Duarte en el interior de Venezuela
Julio M. Rodríguez
Julio M. Rodríguez | ACTUALIZADO 16.11.2018 - 6:51 pm
JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA. LXX
Recientemente en investigaciones sobre este período de la vida de Duarte, promovidas por el Instituto Duartiano, en Caracas, cuando estuvo presidido por el Lic Gustavo Wiese, se obtuvieron datos objetivos relativos a ella.. Ya en 1972, una investigación patrocinada por CONDESUR y la Universidad Central de Venezuela (UCV), a la que se integró Juan Jimenez de la Rosa, viajó hasta la aldea de Rio Negro, en el estado Amazonas, en la frontera de Venezuela con Brasil y no encontró rastros, de que Duarte hubiera estado por allí.. (Ver Boletín del Instituto Duartiano de 1973, pag 84-94).
Para 1972, San Carlos de Rio Negro era una aldea que contaba con 600 habitantes indígenas, en proceso de ser convertidos al cristianismo, por misioneros salesianos, que dirigían su parroquia. (Ver obra citada pag. 85 y 86) Al parecer, anteriormente se confundió el nombre de la extensa región del sur de Venezuela, a la que llamaban Rio Negro y que luego se le cambió el nombre por Amazonas, con el de la aldea situada en el límite con Brasil, a orillas del rio con ese nombre. El estado de Amazonas tiene frontera al norte con el estado de Apure, situado en el centro de Venezuela, del cual su capital es San Fernando de Apure.
Hoy sabemos a ciencia cierta, que Duarte, en 1856, estaba en la población de Achaguas, en el estado de Apure, donde figura como miembro de la Sociedad Joven Achaguas y se dedicaba al negocio de vender piel de caimán y plumas de garza, al mercado europeo, donde se cotizaban a buen precio.(Ver Ayala Lafeé, Cecilia; Wilbert, Werner; Calles, Ariany. Juan Pablo Duarte en la Venezuela del Siglo XIX. Historia y leyenda. Publicación del Banco Central de la Republica Dominicana, Departamento Cultural, 2014, pag 151).
Asimismo en Achaguas, falleció en ese 1856, su amigo, fundador de esa sociedad, Marcelino Muñoz, a quien Duarte dedica una elegía fúnebre. El párroco de Achaguas en 1853 era Juan Bautista Sangenis (ver obra señalada pag 150) quien fue luego trasladado a la parroquia de San Fernando de Apure, donde era el párroco para 1860.
Hay que saber que la situación política de Venezuela durante estos años de 1846 en adelante fue sumamente turbulenta. Desde 1846, conservadores y liberales se enfrentaban en sangrientos conflictos y a seguidas tuvo lugar la llamada guerra larga o revolución federal, que ocupó todo el primer lustro de la década de los 1850. Fue en estas circunstancias, que un incendio destruyó la vivienda donde estaba alojado Duarte y esté no pudo salvar sus documentos, por lo que los detalles de su estadía en estos años por la tierra de Bolívar, se perdieron. Es muy posible que el primer contacto de Duarte con Sangeni, fuera en Achaguas y que surgiera una amistad entre ellos, que determinó que Duarte terminara estableciéndose en San Fernando de Apure, desde donde reinició la correspondencia con sus familiares en Caracas, a finales de 1859 o principios de 1860, cuando pensó que el duartismo ya habría desaparecido en la república que había fundado.
Así que en las investigaciones realizadas al respecto, no apareció rastro de Duarte por la aldea de San Carlos de Rio Negro, sino en Achaguas y luego en San Fernando de Apure, ambas en el estado venezolano de este nombre. La evidencia encontrada por estos investigadores es, que Duarte no estuvo fijo, aislado, amargado, en un sitio remoto, sino moviéndose de un sitio a otro, en el centro de Venezuela, en medio de revoluciones y haciendo negocios, hasta que se atenuó su indignación por la vileza política de que fue objeto en 1844 y el atropello a sus familiares en 1845.
Ciertamente que sus condiciones de vida fueron duras, durante todos estos años y dejaron marca en su físico, tornándolo magro de carnes, como luego fuera descrito.
Debemos consignar que la tuberculosis en estas regiones selváticas es frecuente y aun en la actualidad, en la parte al sur del desierto de Sahara en Africa, esta enfermedad junto a la malaria, constituyen un azote en la región, de ahí mi suposición, que Duarte contrajo en estos años esta enfermedad, que figura en su certificado médico de defunción.
. Así las cosas, el 10 de abril de 1862, recibió Duarte un sobre, con un recorte de periódico dentro, enviado por sus hermanas desde Caracas.
Recientemente en investigaciones sobre este período de la vida de Duarte, promovidas por el Instituto Duartiano, en Caracas, cuando estuvo presidido por el Lic Gustavo Wiese, se obtuvieron datos objetivos relativos a ella.. Ya en 1972, una investigación patrocinada por CONDESUR y la Universidad Central de Venezuela (UCV), a la que se integró Juan Jimenez de la Rosa, viajó hasta la aldea de Rio Negro, en el estado Amazonas, en la frontera de Venezuela con Brasil y no encontró rastros, de que Duarte hubiera estado por allí.. (Ver Boletín del Instituto Duartiano de 1973, pag 84-94).
Para 1972, San Carlos de Rio Negro era una aldea que contaba con 600 habitantes indígenas, en proceso de ser convertidos al cristianismo, por misioneros salesianos, que dirigían su parroquia. (Ver obra citada pag. 85 y 86) Al parecer, anteriormente se confundió el nombre de la extensa región del sur de Venezuela, a la que llamaban Rio Negro y que luego se le cambió el nombre por Amazonas, con el de la aldea situada en el límite con Brasil, a orillas del rio con ese nombre. El estado de Amazonas tiene frontera al norte con el estado de Apure, situado en el centro de Venezuela, del cual su capital es San Fernando de Apure.
Hoy sabemos a ciencia cierta, que Duarte, en 1856, estaba en la población de Achaguas, en el estado de Apure, donde figura como miembro de la Sociedad Joven Achaguas y se dedicaba al negocio de vender piel de caimán y plumas de garza, al mercado europeo, donde se cotizaban a buen precio.(Ver Ayala Lafeé, Cecilia; Wilbert, Werner; Calles, Ariany. Juan Pablo Duarte en la Venezuela del Siglo XIX. Historia y leyenda. Publicación del Banco Central de la Republica Dominicana, Departamento Cultural, 2014, pag 151).
Asimismo en Achaguas, falleció en ese 1856, su amigo, fundador de esa sociedad, Marcelino Muñoz, a quien Duarte dedica una elegía fúnebre. El párroco de Achaguas en 1853 era Juan Bautista Sangenis (ver obra señalada pag 150) quien fue luego trasladado a la parroquia de San Fernando de Apure, donde era el párroco para 1860.
Hay que saber que la situación política de Venezuela durante estos años de 1846 en adelante fue sumamente turbulenta. Desde 1846, conservadores y liberales se enfrentaban en sangrientos conflictos y a seguidas tuvo lugar la llamada guerra larga o revolución federal, que ocupó todo el primer lustro de la década de los 1850. Fue en estas circunstancias, que un incendio destruyó la vivienda donde estaba alojado Duarte y esté no pudo salvar sus documentos, por lo que los detalles de su estadía en estos años por la tierra de Bolívar, se perdieron. Es muy posible que el primer contacto de Duarte con Sangeni, fuera en Achaguas y que surgiera una amistad entre ellos, que determinó que Duarte terminara estableciéndose en San Fernando de Apure, desde donde reinició la correspondencia con sus familiares en Caracas, a finales de 1859 o principios de 1860, cuando pensó que el duartismo ya habría desaparecido en la república que había fundado.
Así que en las investigaciones realizadas al respecto, no apareció rastro de Duarte por la aldea de San Carlos de Rio Negro, sino en Achaguas y luego en San Fernando de Apure, ambas en el estado venezolano de este nombre. La evidencia encontrada por estos investigadores es, que Duarte no estuvo fijo, aislado, amargado, en un sitio remoto, sino moviéndose de un sitio a otro, en el centro de Venezuela, en medio de revoluciones y haciendo negocios, hasta que se atenuó su indignación por la vileza política de que fue objeto en 1844 y el atropello a sus familiares en 1845.
Ciertamente que sus condiciones de vida fueron duras, durante todos estos años y dejaron marca en su físico, tornándolo magro de carnes, como luego fuera descrito.
Debemos consignar que la tuberculosis en estas regiones selváticas es frecuente y aun en la actualidad, en la parte al sur del desierto de Sahara en Africa, esta enfermedad junto a la malaria, constituyen un azote en la región, de ahí mi suposición, que Duarte contrajo en estos años esta enfermedad, que figura en su certificado médico de defunción.
. Así las cosas, el 10 de abril de 1862, recibió Duarte un sobre, con un recorte de periódico dentro, enviado por sus hermanas desde Caracas.
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