articulosdeopinión2004@yahoo.com DUARTE TRAICION Y GLORIA
Julio M. Rodríguez Grullón
La novela histórica
es un género literario, que permite a
los escritores mezclar hechos históricos verdaderos con ficción. Es diferente a
un documental, que tiene que ajustarse estrictamente a los hechos, tal y como
ocurrieron. La novela histórica sin embargo, debe preservar el mensaje o el
significado, que el personaje o tema tratados, tienen para
la posteridad.
Entre nosotros, la mas famosa de esas novelas históricas es
Enriquillo, de Manuel de Js Galván, que
con frecuencia se toma al pie de la letra y se piensa son reales, los personajes
y situaciones ficticias relatados en ella.
Recientemente Mario
Vargas Llosa incursionó en este género con
su libro sobre Trujillo que luego fue también llevado al cine. La película objeto
de esta entrega, se incluye dentro de este género.
Porque comienza en
1838, no nos da una idea de la motivación de Duarte para convertirse en el
fundador de esta república, que provino de la educación que recibió de sus
padres, quienes eran antihaitianos y de las expresiones del capitán del velero
en que se embarcó inicialmente hacia Estados Unidos, quien despectivamente lo llamó haitiano.Conocer aunque sea someramente, la niñez de Duarte en el vecindario de la atarazana y su viaje al extranjero, son imprescindibles para comprender su comportamiento posterior.
Lo que mas me gustó de la película fue el Duarte joven, presentado e interpretado de manera magistral; si a la escena con su novia Prudencia Lluberes, se le hubiera añadido el momento en que le entregó el anillo de compromiso, se le hubiera agregado un momento de gran intensidad emocional.
El Duarte viejo y los “flash back” de su narración, fueron adecuados, aunque la escena final de su muerte, no me gustó.
La peor parte de la película fue su presentación de los mellizos Santana.
Presentar a Ramón como temeroso de Pedro, es contradecir la realidad. Ramón era el que dominaba a Pedro y su muerte repentina, siendo un hombre saludable, en el momento crucial de la lucha entre Duarte y su hermano, en junio de 1844, es algo que no puede dejar de señalarse. Tampoco puede omitirse al narrar la batalla del 19 de marzo, el cañón que poseían los dominicanos, ni la actuación de Duvergé en la batalla, ni que el encuentro de Duarte con Pedro Santana ocurrió después de ella, no antes, como se da a entender en el film. No aparecen por ningún lado los hateros, con sus lanzas, que fueron el soporte de Santana y el fundamento de nuestro 1er ejército.
De nuevo incurrimos en el error de presentar uno de nuestros dictadores como un hombre bruto y autoritario. Ya cometimos ese error en la película sobre el Tte Amado García Guerrero con Trujillo y ahora lo repetimos con Santana.
Para llegar a la posición protagónica que en su tiempo tuvieron Santana, Lilís o Trujillo, además de personalidades dominantes, requerían de la capacidad para comprender la situación política del momento y tomar las decisiones correctas, para llegar a la cúpula del poder.
Para terminar, una película no puede parecerle igual a todo el mundo; para mi, Duarte, Traicion y Gloria en términos generales, me pareció una buena película..
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