AYER Y HOY
LA CASI GUERRA CON FRANCIA (20-III-21)
JULIO M. RODRIGUEZ GRULLON
Los dos períodos de gobierno de Washington, 1789-93 y 93-97 vieron los eventos que la revolución francesa de 1789, generó en Europa y las guerras que desencadenó allí y sus repercusiones a través del Atlántico en el nuevo país.
Cinco días después de la toma de posesión de Washington, el 30 de abril de 1789, se reunieron los estados generales en Francia, por primera vez en 175 años, donde se anularon disposiciones de tipo feudal, aun vigentes en la sociedad francesa, país que además estaba al borde de la bancarrota. Allí se iniciaron los cambios revolucionarios, poniéndole límites a la monarquía y anulando la anticuada legislación en el país. Una vez iniciados estos cambios, la revolución no se detuvo, se formó la Asamblea Nacional, la toma de la Bastilla ocurrió el 14 de julio, prosiguiendo la revolución su curso hasta que Napoleón tomó control del país en noviembre de 1799 y se terminaron los conflictos internos en Francia, dando paso a las guerras imperialistas de Napoleón contra ingleses, españoles, austriacos y el resto de Europa.
En los EEUUA, un sector de la población estaba unido a los banqueros y comerciantes de Inglaterra y esos en su mayoría apoyaban a Hamilton y los federalistas y llamaban a los que apoyaban a los revolucionarios franceses, anarquistas y ateos.
Había otro sector encabezado por Jefferson, que estaba con los franceses revolucionarios y los cambios que la revolución estaba produciendo en esa sociedad, aunque veían con aprehensión como aumentaba el terror durante el dominio de Robespierre.
La situación llegó a ser tensa, cuando Francia declaró la guerra a Austria en abril de 1792, pero la gran conmoción se produjo, cuando se supo en enero de 1793, del guillotinamíento de Luis XVI y la declaración de guerra a Inglaterra al mes siguiente.
En este momento, los federalistas casi empujaron a Washington a declararle la guerra a Francia. Pero al final se impuso la cordura de este.
Luis XVI había recibido a Benjamin Franklin en 1778 y fue quien le declaró la guerra a Inglaterra junto con España y fue esta ayuda francesa la que permitió al ejército de Washington tomar fuerza. Fue el también quien autorizó a que la flota francesa del Caribe ascendiera a Yorktown para rodear a los ingleses y derrotarlos en la batalla decisiva de esta guerra de independencia americana El primer embajador francés en los EEUUA de apellido Genet, llegó en enero de 1793 y se convirtió en un agitador para que los Estados Unidos participaran en los conflictos europeos del lado francés y Washington se vió obligado a retirarle su placet, unos meses después.
Para estos días, los Estados Unidos tenían a los ingleses dominando lo que es hoy Canada, los españoles estaban en la Florida y al oeste del Missisipi, así que de inmiscuirse el nuevo país en estas guerras que estallaron entre Francia, Inglaterra y España, hubiera significado acciones militares en el suelo norteamericano, cuando el país estaba dando sus primero pasos organizativos todavía y Washington prudentemente evitó estos conflictos.
De acuerdo con sus planes de estos días, Washington impulsó el surgimiento de dos nuevos estados al oeste de las Appalachians, acercando el país al Missisipi; Kentucky en 1792 y Tennesee en 1796, disminuyendo así la influencia española en esta área.
Estos nuevos estados tenían la misma organización y los mismos derechos en la unión, que los trece estados originales, siendo la primera vez que un país crecía de esta manera y fue esta visión de Washington, que permitió el extraordinario crecimiento de los EEUUA.
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