lunes, 22 de enero de 2018

En relación a la tragedia de Rio Verde

ESPECIAL PARA LA INFORMACION                                         AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com             EN RELACION A LA TRAGEDIA DE RIO VERDE                               
                                                                                          Julio M. Rodriguez Grullón
                Para el 11 de enero de 1948, yo tenía 10 años de edad,  vivía en mi natal Montecristi y  recuerdo perfectamente los acontecimientos que rodearon la tragedia deportiva mas grande que ha ocurrido en nuestro país, porque  en el accidente falleció mi tío, Miguel Angel Rodriguez Jimenes (a) Boquita, pitcher del equipo de Santiago.
            Aunque la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS), se ha encargado de mantener vivo el recuerdo de esta tragedia y de honrar la memoria de los beisbolistas fallecidos, con el paso del tiempo, varios detalles que rodearon el hecho se han perdido.
            Para esa época, el beisbol amateur, era el único deporte que se practicaba de manera organizada regularmente a nivel nacional  y se jugaba un torneo anual, con el país dividido  en regiones y luego de finalizado ese torneo regional, se jugaba un campeonato nacional,  con los ganadores de las distintas regiones. Por eso vemos que para este torneo nacional 1947-48 había dos equipos de la región norte, dos de la región este, uno de Santo Domingo y uno de la región sur. Los ganadores de cada región se reforzaban con los mejores jugadores de los equipos que habían sido derrotados en esos torneos regionales, por eso, el equipo de Santiago, se reforzó con tres jugadores del equipo de Montecristi,  los lanzadores Bombo Ramos, mi tio Miguel  y el shortstop José Jimenez (a)Totí.
            Totí no era regular en el equipo, pero si lo eran los lanzadores y en el doble juego celebrado en la Romana, el 4 de enero de 1948, ambos juegos ganados por  el equipo de Santiago, mi tio Miguel y Bombo, fueron los pitchers ganadores. 
                  Actualmente se está exhibiendo una película, que toma como base esta tragedia deportiva, rodeada de una trama totalmente fantasiosa y que los que la ven, deben entender, que eso es un invento de los productores, para hacerla (supuestamente) mas interesante.
            Para empezar, se presenta a Trujillo, como el villano de todo lo que ocurrió.
            Hay que decir sobre esto, que ningún hombre puede  gobernar un país por 31 años haciendo solamente cosas malas, como se  presenta  a Trujillo, en todas las películas que he visto, que a el se refieren. Debo decir a este respecto, que Jesus de Galíndez, un escritor español, que vivió en el país y escribió La Era de Trujillo, un libro denostando  al tirano, que le costó la vida, dedicó una sección del libro, a describir el lado positivo del régimen.
            El Dr. Euclides Gutierrez Félix, quien mas recientemente ha escrito otra obra sobre la tiranía, titulada Trujillo, monarca sin corona, presenta en ella, las cosas negativas y positivas que realizó  el tirano.
            En relación a la división social de los dominicanos, en una clase privilegiada, llamada de primera, en oposición al resto de la población, debo decir, que Trujillo nada tuvo que ver con esto, pues esa división surgió durante el régimen de nuestro anterior tirano, Ulises Hereaux (a) Lilís, que tuvo lugar de 1887 a 1899.
            Resulta, que anteriormente a Lilís, los ricos eran  pocos y  no llegaban a constituir una clase social, pero Lilís tomó millones y millones de dólares en empréstitos y gastó ese dinero a su antojo, esos años de la  década de los 1890 coincidieron con el apogeo de la industria azucarera en el siglo pasado, fruto de la migración que produjo en Cuba la guerra de independencia llevada a cabo por Máximo Gomez   y  por estas razones,  durante sus gobiernos, es que surgen los llamados clubes sociales de gente de primera  y una ojeada al año de fundación de ellos nos lo dice todo. El Centro de Recreo de Santiago se fundó en 1894, el Club 2 de julio de San Pedro de Macorís, se fundó  en 1892, el Club de Damas de Puerto Plata en 1894   y el Club Unión de la capital en esos mismos años de la década de 1890, apogeo de la tiranía lilisista.      
            Trujillo no provenía de esa clase social, que inicialmente lo rechazó, llamándole  ladrón y le hizo varios desaires, por lo que aunque no la pudo liquidar, si la humilló, haciendo desaparecer el Club Unión de la capital  y que le hicieran socio y Presidente de honor de los demás clubes. Asimismo, tuvieron que aceptar como socios, a todos los oficiales de sus fuerzas armadas, que provenían, en su inmensa mayoría, de los estratos mas bajos de la población.
            La conmemoración de este 70 aniversario de esta tragedia deportiva, donde perdí a mi querido tío Miguel, nos ha servido para revisar algunos aspectos de  la vida social y política de nuestro país.  


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