martes, 8 de julio de 2014

articulosdeopinion2004@yahoo.com                           AYER Y HOY
Colaboración para La Información               EL PROBLEMA HAITIANO (y III)
                                                                     Julio M. Rodriguez Grullón

            Trujillo no solo fue un tirano sanguinario, sino que al tener el control absoluto del Gobierno y un deseo inmenso de enriquecerse, le convenía que el estado fuera fuerte y bien organizado, por lo que procedió a dotarlo  de las instituciones necesarias para que funcionara eficientemente.
            He aquí  algunas de las cosas de que hoy disfrutamos que son legados de la tiranía trujillista, aunque ninguna de ellas  justifica sus horribles crímenes. A este pueblo, desde 1844,   todo lo positivo  que ha logrado, le ha costado mucha sangre.
            a) La cédula personal de identidad. Trujillo fue el primer dominicano que con gran  
                despliegue publicitario, sacó cédula en 1932 
            b)  Que el gobierno pagara puntualmente los 25 de cada mes. Anterior a Trujillo, el estado   
                 pagaba de forma irregular
            c)  La frontera, en 1936, afianzada luego con un genocidio de haitianos al año siguiente
            d) El Banco de Reservas en 1941
            e) La moneda, creando el Banco Central en 1947
             f) La Regalía Pascual, en 1954, después de ser el primer gobernante dominicano recibido    
                 por un Papa en Roma, en junio de ese año            
            g) el Banco Agrícola en 1956.
            El construyó carreteras, puentes, escuelas y edificios públicos todavía en uso, fortaleció las Fuerzas Armadas para mantener el orden y aunque después de su muerte esas fuerzas se dividieron en 1965, lo que provocó  una guerra civil y una 2da intervención militar norteamericana, ellas no han perdido esa capacidad y el estado dominicano podemos decir que ha tenido continuidad desde 1916 hasta  nuestros días, pues las ordenes ejecutivas de la intervención fueron aceptadas por Horacio Vasquez, en 1924.
            En Haití por el contrario, no se ha establecido aún un estado. El dictador Francois Duvalier, (1957-71), empeoró las cosas fortaleciendo el vudú, la negritud y el creole. En 2004 los mismos americanos disolvieron el ejército que habían iniciado en 1915 y  el orden es mantenido en Haití desde entonces por la  MINUSTAH una fuerza policial de las Naciones Unidas..
Actualmente el “gobierno” dice no tiene recursos para proveer de documentación a sus nacionales.
            El ex presidente de los EEUUA, Jimmie Carter,  cuando nos visitó en el año 2009,   dijo que los problemas de esta isla deben resolverse conjuntamente entre los dos países y estamos de acuerdo, porque el no habló de fusionarlos, ya que eso es imposible.
            Creo debemos colaborar a la creación de un estado en Haití que responda minimamente a las necesidades de ese pueblo, algo imprescindible para su desarrollo.. Una medida economicamente importante en la isla es establecer un mercado común mediante un acuerdo comercial bilateral.
            En relación a la frontera debemos ampliar y fortalecer la carretera internacional que dejó Trujillo, que está deteriorada y hacerla transitable desde Dajabón hasta Pedernales. Esto facilitará las relaciones de todo tipo entre las zonas  norte y sur de  nuestro país y permitirá un mejor patrullaje de la frontera.
            Aun con estas medidas, el problema haitiano no terminará en un futuro cercano y los dominicanos debemos estar conscientes de esto..

 

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