La reunion con el embajador americano

Colaboración para La Información                                     AYER Y HOY

articulosdeopinin2004@yahoo.com           LA REUNION CON EL  EMBAJADOR AMERICANO

                                                                                  Julio M. Rodríguez Grullón

            Terminada abruptamente la reunión en Palacio, entre el representante de la embajada americana y Molina Ureña y su grupo, se reanudaron las hostilidades, la mañana de aquel martes 27 de abril 1965, con un ataque sobre el Palacio Nacional, de bombas por la aviación de Wessin  y cañonazos desde el mar, por  la marina de guerra, desde las cercanías del obelisco. En vista de eso, Molina Ureña decidió abandonar el palacio y establecer  el gobierno en una  casa en la Ave Bolivar  esq   Leopoldo Navarro. El abandono del  palacio  ocurrió de  forma  caótica.

Caamaño, recibió ahora  la orden del Presidente  Molina Ureña, de  dirigirse al puente Duarte, a organizar la defensa contra el ataque por tierra de las tropas de Wessin, que vienen desde San Isidro. Acompañado de su primo Claudio,  Montes Arache,  Marte Hernández, Ilio Capocci ,  Lora Fernández y otros, se dirige hacia allá. Como no encuentra casi militares en el área, decide ir a los alrededores del parque Independencia a traer a  los militares que encuentre, cuando es llamado por Radio Televisión Dominicana (RTVD),  a una reunión en la Embajada Americana, con el embajador  Tapley  Bennett, quien ha regresado urgentemente al país  y el Presidente  Molina Ureña.

Llega a la reunión donde hay un grupo de civiles y militares, dominicanos y americanos mezclados. Tapley Bennett hablaba con prepotencia , quiere que Molina Ureña y los militares detengan la revolución constitucionalista,  Caamaño pide turno y no consigue hablar, entonces  un coronel americano le dice en voz baja en español “Coronel, su gente está resistiendo  en el puente” y comprendiendo que es allí donde tiene que estar, Caamaño se retira   de la reunión. El embajador lo sigue y a la salida  Caamaño le dice: ”Le  vamos a demostrar que hay dominicanos que tienen vergüenza,  que cuando es necesario morir, saben morir con honor” y se marchó hacia el puente, a dirigir la resistencia contra las tropas del CEFA.

Me resulta incomprensible, aun 49 años después, que el representante de un país, donde nunca ha ocurrido un golpe de estado, que cuando usted analiza su historia, se encuentra con que desde 1789 han tenido una constitución que se respeta y elecciones cada cuatro años, acatando todos la voluntad popular expresada en las urnas, sistema político con el que pasaron, de un grupo de colonias británicas en la costa atlántica de norteamérica, a potencia mundial en 1898 (109 años), se esté oponiendo, a que en este país se restablezca la constitucionalidad y libertad perdidas, por temor a la propagación en el, de las ideas comunistas desde Cuba.

Fidel implantó el comunismo en Cuba, en 1959, derrocando en una revolución armada, a un gobierno  surgido de un golpe de estado, no uno surgido por elecciones. Dudo que Fidel se hubiera marchado a la Sierra Maestra, a derrocar a Carlos Prío Socarrás, el gobernante constitucional derrocado por Batista, por un golpe de estado, en 1952.

Esta política desastrosa hacia el Caribe, iniciada por un Presidente (Teddy Roosevelt), que llegó al poder por casualidad, pues era Vicepresidente de McKinley, quien cayó asesinado en 1901, era continuada ahora, por otro hombre que llegó a la Presidencia, en las mismas circunstancias (Lyndon Johnson, Vicepresidente del asesinado Kennedy) y cuya mentalidad era la  de un vaquero tejano, sin  idea  sobre la historia, o el significado de la constitucionalidad para un país.

     

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            Terminada abruptamente la reunión en Palacio, entre el representante de la embajada americana y Molina Ureña y su grupo, se reanudaron las hostilidades, la mañana de aquel martes 27 de abril 1965, con un ataque sobre el Palacio Nacional, de bombas por la aviación de Wessin  y cañonazos desde el mar, por  la marina de guerra, desde las cercanías del obelisco. En vista de eso, Molina Ureña decidió abandonar el palacio y establecer  el gobierno en una  casa en la Ave Bolivar  esq   Leopoldo Navarro. El abandono del  palacio  ocurrió de  forma  caótica.

Caamaño, recibió ahora  la orden del Presidente  Molina Ureña, de  dirigirse al puente Duarte, a organizar la defensa contra el ataque por tierra de las tropas de Wessin, que vienen desde San Isidro. Acompañado de su primo Claudio,  Montes Arache,  Marte Hernández, Ilio Capocci ,  Lora Fernández y otros, se dirige hacia allá. Como no encuentra casi militares en el área, decide ir a los alrededores del parque Independencia a traer a  los militares que encuentre, cuando es llamado por Radio Televisión Dominicana (RTVD),  a una reunión en la Embajada Americana, con el embajador  Tapley  Bennett, quien ha regresado urgentemente al país  y el Presidente  Molina Ureña.

Llega a la reunión donde hay un grupo de civiles y militares, dominicanos y americanos mezclados. Tapley Bennett hablaba con prepotencia , quiere que Molina Ureña y los militares detengan la revolución constitucionalista,  Caamaño pide turno y no consigue hablar, entonces  un coronel americano le dice en voz baja en español “Coronel, su gente está resistiendo  en el puente” y comprendiendo que es allí donde tiene que estar, Caamaño se retira   de la reunión. El embajador lo sigue y a la salida  Caamaño le dice: ”Le  vamos a demostrar que hay dominicanos que tienen vergüenza,  que cuando es necesario morir, saben morir con honor” y se marchó hacia el puente, a dirigir la resistencia contra las tropas del CEFA.

Me resulta incomprensible, aun 49 años después, que el representante de un país, donde nunca ha ocurrido un golpe de estado, que cuando usted analiza su historia, se encuentra con que desde 1789 han tenido una constitución que se respeta y elecciones cada cuatro años, acatando todos la voluntad popular expresada en las urnas, sistema político con el que pasaron, de un grupo de colonias británicas en la costa atlántica de norteamérica, a potencia mundial en 1898 (109 años), se esté oponiendo, a que en este país se restablezca la constitucionalidad y libertad perdidas, por temor a la propagación en el, de las ideas comunistas desde Cuba.

Fidel implantó el comunismo en Cuba, en 1959, derrocando en una revolución armada, a un gobierno  surgido de un golpe de estado, no uno surgido por elecciones. Dudo que Fidel se hubiera marchado a la Sierra Maestra, a derrocar a Carlos Prío Socarrás, el gobernante constitucional derrocado por Batista, por un golpe de estado, en 1952.

Esta política desastrosa hacia el Caribe, iniciada por un Presidente (Teddy Roosevelt), que llegó al poder por casualidad, pues era Vicepresidente de McKinley, quien cayó asesinado en 1901, era continuada ahora, por otro hombre que llegó a la Presidencia, en las mismas circunstancias (Lyndon Johnson, Vicepresidente del asesinado Kennedy) y cuya mentalidad era la  de un vaquero tejano, sin  idea  sobre la historia, o el significado de la constitucionalidad para un país.

     

 

 

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            Terminada abruptamente la reunión en Palacio, entre el representante de la embajada americana y Molina Ureña y su grupo, se reanudaron las hostilidades, la mañana de aquel martes 27 de abril 1965, con un ataque sobre el Palacio Nacional, de bombas por la aviación de Wessin  y cañonazos desde el mar, por  la marina de guerra, desde las cercanías del obelisco. En vista de eso, Molina Ureña decidió abandonar el palacio y establecer  el gobierno en una  casa en la Ave Bolivar  esq   Leopoldo Navarro. El abandono del  palacio  ocurrió de  forma  caótica.

Caamaño, recibió ahora  la orden del Presidente  Molina Ureña, de  dirigirse al puente Duarte, a organizar la defensa contra el ataque por tierra de las tropas de Wessin, que vienen desde San Isidro. Acompañado de su primo Claudio,  Montes Arache,  Marte Hernández, Ilio Capocci ,  Lora Fernández y otros, se dirige hacia allá. Como no encuentra casi militares en el área, decide ir a los alrededores del parque Independencia a traer a  los militares que encuentre, cuando es llamado por Radio Televisión Dominicana (RTVD),  a una reunión en la Embajada Americana, con el embajador  Tapley  Bennett, quien ha regresado urgentemente al país  y el Presidente  Molina Ureña.

Llega a la reunión donde hay un grupo de civiles y militares, dominicanos y americanos mezclados. Tapley Bennett hablaba con prepotencia , quiere que Molina Ureña y los militares detengan la revolución constitucionalista,  Caamaño pide turno y no consigue hablar, entonces  un coronel americano le dice en voz baja en español “Coronel, su gente está resistiendo  en el puente” y comprendiendo que es allí donde tiene que estar, Caamaño se retira   de la reunión. El embajador lo sigue y a la salida  Caamaño le dice: ”Le  vamos a demostrar que hay dominicanos que tienen vergüenza,  que cuando es necesario morir, saben morir con honor” y se marchó hacia el puente, a dirigir la resistencia contra las tropas del CEFA.

Me resulta incomprensible, aun 49 años después, que el representante de un país, donde nunca ha ocurrido un golpe de estado, que cuando usted analiza su historia, se encuentra con que desde 1789 han tenido una constitución que se respeta y elecciones cada cuatro años, acatando todos la voluntad popular expresada en las urnas, sistema político con el que pasaron, de un grupo de colonias británicas en la costa atlántica de norteamérica, a potencia mundial en 1898 (109 años), se esté oponiendo, a que en este país se restablezca la constitucionalidad y libertad perdidas, por temor a la propagación en el, de las ideas comunistas desde Cuba.

Fidel implantó el comunismo en Cuba, en 1959, derrocando en una revolución armada, a un gobierno  surgido de un golpe de estado, no uno surgido por elecciones. Dudo que Fidel se hubiera marchado a la Sierra Maestra, a derrocar a Carlos Prío Socarrás, el gobernante constitucional derrocado por Batista, por un golpe de estado, en 1952.

Esta política desastrosa hacia el Caribe, iniciada por un Presidente (Teddy Roosevelt), que llegó al poder por casualidad, pues era Vicepresidente de McKinley, quien cayó asesinado en 1901, era continuada ahora, por otro hombre que llegó a la Presidencia, en las mismas circunstancias (Lyndon Johnson, Vicepresidente del asesinado Kennedy) y cuya mentalidad era la  de un vaquero tejano, sin  idea  sobre la historia, o el significado de la constitucionalidad para un país.

     

 

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            Terminada abruptamente la reunión en Palacio, entre el representante de la embajada americana y Molina Ureña y su grupo, se reanudaron las hostilidades, la mañana de aquel martes 27 de abril 1965, con un ataque sobre el Palacio Nacional, de bombas por la aviación de Wessin  y cañonazos desde el mar, por  la marina de guerra, desde las cercanías del obelisco. En vista de eso, Molina Ureña decidió abandonar el palacio y establecer  el gobierno en una  casa en la Ave Bolivar  esq   Leopoldo Navarro. El abandono del  palacio  ocurrió de  forma  caótica.

Caamaño, recibió ahora  la orden del Presidente  Molina Ureña, de  dirigirse al puente Duarte, a organizar la defensa contra el ataque por tierra de las tropas de Wessin, que vienen desde San Isidro. Acompañado de su primo Claudio,  Montes Arache,  Marte Hernández, Ilio Capocci ,  Lora Fernández y otros, se dirige hacia allá. Como no encuentra casi militares en el área, decide ir a los alrededores del parque Independencia a traer a  los militares que encuentre, cuando es llamado por Radio Televisión Dominicana (RTVD),  a una reunión en la Embajada Americana, con el embajador  Tapley  Bennett, quien ha regresado urgentemente al país  y el Presidente  Molina Ureña.

Llega a la reunión donde hay un grupo de civiles y militares, dominicanos y americanos mezclados. Tapley Bennett hablaba con prepotencia , quiere que Molina Ureña y los militares detengan la revolución constitucionalista,  Caamaño pide turno y no consigue hablar, entonces  un coronel americano le dice en voz baja en español “Coronel, su gente está resistiendo  en el puente” y comprendiendo que es allí donde tiene que estar, Caamaño se retira   de la reunión. El embajador lo sigue y a la salida  Caamaño le dice: ”Le  vamos a demostrar que hay dominicanos que tienen vergüenza,  que cuando es necesario morir, saben morir con honor” y se marchó hacia el puente, a dirigir la resistencia contra las tropas del CEFA.

Me resulta incomprensible, aun 49 años después, que el representante de un país, donde nunca ha ocurrido un golpe de estado, que cuando usted analiza su historia, se encuentra con que desde 1789 han tenido una constitución que se respeta y elecciones cada cuatro años, acatando todos la voluntad popular expresada en las urnas, sistema político con el que pasaron, de un grupo de colonias británicas en la costa atlántica de norteamérica, a potencia mundial en 1898 (109 años), se esté oponiendo, a que en este país se restablezca la constitucionalidad y libertad perdidas, por temor a la propagación en el, de las ideas comunistas desde Cuba.

Fidel implantó el comunismo en Cuba, en 1959, derrocando en una revolución armada, a un gobierno  surgido de un golpe de estado, no uno surgido por elecciones. Dudo que Fidel se hubiera marchado a la Sierra Maestra, a derrocar a Carlos Prío Socarrás, el gobernante constitucional derrocado por Batista, por un golpe de estado, en 1952.

Esta política desastrosa hacia el Caribe, iniciada por un Presidente (Teddy Roosevelt), que llegó al poder por casualidad, pues era Vicepresidente de McKinley, quien cayó asesinado en 1901, era continuada ahora, por otro hombre que llegó a la Presidencia, en las mismas circunstancias (Lyndon Johnson, Vicepresidente del asesinado Kennedy) y cuya mentalidad era la  de un vaquero tejano, sin  idea  sobre la historia, o el significado de la constitucionalidad para un país.