ESPECIAL PARA LA INFORMACION AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com DATOS SOBRE COVID-19
DR. JULIO M RODRIGUEZ GRULLON
El COVID-19 va a estar con nosotros por un buen tiempo y es bueno entender algunas cosas sobre la inmunidad humana contra los virus y de los hechos que alrededor de esta pandemia se están produciendo a nuestro alrededor.
Contra los virus producimos los llamados anticuerpos, que son proteinas llamadas IgG, IgM e IgA.
Una vez un virus nos penetra por primera vez, tenemos IgM ya hecha, de manera inespecífica contra el, antes de que sea procesado por los Linfocitos T. Después que ellos son procesados por estos linfocitos, producimos IgG específica para destruirlos.
Una vez producimos IgG y destruimos ese virus, queda memoria de ello y ya no puede volver a atacarnos, porque cada vez que nos invada, reaccionaremos inmediatamente y lo destruiremos con IgG.
La IgA es el anticuerpo que funciona en las mucosas, para destruir los virus que por allí entran. Hay una IgA inespecífica para defendernos de forma general contra ellos de inicio, pero una vez es procesado el virus, producimos IgA específica contra el y lo destruimos rapidamente y no puede enfermarnos de nuevo. Es así como cotidianamente nos sanamos de gripes y diarreas de origen viral.
Estos sistemas funcionan mejor en algunas personas que en otras.
En general la inmunidad va mejorando desde el nacimiento hasta la pubertad, cuando está en su apogeo hasta los 30 años, en que empieza a declinar suavemente hasta el final de nuestra vida.
Contra los virus es muy dificil producir medicamentos y habitualmente nos libramos de ellos mediante vacunas, que son ese virus atenuado que no puede o debe enfermarnos, pero deben ser capaz de inducir en nosotros memoria y producción de IgG específica.
Resulta que producir vacunas es mas difícil que producir un medicamento, además de que un medicamento lo van a utilizar miles de personas que se enfermen, pero las vacunas van a ser utilizadas por millones de personas para evitar que se enfermen, por eso producir vacunas se hacía con mucho cuidado y tomaba habitualmente años, generalmente alrededor de tres a cuatro. Todo eso ha cambiado contra el COVID-19.
En vez del virus atenuado, se ha sintetizado rápidamente una parte de ese virus, que llamaremos un antígeno, capaz de inducir la formación de IgG, una vez inyectado y eso acortó el tiempo de probar la vacuna un par de años.
Luego las pruebas en humanos se hacían cuidadosamente, primero con algunas decenas de personas, luego con algunos cientos y luego con algunos miles y si todo iba bien se patentizaba la vacuna y se producía en masa. Eso tomaba otro par de años.
Ahora en un par de meses estamos probando en miles de seres humanos el antígeno producido y si todo va bien se habla de vacunas dentro de un par de meses y hay unas 17 casas productoras de vacunas compitiendo en el mundo, en ese proceso, anunciando con bombos y platillos cada paso.
Será esta vacuna producida al vapor, tan buena como las clásicas, es la pregunta que todos nos hacemos. Ojala que si, ya veremos.
Por otra parte que está pasando en nuestra Republica Dominicana.
Con la excusa de que no aparecían las pruebas rápidas, se perdió la oportunidad de controlar la diseminación de la enfermedad, al comienzo de su aparición, rastreando los contactos de los primeros casos positivos y aislándolos unos y otros.
Sin embargo países como Corea del Sur y Nueva Zelandia, si consiguieron las pruebas, lo hicieron y apenas han sentido el efecto de la pandemia.
Ya aquí no hacemos nada con aumentar el número de pruebas a varios miles porque no vamos a poder aislar a tanta gente que resulte positiva y rastrear sus contactos.
Lo nuestro ahora es prepararnos para poder atender los casos que merezcan internamiento y ayudarlos a sobrevivir, recordando que solo el remdesivir y la dexametasona, han demostrado ser efectivos en estudios controlados en estos pacientes y por el otro lado esperar que las vacunas sean efectivas o que la inmunidad de rebaño nos alcance, cualquiera de las dos que ocurra primero.
De la terapía con suero hiper-inmune, ni hablamos
Sobre la inmunidad de rebaño diremos que el porcentaje de casos positivos en las pruebas que se realizan están oscilando entre el 30 y el 40%, por lo que estamos a mitad de camino del 70% necesario para que la enfermedad deje de ser epidémica.
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