sábado, 19 de junio de 2010

El Palacio de Borgellá es patrimonio del estado, no de la iglesia

Colaboración para La Información AYER Y HOY
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LA CASA DE BORGELLA ES UN PATRIMONIO DEL ESTADO, NO DE LA IGLESIA
Julio M. Rodriguez Grullón

Nuestra accidentada historia tiene sus peculiaridades.
La independencia se proclamó el 27 de febrero de 1844 a las 11 de la noche en la Puerta de la Misericordia de la ciudad colonial en Santo Domingo.
No hemos celebrado el rendimiento de Desgrotte el gobernador haitiano al día siguiente, en el Palacio de Borgellá, que es lo que debiera hacerse, si celebramos las cosas con la cronología en que ocurrieron. La razón es que los trinitarios, quienes fueron los que proclamaron la independencia, no tomaron el poder sino los separatistas afrancesados, a quienes los trinitarios sacaron del poder, el 9 de junio de 1844.
Los afrancesados volvieron al poder en julio de ese año, con la ayuda del cónsul francés Saint Denys y el apoyo de una escuadra francesa anclada en el antepuerto de Santo Domingo y se mantuvieron en el, divididos entre Santanistas y Baecistas, por los próximos 35 años.
No fue hasta 1880, 36 años después, con Luperon y los azules, que el ideal independentista retornó al poder de manera estable y el 27 de febrero y el 16 de agosto, comenzaron a conmemorarse como fiestas patrias.
Lo que debió hacerse fue declarar el 27 de febrero como día de la independencia y el 28 de febrero, como la celebración del día de la independencia, con la rendición de Desgrotte en el Palacio de Borgellá, como el acto simbólico cumbre.
El Palacio de Borgellá, ubicado en la calle Isabel la Católica frente al parque Colón, fue construido en el Siglo XVI por Ovando y luego remodelado, por el 1er gobernador haitiano, Gerónimo Maximiliano Borgellá, en 1822, para ser utilizado como casa de gobierno, durante los 22 años de la dominación haitiana.
El Palacio de Borgellá, desde 1844, sirvió de asiento a varios organismos de gobierno del estado dominicano, incluyendo el Senado de la Republica.
Es pues el Palacio de Borgellá, un patrimonio histórico del estado dominicano, no importa que no se haya utilizado para conmemorar fechas históricas como es debido. Parece que por esta razón ahora se quiere convertir este recinto en el museo de la catedral.
Fatal idea, a quien sea que se le haya ocurrido.
Lamentable confusión existente entre nosotros, que cuando la iglesia quiere algo, hay que concedérselo.
Hace ya mas de siete siglos, Santo Tomas de Aquino dijo que iglesia y estado eran cosas diferentes y debían estar separadas y Cristo mismo jamás mezcló las cosas del Cesar con las de Dios. Pero en este país la iglesia se apodera de algo que es obviamente del estado como si nada.
Algún día el estado dominicano reclamará su patrimonio para conmemorar efemérides importantes de su historia. Entonces ¿donde irá a parar el museo de la catedral?.
Ese museo debe ser instalado en una propiedad de la iglesia, destinada a ese propósito, desde ahora.
Figura sugerida
Foto del Palacio de Borgellá anexa

1 comentario:

  1. Buenas noches Dr.:
    Acabo de leer su artículo de hoy de La Información, interesante como todos los que escribe.
    Como aficionada a la historia y las lecturas anecdotarias, me gustan sus artículos que además se salen del montón.

    Felicidades por este blog, es como un libro abierto donde se encuentran grandes lecturas.

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