sábado, 9 de abril de 2011

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Colaboración para La Información EL TRATADO TRUJILLO-HULL
Julio M. Rodriguez Grullòn

A inicios de septiembre 1940, Trujillo todavía no se había repuesto del susto de su pústula maligna, que sobrevivió a finales de mayo de ese año y a pesar de haber sido visto por varios médicos que vinieron al país para examinarlo, partió para Estados Unidos en un viaje de salud. Inesperadamente, el viaje resultó uno de los mas fructíferos de su vida.
La segunda guerra mundial desgarraba a Europa y era previsible que los Estados Unidos no tardarían en verse envuelto en ella. El año anterior Trujillo había visitado Estados Unidos y se había reunido informalmente con el Secretario de Estado Cordell Hull, quien escuchó los elogios que sobre el expresaron sus antiguos superiores de la Infantería de Marina, durante la intervención americana de nuestro país 1916-24. En parte para ganarse un aliado y en parte como una demostración de la política del buen vecino, Hull decidió retornar las aduanas dominicanas al estado dominicano.
Lilis, en 1888, entregó las aduanas a la compañía holandesa Westendorp, para garantizar el cobro de un préstamo y luego, de varios préstamos mas, con los cuales construyó algunas obras, aunque la mayor parte del dinero obtenido con esos préstamos, lo dilapidó, dejando al país en bancarrota, a su muerte en 1899. Ante la agresividad en el cobro de la deuda por las potencias imperialistas europeas, los americanos en 1905, para apoyar su naciente imperialismo y para eliminar la intromisión europea en los asuntos de nuestro país, pagaron nuestra deuda a los europeos y tomaron el control de las aduanas, para garantizarse el cobro de ella. El acuerdo fue modificado en 1907, para que fuera ratificado por el senado norteamericano y luego de la ocupación del 1916-24, ya con el gobierno de Horacio Vasquez, fue modificado de nuevo, en 1924. En Washington, el 24 de septiembre de 1940, Trujillo y Hull firmaron el tratado de devolución de las aduanas a los dominicanos, pero estas fueron devueltas oficialmente al país el año siguiente, siendo recibidas, en presencia de Trujillo, por el Presidente Troncoso de la Concha, en Ciudad Trujillo, el 31 de marzo de 1941.
Realmente fue un día de gran alborozo aquel 31 de marzo de 1941. Al cabo de 53 años, las aduanas volvían a ser administradas por el estado dominicano.
En 1941 restaban por pagar aun 12 millones de dólares de la deuda, que era una buena cantidad de dinero en esos días. Trujillo aprovechó el aumento de sus ingresos con la guerra y se empeñó en pagarla totalmente, lo cual logró en 1947.
De los muchos títulos que acumuló Trujillo durante su Era, creo que el de restaurador de la independencia financiera fue el mas apropiado.

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