Especial para LA INFORMACION
AYER Y HOY
EN EL 172 ANIVERSARIO DE NUESTRA INDEPENDENCIA
Julio M.
Rodríguez Grullón
Como señala el título de
esta entrega, hoy celebramos el 172 aniversario de la independencia nacional,
hecho glorioso que se inició la noche de un día como hoy, hace 172 años.
La verdad es que la
celebración debía hacerse mañana 28,
pues fue al amanecer de este día que Sanchez enhestó la bandera nacional en el
baluarte del Conde, que los vecinos de San Carlos entraron a la ciudad
para respaldar el pronunciamiento y el
día en que el Gobernador haitiano Desgrote se rindió, mediante negociaciones en que sirvió como intermediario
el cónsul francés Saint Denys.
Los trinitarios habían
designado esa noche a Sanchez como Presidente de la Junta Central Gubernativa,
que de acuerdo con el documento del 16 de enero de ese año, debía formarse para dirigir el nuevo país, hasta que se redactara
una constitución y se eligiera formalmente un presidente, pero Tomas Bobadilla,
uno de los cabecillas de los afrancesados, reclamó y obtuvo esa posición este
día, con el apoyo por supuesto del señalado cónsul francés, que veía complacido,
como el Plan Levasseur que el había venido a implementar se desarrollaba, si bien
algo mas rapidamente de lo esperado, de manera satisfactoria para sus planes..
Recordemos que el plan
Levasseur, llamado así por el nombre del representante diplomático francés en Puerto Príncipe en estos días,
consistía en que nos convertiríamos en un protectorado francés cediéndole a
Francia el control de la Bahía y Península de Samaná, a cambio de su ayuda en
la lucha que obviamente se acercaba contra los haitianos y en la que era
opinión generalizada en esos días, que no podíamos sostenernos frente a ellos,
sin ayuda extranjera.
Saint Denys era en esos
momentos el personaje mas influyente en la ciudad; había llegado el 13 de enero,
tres días antes de la firma del documento que por el momento produjo la unión
de los duartistas y los afrancesados, que después de todo eran antihaitianos
ambos y habilmente para fortalecer su posición e impresionar a los habitantes
de la ciudad, hizo que desde la fortaleza se saludara su llegada con cañonazos; y la verdad es que no teníamos un representante
diplomático de ningún país hasta ese
momento, en que éramos simplemente la parte este de la isla, perteneciente a la
Republica de Haití desde 1822 y que los haitianos habían dividido en tres
provincias, Cibao al norte, con Santiago como capital, Ozama al Este con Santo
Domingo como ciudad principal y también del país y la región Sur con
Azua como su capital.
Duarte como sabemos, estaba
fuera del país, específicamente en Curazao para estos días, desde que en agosto
de 1843, Charles Herard, sustituto de Boyer en el poder en Haití, frustrando
los deseos de democracia de los reformistas
haitianos de 1843, llegó a la ciudad de Santo Domingo buscándolo para eliminarlo,
al frente de un ejército de 12 mil hombres, que era en ese momento, superior, a
la cantidad de habitantes de la ciudad.
Duarte había planeado una
expedición por la playa de Guayacanes en la región este del país, en diciembre de 1843, en
combinación con su hermano Vicente
Celestino, que era una persona muy importante en esa región, por los negocios que tenía en el poblado de
San José de los Llanos.
Pero Duarte cayó enfermo con
lo que llamaban ataques de fiebre cerebrales, que padecía periódicamente y que
nos lucen como ataques palúdicos y
el movimiento se frustró.
Inmediatamente los
trinitarios después del pronunciamiento de febrero, enviaron a buscarlo en la
goleta Leonor. Imaginemos la emoción del patricio, al contemplar en Curazao la bandera
que el había diseñado, en el mástil de aquella embarcación al momento de
atracar.
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