articulosdeopinon2004@yahoo.com EL LEVANTAMIENTO DE NOVIEMBRE DE 1963
Julio M. Rodriguez Grullón
Como montecristeño que soy, este hecho me tocó de manera personal.
El Dr. Federico José Cabrera Gonzalez era mi
entrañable amigo de toda la vida , compañero desde el primer curso de la
primaria hasta graduarnos de médico en 1960. Eramos compañeros de habitación
mientras estudiabamos en la capital, donde mi tío Julio Rodriguez Jimenes. Para
1963 era novio de una de las hermanas de Manolo Tavarez, montecristeño, líder
del 14 de junio.
En 1963 yo cumplía con
un servicio militar obligatorio (1962-64), como capitán del cuerpo médico del
ejército de los Estados Unidos y Federico me mandó a pedir un poncho y una botas
militares porque “se había metido a cazador” y las necesitaba. Se las envié por correo, las recibió y me escribió dándome las gracias.
Fue la última vez que supe de el.
Federico se alzó en el
grupo de Manolo, en el que había varios
montecristeños mas, en las lomas de las Manaclas. Como el levantamiento fracasó,
pues no hubo pronunciamiento apoyándolo en las ciudades, Manolo y su grupo
decidieron rendirse, después de recibir garantías de que se respetarían sus
vidas. Fueron fusilados tan pronto se entregaron, incluyendo en el grupo de
fusilados a Manolo, Federico y a los montecristeños, Caonabo Abel, Monchy Martinez,
y Jaime Ricardo, quienes no abandonaron a Manolo.
Este crimen hizo que
renunciara el hasta ese momento presidente del triunvirato Lic Emilio de los
Santos y fuera reemplazado por Donald Reid Cabral
Los demás focos
guerrilleros también sucumbieron rápidamente, pero en ellos no se produjeron
los fusilamientos de los alzados en las Manaclas.
El fusilamiento de
Manolo hizo que el 14 de junio se fuera fragmentando en grupos y perdiera la
fuerza que tenía en 1963, hasta que finalmente desapareció del escenario político
nacional.
El golpe de estado y el
fracaso de los levantamientos de
noviembre de 1963, hizo que el PRD entrara en la clandestinidad y sus
principales lides se macharon al exilio con Bosch o se escondieran, lo mismo
que importantes líderes de izquierda. El derramamiento de sangre de noviembre
de 1963, fue solo el inicio, de la tragedia que significó para el pueblo
dominicano, ese desafortunado hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario