sábado, 7 de mayo de 2011

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com BIEN POR LA PRIMERA DAMA
Julio M. Rodríguez Grullón

La Dra. Margarita Cedeño de Fernández, Primera Dama de la Republica, acaba de dar una demostración de solidaridad con su esposo, de comprender lo que conviene a los intereses de la Republica en estos momentos y por ende a su partido, al no aceptar la candidatura presidencial del PLD para las elecciones de mayo próximo.
Cuando una persona renuncia a algo a lo que tiene derecho, por considerar que hay intereses por encima de los personales, a los que debe plegarse, es algo que la enaltece y constituye una demostración de gran sensibilidad social y política.
La credibilidad de su esposo, el Presidente Leonel Fernández, como árbitro imparcial del proceso electoral interno del PLD, queda restaurada y su deseo de fortalecer la instituciona-lidad política del país, queda así confirmado.
Doña Margarita ha estado representando el país en el Vaticano, en la ceremonia de beatificación del Papa Juan Pablo II, por no poderlo hacer su esposo, quien se encontraba en una importante gira por centro y sud américa. No creo que ninguna otra persona, en ausencia del Presidente Fernández, podía representarnos en esa imponente ceremonia, con mayor propiedad, que la distinguida primera dama.
Lo ocurrido en el PLD en este 2011, nos ha ayudado a comprender lo ocurrido en el Partido Nacional de los colúos de Horacio Vásquez en 1930.
Si Horacio llevaba todas las de ganar, ¿porque no modificar la constitución y candidatearlo de nuevo a la presidencia?. ¿Porque dejar el camino libre para el surgimiento de nuevos líderes en aquel partido ?.
La respuesta era porque convenía a los intereses del país; pero esa respuesta que comprendió Leonel y actuó en consecuencia, no la comprendió la mentalidad caudillista y menos cultivada de Horacio y nos precipitamos en el abismo de la dictadura Trujillista.
Este razonamiento tampoco lo comprendió Hipólito en el 2004, pero tuvimos la suerte de caer en las manos de Leonel ese año y no en las de un nuevo dictador, como pudo fácilmente haber ocurrido.
El proceso interno de la selección del candidato presidencial del PLD para las elecciones de mayo próximo, debe transcurrir ahora con poco trauma y los integrantes de este partido en el poder, deben participar unidos en las elecciones del 2012.

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