sábado, 13 de marzo de 2010

El dia glorioso de Duarte

Colaboración para La Información AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com EL DIA GLORIOSO DE DUARTE
Julio M. Rodriguez Grullón

Este 15 de marzo 2010, se cumplen 166 años del regreso de Duarte, desde su exilio en Curazao, a bordo del bergantín-goleta Leonor, acompañado de Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez, después de tener que abandonar el país en agosto de 1843, por la tenaz persecución de Charles Herard, interesado en descabezar el movimiento independentista de la Republica Dominicana.
Había llegado al antepuerto la noche anterior, pero avisados sus compañeros trinitarios y su hermano Vicente Celestino, dispusieron que permaneciera a bordo hasta el día siguiente, para prepararle el recibimiento que el merecía.
Sánchez y Vicente Celestino fueron a visitarlo a bordo esa noche.
El recibimiento que recibió la mañana siguiente fue apoteósico.
El pueblo se lanzó a las calles a vitorearlo, el Arzobispo Portes fue al muelle a esperar su llegada, junto a miembros del clero, de la Junta Central Gubernativa y la mayoría de los soldados de la guarnición de la fortaleza; al pisar Duarte tierra dominicana Portes se adelantó al grupo y exclamó:
¡¡¡ Salve al Padre de la Patria !!!.
Dicho esto lo abrazó, lo mismo hicieron los miembros de la junta, familiares y amigos que allí lo esperaban, los soldados formaban un pasillo y permanecieron en atención, entonces en el ambiente retumbó el estruendo de la salva de 21 cañonazos disparados en la fortaleza. Duarte caminó entre los soldados, cruzó la puerta de San Diego y entró a la ciudad que encontró adornada de banderas dominicanas por todas partes y caminó, saludando, rodeado y seguido de una multitud que continuamente vitoreaba su nombre, hasta la Plaza de Armas (hoy Parque Colón). Durante todo el trayecto y en la Plaza de Armas el clamor era incesante:
¡ ¡ Viva Duarte!!
¡ ¡ Viva la Republica libre y soberana !!
¡ ¡ Viva el General en Jefe de los Ejércitos de la Republica !!
Duarte entró al Palacio de Borgellá, saludó a los miembros de la Junta Central Gubernativa presidida por Bobadilla, que reunidos formalmente lo esperaban, lo hicieron miembro de ella y le confirieron el rango de General de Brigada del naciente ejército dominicano. Duarte les hizo saber cual era su deseo:
“Ser enviado de inmediato al frente de batalla contra los haitianos”.
Después fue a su casa, a abrazar, besar y reunirse con su anciana madre y continuar recibiendo saludos de amigos y el pueblo en general.
Ese día se sintió satisfecho. Su esfuerzo patriótico de 13 años, era reconocido y apreciado por todos.
Figura sugerida
Fotografía de Duarte anexa. Es un Duarte joven con la edad
que tenía en su día glorioso……. 31 años

No hay comentarios:

Publicar un comentario