Re sentencia 168-13

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                                                                               Julio M. Rodriguez Grullón

             En esta isla, obligatoriamente tienen que coexistir, cada uno en su territorio, dos países de origen diferente, así como de religión, idioma y costumbres distintos.  Por eso  nuestro padre de la patria dijo:

           “Entre los dominicanos y los haitianos no es posible  una fusión”
            Nuestro país, ha progresado mucho mas que su vecino occidental y como ocurre en todas partes del  mundo en esta situación, del país mas atrasado hay una corriente migratoria hacia el mas adelantado y como ocurre también en todas partes del  mundo, en  el país mas adelantado, se toman medidas para controlar esa migración.  Eso es lo que significa la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional de la Republica Dominicana, un  país soberano.
            Esta sentencia ha provocado reacciones adversas de parte de: 
            a)     Escritores y políticos locales, que se oponen rutinariamente a toda medida que se tome actualmente, cuando creen que pueden sacarle filo político para perjudicar al gobierno. No hay que llamarles traidores ni pedir sus cabezas, simplemente no hacerles caso, lo mismo que hacemos con la mayoría de las cosas que escriben o dicen estos señores.
            b)    Las potencias internacionales, responsables históricos de la situación, que disfrazan su ingerencia enviando comisiones que  controlan como marionetas. Específicamente nos referiremos a dos de esas potencias.
              Francia.-
              Tomó la parte occidental de la isla que dejaron vacantes los españoles a comienzos del siglo XVII, convirtiéndola en la mas próspera finca conocida hasta entonces, en base al trabajo explotador de los esclavos, traídos masivamente de Africa. En esa finca no existía ninguna institución que recordara un estado.
              Al producirse su famosa revolución de 1789, que pregonaba libertad, igualdad y fraternidad entre todos los hombres, los franceses se negaron conceder esto a sus esclavos en esta isla, los cuales se rebelaron y se produjo un volcán revolucionario  que fue a la vez, social, político y racial. Los esclavos fundaron una república donde por primera vez se abolió la esclavitud oficialmente, pero lamentablemente, por su ignorancia y la falta de instituciones estatales, no supieron autogobernarse y Haití  cayó en el deplorable estado en que se encuentra.
              Estados Unidos de América.-
              Potencia mundial desde 1898, durante la política del garrote y el dólar (1902-33), intervino militarmente los países del Caribe. La intervención  militar en Haití fue la mas larga, 18 años (1915-33) y extrañamente, ni siquiera la fuerza militar que acostumbran a formar en esos países sobrevivió a su partida.  Esa fuerza, aunque subordina ese país a sus designios y da origen a dictaduras, por lo menos mantiene el orden. El orden en Haití es mantenido actualmente por una fuerza de las Naciones Unidas (ONU) llamada (MINUSTAH), que no se vislumbra cuando se marchará. Haití es actualmente un fideicomiso de la ONU, sin instituciones estatales propias, que puedan ser útiles a la población, de ahí el continuo emigrar de los haitianos en busca de mejor vida.
              Nuestro ejército, que también se originó en la intervención norteamericana de nuestro país (1916-24), es en gran parte culpable de la actual situación, al permitir la entrada masiva de haitianos indocumentados  a nuestro territorio, desde la caída de la dictadura de Trujillo.