CONVIENEN
ALGUNOS CAMBIOS EN EL BEISBOL ORGANIZADO
Julio M. Rodriguez Grullón
Pienso
que algunas cosas deben cambiarse dentro del llamado beisbol organizado de los
Estados Unidos de América (EE.UU.A), comenzando por las relaciones con las
ligas de invierno del Caribe. Da
verguenza ver como las tratan, aprovechandose de su poder económico.
Su
prepotencia los lleva a no ver que conviene deportiva y politicamente que Cuba regrese a la Serie del Caribe. Ojalá el
departamento de estado autorice ese regreso.
Otras cosas que
quisieramos ver cambiar son:
a)
El
formato actual de los play off de grandes ligas
b)
La
fecha de la celebración del clásico en marzo
c)
La
política de los cronistas de no seleccionar al salón de la fama de Cooperstown,
a las estrellas sospechosas o halladas culpables de usar las sustancias que
mejoren el rendimiento de los jugadores, PED por sus iniciales en inglés.
a) Se debe volver a una temporada
de 154 juegos, para que a finales
de septiembre los dos wild card jueguen un 5-3 para decidir quien enfrenta
a los ganadores de división. Un solo juego
de vida o muerte para decidirlo no es justo. En beisbol, un juego lo gana
cualquiera por un golpe de suerte.
b) Para el clásico en marzo los jugadores están fuera de forma y a
regañadientes los equipos les permiten jugar y alejarse de los entrenamientos
de primavera y luego, como en el caso de nuestro equipo que resultó ganador de
ese clásico este año, no se permitió a los jugadores asistir en su país, a un desfile de la
victoria, que era lo mejor que podía ocurrírle
al beisbol aquí. Que importaba que unos
jugadores se atrasaran un par de días en regresar a su campo de entrenamiento,
comparado con el bien que le hubiera hecho
al béisbol ese desfile en nuestro
país.
La liga profesional de hockey sobre hielo de EEUUA, (NHL), cada cuatro años interrumpe su
temporada por una semana, para permitir
que las estrellas del juego participen con el equipo de su país de origen en
las olimpíadas de invierno. El beisbol debe imitar a la NHL y cada cuatro años
interrumpir la temporada una semana, cerca del juego de estrellas y permitir
que los grandes del juego, cubiertos por sus seguros, participen con su país de
origen en el clásico, celebrado dentro
de las olimpiadas de verano. Creo que el Comité Olímpico Internacional rehabilitaría
al béisbol si esto se hace
c) Los cronistas por su parte se
olvidan que ellos, lo que tienen que elegir es a los mejores jugadores de su
época, usaran o no PED, pues no fueron esos jugadores destacados, los únicos que las usaban en esos años. Si quieren,
que le pongan un asterisco, como hizo el Comisionado en 1961, con Roger Maris cuando rompió el record de
jonrones de Ruth, porque lo hizo en una
temporada de 162 y no de 154 juegos, como Ruth lo había hecho. Como el
asterisco era una ridiculez, al cabo de unos años se lo quitaron.
Por
otra parte, Selig se ha encontrado con un hueso duro de roer, en su
comportamiento medalaganario, en la
persona de Alex Rodriguez y su intento de sin que p
reviamente se le haya
condenado por el uso de PED, aplicarle
una pena de mas de 200 juegos de suspensión, cuando lo que le
correspondería, en caso de ser hallado culpable por primera vez, serian 50 juegos.
Como
Alex tiene el dinero y el valor para enfrentarlo, la pena tuvo que ser suspendida
hasta después de la temporada que recién finaliza y llevada ante un arbitro.
Espero que Alex gane su enfrentamiento y pueda seguir cobrando su fabuloso
contrato con los Yankees.
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