Especial
para la Informacion AYER Y HOY
HIPOLITO MEJIA PRESIDENTE, 2000-2004
Julio M. Rodríguez Grullón
El tercer gobierno del PRD, que se
inició con muy buenos auspicios, terminó siendo el peor de todos. Podría
dividirse este gobierno en dos períodos, los primeros dos años y los dos años
finales. Durante los dos primeros años las cosas marchaban bien., la inflación
controlada, el presidente desarrollando sus planes de gobiernos, todos sus
chistes se los encontraban graciosos y se los celebraban periodistas y el público
en general
Mejía logró aprobar un ley de
seguridad social, el código monetario y una ley contra el lavado de activos,
entre otros logros importantes.
En
las elecciones de mitad de término del año 2002, el PRD consolidó su dominio
sobre las cámaras legislativas y todo lucia color de rosa.
Sin
embargo, al parecer, el control absoluto del país, intoxicó a Hipólito y sus seguidores,
quienes ebrios de poder, comenzaron a hacer disparates.
El
primero fue modificar la constitución para permitir que Hipólito pudiera
reelegirse, con el país aún traumatizado por las repetidas reelecciones
fraudulentas de Balaguer, que el PRD anatemizaba y que durante sus primeros
ocho años de gobierno era impensable proponerlo; pero se impuso ahora aquello
de que el poder es para usarlo y se modificó la constitución para permitir la
reelección.
Como
se usaron sobornos de legisladores del mismo partido para lograrlo, se perdió
la unidad perredeista y las disputas internas se agravaron de tal forma, que
Hatuey Decamps decidió abandonar el PRD y fundar su partido, enarbolando la bandera de la no reelección,
que Peña Gómez siempre proclamó y q ue
consideraba la generadora de los grandes males del país.
Encima
de esto en el año 2003, se produjo la quiebra del segundo banco privado del
país, BANINTER, que dirigía Ramoncito Báez Romano. Este banco arrastraba sus
problemas por desfalcos de sus
directivos hacía varios años, pero enfrentamientos entre
Hipólito y Ramoncito, hizo que el gobierno le retirara su apoyo y el
Banco quebró.
Esta
quiebra terminó con la estabilidad económica del país, dos bancos mas quebraron
Bancredito y El Banco Mercantil y hasta
el mas grande de los bancos privados El Popular, se tambaleó, aunque logró
estabilizarse. El gobierno tuvo que erogar unos 84,500 millones de pesos, para
recompensar a los ahorrantes de esos
bancos, lo cual constituía una suma mayor
que el presupuesto nacional de 83,000 millones de pesos de ese año.
Esos
problemas bancarios generaron una tremenda inflación y el dólar se disparó, del
18 por uno a mas del cincuenta por uno, los productos de primera necesidad se pusieron fuera del alcance de las masas
populares y el gobierno, para lograr estabilizar la situación, necesitó tomar
un préstamo de mil millones de dólares.
De repente, los chistes de Hipólito
dejaron de ser celebrados. Ya no era un hombre gracioso. Ahora se le
consideraba un payaso. La oposición de su parte, que se encontraba podemos
decir en la lona, comenzó a recuperarse.
En el PLD, la figura de Leonel Fernández
tomó fuerza y se presentó a las elecciones del 2004 como candidato a la
Presidencia de la Republica, con Rafael Alburquerque para la Vicepresidencia. Hipólito
por su parte, reemplazó a Milagros Ortiz Bosch con Fello Suberví para la Vice- presidencia y el Partido
Reformista, con su líder Joaquín Balaguer ya fallecido, postuló a Eduardo
Estrella para la candidatura
Presidencial, con Josecito Hazim,
para la Vicepresidencial.
Triunfó la candidatura del PLD y sus
aliados, con un 57.1% de los votos válidos emitidos, PRD y sus aliados obtuvieron
el 33.7% y el PRSC 8.7%.
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