracaso de la Liga de las Naciones. Este fue un primer esbozo de ese anhelo.
Así que, rodeado de cuidadosas medidas de seguridad, se reunieron a bordo del USS Augusta “en algún lugar del Atlántico,” Winston Churchill premier británico y el Presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, para externar estos deseos.
Los principios allí revelados, pasaron a conocerse como la Carta del Atlántico, y fueron incorporados en la declaración de las Naciones Unidas aprobada el 1 de enero de 1942.
Estos siete principios fueron:
1.- No buscar para sus países el engrandecimiento territorial ni de ninguna otra índole
2.- No desear modificaciones territoriales que no estén de acuerdo con los deseos
libremente expresados en los pueblos interesados
3.- Respetar el derecho de los pueblos a elegir el régimen de gobierno bajo el cual han de
vivir,deseando que se restituyan los derechos soberanos y la independencia a los
pueblos que han sido despojados por la fuerza de dichos derechos
4.- Esforzarse por que todos los estados, grandes y pequeños, victoriosos o vencidos,
tengan igual acceso al comercio y a las materias primas del mundo, que les sean
necesarias para su prosperidad económica
5.- Colaboración mas estrecha entre todas las naciones para conseguir mejoras en las
normas de trabajo, prosperidad económica y seguridad social
6.- RestablecimIento, despues de destruida la tiranía nazi (se suponía que los Estados
Unidos eran todavía neutrales en la guerra), de una paz que proporcione a todas las
naciones medios de vivir, seguros dentro de sus propias fronteras y a todos los
hombres en todas las tierras, una vida libre de temor y de necesidad
7.- Permiso a todos los hombres de cruzar libremente todos los mares y abandono por todas
las naciones del mundo del uso de la fuerza, prestando ayuda y aliento a todas las
medidas practicas que puedan aliviar de la pesada carga de los armamentos a los
pueblos que aman la paz

1 comentario:

  1. Doctor, leemos siempre sus articulos en La Infomacioón y creemos que debería usted considerar escribir un libro para que resalte los momentos historicos tan importantes!

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