domingo, 18 de septiembre de 2011

Colaboracion para La Informacion AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com Dr. Luis E. Aybar (1881-1934)
Julio M. Rodriguez Grullón

En el año 1961, después de la muerte de Trujillo, el hospital que desde su inauguración en 1946 se conocía como Dr. William Morgan, le fue cambiado el nombre por el de Dr. Luis E. Aybar.
Luis Eduardo Aybar Jiménez nació en Santo Domingo, el 21 de junio de 1881; en 1904 se graduó de licenciado en medicina en el Instituto Profesional, después de lo cual se dedicó al ejercicio de su profesión por siete años en la región este del país, donde adquirió fama de cirujano excepcional. Partió hacia Paris, en el año 1912, a perfeccionar sus conocimientos y habilidades quirúrgicas, con los mejores profesores de cirugía de la escuela de medicina de la Universidad de la Sorbona. En 1914 regresó al país donde casó con la distinguida señorita Lea de Castro.
Ese mismo año regresó a Europa, esta vez a Bruselas, Bélgica, como cónsul dominicano, donde le sorprendió la 1ra guerra mundial, empleando sus habilidades quirúrgicas en los heridos de este conflicto bélico, realizando extraordinarios procedimientos en el abdomen de ellos.
Terminada la guerra regresó al país y se convirtió en un activo luchador contra la intervención americana de 1916-24.
Fue presidente de la Cruz Roja Dominicana y de la Asociación Medica Dominicana.
En 1929 fue propuesto como Presidente de la Republica en una boleta electoral con Rafael Estrella Ureña como vicepresidente, para oponerse a la reelección de Horacio Vásquez. Rechazó la propuesta con estas palabras:
“Los partidos políticos no han evolucionado; las ideas políticas no han evolucionado y los métodos políticos no han evolucionado. Es mas, no se advierte siquiera una remota tendencia de evolución en los hombres, en los partidos, ni en los objetivos políticos. Son los mismos viejos caudillos, conduciendo las mismas huestes, por los mismos caminos y con los mismos viejos
sistemas”.
En enero de 1930, inauguró su clínica en Santo Domingo, a la que llamó Las Mercedes y luego del ciclón de San Zenón, la abrió a todo el mundo y la convirtió en un centro de socorro. En esos días logró con la Cruz Roja, el inicio de un hospital de emergencia para los niños víctimas del ciclón, que fue el arranque de la pediatría en el país.
En 1932, Trujillo le encomendó personalmente la atención de la educadora Ercilia Pepín. Ese año inauguro el primer departamento de urología en el país, en su clínica Las Mercedes.
Murió en 1934, a los 53 años de edad, víctima de un ataque de Fiebre Tifoidea.

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