sábado, 8 de febrero de 2014

Colaboración para La Información                                     AYER Y HOY
articulosdeopinión2004@yahoo.com           DESPUES DE LA BATALLA DEL PUENTE DUARTE
                                                                                  Julio M. Rodríguez Grullón

             Terminado el combate, al anochecer del 27 de  abril de 1965, con la victoria del pueblo, Caamaño y sus acompañantes salieron hacia Ciudad Nueva, para comunicarse con el enfermo Gral Hernando Ramírez y el Presidente Molina Ureña, informarles sobre la victoria y decirles que se debía regresar al palacio y reorganizar el gobierno constitucional. Como no tenían vehículo tuvieron que obligar a uno que pasaba que los llevara y este los dejó  en la esq de las calles Abreu y 30 de Marzo, de ahí en adelante deben seguir a pie. A la primera persona que encuentran y le dicen lo sucedido es el Dr. Marcelino Vélez Santana, quien rie alegremente al saber la noticia, luego se encuentran con el almirante Lajara Burgos y este se pone a sus órdenes.
           Llegan al apartamento   ubicado en la 2da planta en la calle Pina esq. Canela, que es por el  momento el  cuartel general constitucional,  pero está cerrado y vecinos le dicen que Hernando Ramírez está asilado en la embajada de Colombia. Caamaño le envía un mensaje escrito, para que al día siguiente temprano, se encuentren en el cuartel general.
            Van entonces donde el médico conocido de Caamaño, Juan A. García Fajardo y su esposa María Johnson de García, en la calle Padre Billini, cerca de donde están, donde son bien recibidos, sacian su sed , les curan sus heridas  y les cosen la ropa;  hacen llamadas telefónicas para comunicar lo  sucedido a  familiares y tratan infructuosamente de contactar oficiales  constitucionalistas.
            Deciden pasar la noche donde la familia Bidó Burgos, amigos de Claudio, que viven en la Salome  Ureña esq José Reyes; a las personas que encuentran en el camino y le cuentan lo sucedido  nadie les cree y les aconsejan que se asilen en alguna embajada. La razón de esto es que una improvisada Radio San Isidro, única emisora que está en el aire, dice que las fuerzas de Wessin han ocupado la ciudad.
            En la casa del Dr. Bidó Burgos llaman al Listín Diario para saber si el periodista Luis Reyes Acosta está vivo y llevó su reportaje, Caamaño habla con el y este le dice que su reportaje no lo van a publicar, sino uno que ha enviado la embajada americana.
Caamaño decide ir al Listín Diario y allí se encuentra  con Alfredo (Baby) Ricart, Rogelio Pellerano, Rafael Herrera y otros, a los que relata lo sucedido y les dice que el reportaje de Luis Reyes Acosta es verídico y debe ser publicado, no importa lo que diga la embajada americana.
            En el Listín prefieren oir la versión de Caamaño, traen taquígrafos, camarógrafos y  fotógrafos, este habla por un rato y luego se retira a la casa de los Bidó Burgos. Allí decide llamar al Caribe, porque piensa debe estar ocurriendo lo mismo que en  el Listín y efectivamente así es, habla con Rhadames Gómez Pepín y repite lo dicho al Listín.
            Al día siguiente El  Listín y el Caribe publican  la versión de la embajada americana y el Listín comete la canallada de calzarla con la firma de Luis Reyes Acosta. En el Caribe atribuyen la noticia a Víctor A. Mármol,  pero se atreven a agregarle un recuadro, con parte de las declaraciones de Caamaño, que contradicen las de la embajada.
           A las dos de la madrugada, del 28 de abril 1965, una llamada telefónica despierta a Caamaño, para decirle que en la base aérea de San Isidro están aterrizando cada 6 minutos aviones de transporte norteamericanos y están desembarcando tropas y equipo militar.

             

 

 

 

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