Especial para LA INFORMACION AYER Y
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articulosdeopinion2004@yahoo.com JOAQUIN BALAGUER (1906-2002)
Julio M.
Rodriguez Grullón
Nació en Navarrete, este
hombre enigmático, que nunca se casó, ni aceptó que tuvo hijos y siempre vivió
modestamente. La familia se trasladó a esta ciudad de Santiago cuando el tenía 12
años; aquí realizó sus estudios formales,
aficionándose a la literatura y la poesía
y demostrando cualidades de un gran declamador. Luego de graduarse de bachiller,
se inscribió como estudiante libre en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Santo Domingo, donde se graduó de abogado en 1929. Gran orador, desde
jovencito se unió al grupo político de
Rafael Estrella Ureña y combatió desde la tribuna, la intervención americana de 1916-24.
El 28 de abril de
1930, Trujillo, aliado a Estrella Ureña, lanzó su candidatura presidencial en
Montecristi, bajo el lema, “No hay peligro en seguirme” y al día siguiente escuchó
a Balaguer, como orador en esta ciudad, en un mitin que apoyaba su candidatura
y de nuevo en la capital al día siguiente. Entonces lo invitó a hospedarse en su casa, donde permaneció por un mes. Su
prima, Bienvenida Ricardo, la 2da esposa de Trujillo, fue su anfitriona.
A partir de ahí, Balaguer
se convirtió en alguien de aspecto inofensivo, lo que le valió el mote de
muñequito de papel, en los días posteriores
a la caída de Trujillo. Pero en la tribuna, elogiando al Jefe, con metáforas ditirámbicas,
Balaguer cobraba vida y resaltaba sobre
los demás.
En 1931 se rompió la
alianza entre Trujillo y Estrella Ureña. Balaguer mantuvo su fidelidad a
Trujillo y le sirvió lealmente durante su tiranía sangrienta de 31 años, sin
asociarse a los crímenes que ocurrían. Balaguer fue el único político
prominente que sirvió de cabo a rabo la
tiranía trujillista, sin caer jamás
en desgracia; esto fue posible
porque no demostró la menor ambición por el poder, el dinero o cargos. Fue
ascendiendo gradualmente en posiciones del tren gubernamental, dentro y fuera
del país, porque Trujillo lo premiaba por
su excelente labor y confiaba en el, al
extremo de que al caer el tirano, ocupaba
la Presidencia de la Republica.
Fue obligado en marzo
de 1962, a partir al exilio, regresando al ocurrir la frustrada revolución de
abril de 1965, cuando el Presidente Johnson, decidió colocarlo de nuevo en
ella, pues en las elecciones celebradas el 1ro de junio de 1966, con tropas
yanquis aún en el país, Johnson se aseguró del triunfo de Balaguer, enviando
agentes de la CIA, para que no hubiera sorpresas en ellas, según testimonió
Pierre Salinger, en visita a nuestro país en 1996.
Siguieron 12 años, donde
de nuevo ocurrieron numerosos crímenes
políticos, pero para Balaguer había una gran diferencia. De los crímenes
ocurridos durante el Trujillato, nadie lo hizo a el culpable o cómplice de
ninguno, pero ahora, los crímenes ocurridos durante estos 12 años son de
su responsabilidad.
Fue después de la
muerte de Trujillo, que Balaguer escribió sus obras mas importantes
relacionadas con la historia y
personajes de nuestro país.
En 1978, no pudo seguir en la Presidencia, a pesar de las trampas
que hacía en las elecciones, porque no obtuvo el respaldo del Pte
norteamericano Jimmy Carter, pero en 1986, por esas contradicciones de la política
nuestra, en que los miembros de un partido, prefieren que gane la oposición, a
los correligionarios a quienes están enfrentados,
Balaguer volvió al poder. Esta vez no ocurrieron los crímenes de los 12 años y
pudo gobernar con mas tranquilidad, realizando sus acostumbradas obras de infraestructura a nivel nacional.
La celebración, en
1992, del 5to centenario del llamado Descubrimiento de América, fue el cenit de
su vida política. En 1994, las trampas
que seguía haciendo en las elecciones, resultaron muy obvias, hubo una gran crisis nacional y
el vió su período recortado a dos años, entregando el poder por última vez, en
1996.
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