sábado, 25 de noviembre de 2017

Duarte XXXII

ESPECIAL PARA LA INFORMACION                             AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com                               DUARTE XXXII
                                                                               Julio M. Rodríguez Grullón

De la plazoleta del Carmen, pasaron  en medio de la noche, Duarte, Sánchez, Pina y Perez a la casa de Sanchez, situada frente a ella y pasaron revista a la situación.
Acampaban en la ciudad de Santo Domingo casi tantos soldados haitianos, como habitantes tenía normalmente. .Herard, Brouard y Desgrottes, estaban  furiosos contra, ellos, especialmente contra Duarte, por haber simulado que eran haitianos reformistas, cuando en realidad buscaban la oportunidad de terminar con la dominación haitiana de la parte este de la isla. Ellos habían decidido que prontamente iniciarían , una búsqueda casa por casa, de Duarte y sus seguidores  y por tanto  no era prudente que estuvieran juntos, debían esconderse por separado y cambiar el sitio con frecuencia. El que no podía hacer eso era  Sánchez,  quien estaba febril y con una tos persistente, indicando que el chapuzón en las aguas  del Ozama, le habían desencadenado  una pneumonía y que debía cuidarse y permanecer oculto en su casa. El tenía la ventaja, de que los haitianos  pensaban que estaba fuera de la ciudad.
Esa noche se separaron y volvieron a juntarse, de nuevo a la medianoche del día siguiente en casa de Sanchez. Se habían enterado que Herard había liberado de la cárcel los delincuentes, para hacer sitio donde meter a los duartistas.
 La búsqueda sistemática de ellos, se inició el 14 de julio de 1843.
Inicialmente los haitianos trataron de que la búsqueda no despertara indignación en la  población y solo preguntaban al llegar por los “colombianos” que buscaban, sin hacer registro de la vivienda. Lo de colombianos era para desacreditar a los duartistas, pues implicaba que restablecerían la esclavitud y los asociaban también con el movimiento de Nuñez  de Cáceres de 1821.
Así en esa primera ronda fueron apresados, quince duartistas conocidos, incluyendo Juan Nepomuceno Ravelo, Pedro Pablo Bonilla, Pedro Valverde y Lara y Narciso Sanchez (padre de Sanchez). Pero no aparecieron los lideres importantes que Herard buscaba, por lo que se decidieron a hacer los registros, no solo las preguntas.
Enterándose de lo que venía, Duarte, Pina y Perez  decidieron que tendrían que esconderse individualmente, no podrían volver a reunirse e iban a tener que cambiar de escondite con frecuencia..
Sanchez con su enfermedad estaba en la posición mas difícil y decidieron trasladarlo de  noche a casa de su tía María Trinidad.
De inicio Duarte se refugió en casa de Eusebio Puello, situada cerca de la suya y allí permaneció varios días, hasta el 24 de julio, dia en que al efectuarse el registro de la casa de sus familiares, pensó que había sido visto por uno de los soldados haitianos y decidió que tenía que cambiarse de refugio y esta vez se dirigió donde Juan Alejandro Acosta, donde se encontró con Pina. Ellos  tomaron entonces la decisión de que debían salir del país, al considerar que no podrían seguir burlando la persecución haitiana indefinidamente.
El día  30 Duarte envió un recado a Esteban Roca, requiriéndole su presencia, cuando llegó el amigo, Duarte le encomendó buscar la forma de fletar una embarcación para  poder escapar y de inmediato envió un mensaje a su padre diciéndole  necesitaba   dinero para su fuga. Don Juan José vendió entonces apresuradamente una vivienda que poseía desde 1804, que había comprado desde  Puerto Rico, por la que obtuvo doscientos pesos oro, los cuales  envió a su hijo.
En la noche regresó Roca donde Duarte, con la noticia de que todo había sido arreglado con el capitán de una goleta inglesa, que zarparía el 2 de agosto y mientras tanto dijo, debían mudarse el y Pina a una vivienda en la margen oriental del Ozama para mayor seguridad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario