sábado, 22 de junio de 2019

Panegíricos a Duaete

Panegíricos a Duarte después de su muerte.-

Julio M. Rodríguez 
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 21.06.2019 - 6:46 pm
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JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA (LXXXXV)  
                                                   
Nos parece que el mas trascendente  fue el escrito por  Felix Maria Delmonte (1819-1899).-
   
Como vemos, Delmonte era seis años mas joven que Duarte y siempre lo admiró, aunque no compartía su ideal  independentista.
   
El estaba en el grupo de los separatistas y era por supuesto antihaitiano.
   
Entre los separatistas se hizo baecista, lo cual es comprensible, dadas sus extraordinarias condiciones intelectuales y el grosero militarismo de Santana, por lo que ocupó posiciones  ministeriales  en varias de las ocasiones en que Baez ocupó la presidencia de la Republica y tuvo que irse al exilio en las de Santana.

Reproducimos aquí algunos fragmentos de su panegírico de Duarte, publicado en el periódico El Observador en Santo Domingo:

Dedicado desde sus mas tiernos años al estudio  y la meditación, aquel joven de alma libre y entusiasta no pudo resignarse a vivir tranquilo, al ruido de las cadenas de la patria.

La idea de libertarla del yugo de Haití, llegó a ser su único pensamiento y a el lo sacrificó todo.

Infatigable en su propósito, inició un número de amigos que  ejercieron con fruto su difícil apostolado de levantar el ánimo de un pueblo subyugado y empobrecido durante veinte y dos años y custodiado por las hordas feroces que la tradición de crímenes  horrendos hacían mas y mas temibles.
   
Brilló por fin la aurora del 27 de febrero de 1844, cuyo éxito colmó la noble aspiración de aquel patriota desinteresado, que no soñó jamás con otra gloria que con la de lavar la mancha   de la ocupación  y afrenta de su país.
   
Sobre el  fallido intento  de Mella de hacerlo presidente de la república en julio de 1844, dice:

El hombre de la idea redentora era muy capaz de haber dado dirección a la cosa pública. El llevaba en su mente aquella creación política, encarnación feliz de sus largos ensueños y solo el por aquel entonces, hubiera podido imprimir a la Revolución de Febrero, el sello de su magnifica concepción e impedido sus primeros desvíos y sus posteriores claudicaciones..

Al referirse a las persecuciones sufridas por Duarte y el empeño de sus enemigos en empequeñecerlo, dice que:

Cubierto con el ridículo para cercenar su gloria y empequeñecer la obra gigantesca de haber realizado sin recursos en 1844 lo que en 1824 fue de todo punto imposible a una generación  mas opulenta y que rebosaba en elementos  de toda especie.
Y continua diciendo Delmonte, algo que podríamos decir aún en la actualidad:
  
 La juventud actual no ha podido tener puntos de contacto con el hombre de abnegación y sacrificio A QUIEN LA PATRIA DEBE SU EXISTENCIA POLÍTICA (las mayúsculas son nuestras) y el puesto que ocupa entre los pueblos libres de América, porque no tuvo la ocasión de apreciar por si misma, la extensión de su talento y sus relevantes cualidades y porque solo ha podido aprender a juzgarle, a favor de los relatos de enconados enemigos y de émulos envidiosos, empeñados en presentarle como un  hombre sin merito alguno, como una verdadera momia.
Y finaliza diciendo:

A despecho  de unos y otros, el Gral Duarte crecerá con los tiempos, mejor dicho, se elevará a sus verdaderos proporciones de héroe tallado a la antigua; y la posteridad, mas justa siempre con los grandes hombres, porque no les importuna su presencia,  concederá a su memoria, el tributo de admiración y respeto, que con tanto tesón le negaron sus contemporáneos.

ESTA COLUMNA TOMARÁ UN RECESO DE TRES SEMANAS.
 

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