La serie del Caribe 2014

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                                                                                   Julio M. Rodríguez Grullón

            En nuestra entrega del 14 de agosto 2013, nos referimos a  la diplomacia del beisbol en el Caribe,señalando que el beisbol era la ruta para descongelar las relaciones Cuba-USA, como el ping-pong lo fue hace varios años, en las relaciones de USA con China.

            Con alegría vimos como Cuba pudo integrarse a la serie de Caribe (SC) de este año.
            Escribimos aquel  artículo, poco después de regresar de nuestro quinto viaje a Cuba  y habíamos advertido allí, el interés de ver a Cuba participar en una justa beisbolera, en que sus jugadores se midieran con sus iguales  de los países de esta parte del  mundo.
          Lo que no imaginábamos era, que Cuba iba a ser el 1er equipo descartado en la SC y que su novena luciría tan débil, en relación con las demás, cuando Cuba era antes de la revolución castrista, la potencia No 1 en este evento.

         Que explicación tiene este sorprendente hecho.

          Pues que por mas de cincuenta años, mientras los jugadores cubanos, que en realidad correspondían a los profesionales nuestros, se enfrentaban a nuestros  amateurs, los cubanos continuaban irradiando esa fortaleza pre-revolucionaria. Era una impresión falsa, que se ha desvanecido ahora y coincide también con lo ocurrido en los dos últimos  clásicos. En el 1er clásico, Cuba disputó la final con Japón, pero en los últimos dos, se ha quedado temprano en el camino. En los dos primeros clásicos, nuestros profesionales no estaban en forma y no tomaban el asunto en serio, incluso se iban de parranda en  medio del mismo.
           En el clásico del 2013, cuando nuestros jugadores se decidieron a tomar las cosas en serio y se seleccionó un grupo de jugadores en forma, Republica Dominicana se coronó campeón invicto y  aunque fuimos descartados en la semifinal de esta SC, actualmente lucimos como la potencia beisbolera del Caribe, desplazando  a los cubanos de ese lugar.
          Lo ocurrido en esta SC, tendrá sus repercusiones internas en Cuba.
          La imagen que proyecta Fidel a sus 87 años, no es ya la vigorosa de décadas atrás y esto al parecer, se está reflejando en su revolución, que se deteriora y que el tiempo se está encargando de demostrar,  tomó la ruta equivocada.
          El hombre que hizo cambiar a los americanos su política hacia latinoamérica y que es sin duda la figura política latinoamericana mas importante del siglo XX, no es ya el mismo y el régimen está realizando cambios que lo alejan cada vez mas del concepto comunista y que  tuvo vigencia plena en 1966 en aquella isla.
          En 1989, ese concepto y sistema de gobierno se vinieron abajo con el muro de Berlín, pero Cuba pudo resistir  el cambio, sometiendo su población  a sacrificios extraordinarios,  incluyendo  una epidemia de neuritis óptica  por déficit alimenticio que la oposición en Miami, que por décadas pregonaba la existencia de hambre  en Cuba, cuando no era cierto, no supo capitalizar.
          El alejamiento del comunismo que está ocurriendo en Cuba, se acentuará con los resultados de esta SC. Ojalá los americanos entiendan, que es tiempo de eliminar el bloqueo y negociar con el régimen cubano, en un ambiente libre de tensiones, lo relativo a los derechos humanos y  la reanudación de las relaciones diplomáticas y comerciales.