El embarazo ectopico

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                                                                               Julio M. Rodríguez Grullón

              Aunque no lo señalara el experto del poder ejecutivo, hay una situación en que tanto la vida del nuevo ser como la de la madre corren peligro, aun  con ayuda de la medicina moderna y lo es el embarazo ectópico.
              Se estima que en tres a cinco embarazos por cada mil,  el embrión  no cae donde debe hacerlo, que es en el útero de la mujer y queda fuera; en mas de un 95% de las ocasiones se queda en la Trompa de Falopio  donde se formó, de la unión del óvulo con el espermatozoide.
              Lo que ocurrirá  entonces es que en unas doce semanas el embrión ya convertido en feto, romperá esa trompa y morirá. Se debe actuar rápidamente para evitar que también muera la madre de la hemorragia que se  producirá en su vientre.
              Por lo tanto, esa localización ectópica es fatal para el nuevo ser y pone en peligro la vida de su madre; en consecuencia, en un país católico cristiano como Irlanda, donde está prohibido el aborto, no se considera un aborto interrumpir este tipo de embarazo, si se diagnostica antes de que se rompa la trompa. Esta es una situación diferente a la del feto con anomalías incompatibles con la vida, que morirá espontaneamente. Aquí el feto morirá por su localización, al desarrollarse y es una situación que debe contemplarse en la ley especial que se implementará el año próximo.
              Lamentablemente en nuestro país, es raro que un embarazo ectópico se diagnostique antes de romperse, lo que se pone en evidencia cuando la mayoría de los casos de ectópicos rotos, se diagnostican en hospitales que no tienen maternidad como es el caso del Hospital Padre Billini en Sto Domingo, donde se diagnosticaron 5.6 embarazos ectópicos por cada mil cirugías efectuadas. Ver Santos V y Col . Act Med Dom 1994; 16: 41-44.. .
              Ciertamente que si el avance de nuestra medicina hace que se diagnostique el ectópico tempranamente antes de romperse, en esos casos debe permitirse su terminación, sin que se considere un aborto, pues es un feto que por su localización va a morir y va a poner en peligro la vida de su madre.
              Actualmente, cuando se diagnostica en países desarrollados un embarazo ectópico, antes de que se  rompa la trompa, se interrumpe el embarazo, administrándole a la mujer un medicamento, que es  usualmente el methotrexate por vía endovenosa
               Ahora bien, actualmente la  medicina tiene métodos de cirugía microscópica que permiten intervenir quirurgicamente e intentar  reimplantar un embrión o feto de la trompa al útero, con un mínimo de trauma para la madre mediante la cirugía laparoscópica. Pero como en los países desarrollados  prevalece actualmente  la cultura de la muerte y es mas fácil matar este embrión o feto, que tratar de reimplantarlo, eso es lo que se  hace.
               Es por esta razón que no hay casuística que yo conozca sobre esta situación que no sea interrumpir el embarazo y por lo tanto, aunque teoricamente pueda hacerse el reimplante en útero del embarazo en la trompa, al no disponerse de datos concretos, no se puede aconsejar a un legislador  determinar que se intente realizar un procedimiento, sin una base, no teórica, sino demostrada con datos estadísticos
               Cuando el embarazo ectópico ocurre  en el ovario, en el abdomen o en la pared del útero, hay mayores posibilidades de que llegue a ser viable y hemos tenido casos de embarazo abdominal llegados a término, en el Hospital Aybar. Por lo tanto, en estos casos se puede esperar monitorizando de cerca a la madre sobre la evolución del embarazo y decidir cuando se debe intervenir.