ESPECIAL
PARA LA INFORMACION AYER Y HOY
articulosdeopinion2004@yahoo.com DUARTE XXXII
Julio M. Rodríguez Grullón
De
la plazoleta del Carmen, pasaron en
medio de la noche, Duarte, Sánchez, Pina y Perez a la casa de Sanchez, situada
frente a ella y pasaron revista a la situación.
Acampaban
en la ciudad de Santo Domingo casi tantos soldados haitianos, como habitantes tenía
normalmente. .Herard, Brouard y Desgrottes, estaban furiosos contra, ellos, especialmente contra
Duarte, por haber simulado que eran haitianos reformistas, cuando en realidad
buscaban la oportunidad de terminar con la dominación haitiana de la parte este
de la isla. Ellos habían decidido que prontamente iniciarían , una búsqueda
casa por casa, de Duarte y sus seguidores y por tanto
no era prudente que estuvieran juntos, debían esconderse por separado y
cambiar el sitio con frecuencia. El que no podía hacer eso era Sánchez, quien estaba febril y con una tos persistente,
indicando que el chapuzón en las aguas
del Ozama, le habían desencadenado
una pneumonía y que debía cuidarse y permanecer oculto en su casa. El
tenía la ventaja, de que los haitianos
pensaban que estaba fuera de la ciudad.
Esa
noche se separaron y volvieron a juntarse, de nuevo a la medianoche del día
siguiente en casa de Sanchez. Se habían enterado que Herard había liberado de
la cárcel los delincuentes, para hacer sitio donde meter a los duartistas.
La búsqueda sistemática de ellos, se inició el
14 de julio de 1843.
Inicialmente
los haitianos trataron de que la búsqueda no despertara indignación en la población y solo preguntaban al llegar por
los “colombianos” que buscaban, sin hacer registro de la vivienda. Lo de
colombianos era para desacreditar a los duartistas, pues implicaba que
restablecerían la esclavitud y los asociaban también con el movimiento de
Nuñez de Cáceres de 1821.
Así
en esa primera ronda fueron apresados, quince duartistas conocidos, incluyendo Juan
Nepomuceno Ravelo, Pedro Pablo Bonilla, Pedro Valverde y Lara y Narciso Sanchez
(padre de Sanchez). Pero no aparecieron los lideres importantes que Herard buscaba,
por lo que se decidieron a hacer los registros, no solo las preguntas.
Enterándose
de lo que venía, Duarte, Pina y Perez decidieron que tendrían que esconderse individualmente,
no podrían volver a reunirse e iban a tener que cambiar de escondite con
frecuencia..
Sanchez
con su enfermedad estaba en la posición mas difícil y decidieron trasladarlo
de noche a casa de su tía María
Trinidad.
De
inicio Duarte se refugió en casa de Eusebio Puello, situada cerca de la suya y
allí permaneció varios días, hasta el 24 de julio, dia en que al efectuarse el
registro de la casa de sus familiares, pensó que había sido visto por uno de
los soldados haitianos y decidió que tenía que cambiarse de refugio y esta vez
se dirigió donde Juan Alejandro Acosta, donde se encontró con Pina. Ellos tomaron entonces la decisión de que debían
salir del país, al considerar que no podrían seguir burlando la persecución haitiana
indefinidamente.
El
día 30 Duarte envió un recado a Esteban
Roca, requiriéndole su presencia, cuando llegó el amigo, Duarte le encomendó
buscar la forma de fletar una embarcación para
poder escapar y de inmediato envió un mensaje a su padre diciéndole necesitaba
dinero para su fuga. Don Juan
José vendió entonces apresuradamente una vivienda que poseía desde 1804, que
había comprado desde Puerto Rico, por la
que obtuvo doscientos pesos oro, los cuales
envió a su hijo.
En
la noche regresó Roca donde Duarte, con la noticia de que todo había sido
arreglado con el capitán de una goleta inglesa, que zarparía el 2 de agosto y
mientras tanto dijo, debían mudarse el y Pina a una vivienda en la margen
oriental del Ozama para mayor seguridad.
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