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JUAN PABLO DUARTE. SU VIDA Y SU OBRA
(XXIV)
Julio M. Rodriguez Grullón
LA
REVOLUCION REFORMISTA HAITIANA EN LA
PARTE ESTE DE LA ISLA.-
Duarte
se mantenía atento siempre a lo que ocurría en Haití, pues se reflejaba en el
gobierno de la antigua colonia española
en la isla y tan pronto supo del Manifiesto de Praslin en Los Cayos y el inicio
de la revuelta contra Boyer, vió qua al dividirse los haitianos, era el momento
para actuar los dominicanos en favor de
su independencia.
El
primer paso era unirse a los rebeldes.
Con
este fin envió a Haití primeramente a Juan Nepomuceno Ravelo, pero al este no hablar
el creole, no pudo conectarse con los dirigentes de la rebelión. Duarte envió
entonces a Mella que si lo hablaba y este logró hacer la conexión deseada; fue
así como en Santo Domingo surgió la alianza entre los reformistas haitianos que
encabezaba Desgrottes y Duarte y los trinitarios.
Al
caer Boyer en Haití, el 13 de marzo de 1843, Duarte y Desgrottes demandan la
rendición del gobernador haitiano boyerista en Santo Domingo, Alexis Carrié,
pero este se niega. Reformistas haitianos y trinitarios, deciden entonces atacar la Fortaleza
Ozama, para forzar su rendición y es así como surge una fuerza improvisada,
heterogénea, de antiboyeristas, mal armada y tiene lugar el encuentro con las fuerzas de Carrié, en lo que era entonces la plaza de
armas (hoy Parque Colon), la tarde del 24 de
marzo de 1843. Duarte y Desgrottes participan en el, pero los boyeristas
eran soldados profesionales, superiores en disciplina y estaban mejor amados,
por lo que los reformistas son derrotados.
Duarte
va entonces a San Cristobal, donde con el Coronel Esteban Roca, miembro de su
movimiento independentista, logra organizar en tres días, una fuerza de tres
mil hombres, la gran mayoría dominicanos, para dirigirse sobre la capital,
todavía en manos de Carrié, que enfrenta internamente la rebeldía de los
comerciantes españoles, entre los cuales estaba el influyente Don Juan José
Duarte.
Ante
tanta adversidad, Carrié decide rendirse y abandona la ciudad en una
embarcación, rumbo a Curazao.
Entonces,
el 29 de marzo de 1843, entran
triunfantes en la ciudad por la
Puerta del Conde, las fuerzas reformistas dominico-haitianas, al
frente de las cuales cabalgan Duarte y Desgrottes. (Ver Troncoso Sanchez ,
Pedro. Vida de Juan Pablo Duarte. Publicación del Instituto Duartiano, Santo
Domingo R.D. 2002; pag 134).
Varias
son las consecuencias de estos hechos, las mas importantes son:
1ro.-
Los dominicanos pierden el miedo a las consecuencias de la rebelión contra los haitianos.
2do.-
Se demuestra, que aunque dominicanos y haitianos son pueblos de origen,
costumbres,
raza, religión e idioma diferentes y
no es posible una fusión entre ellos como
señalara
Duarte, si fue posible que se aliaran
para luchar contra la tiranía y que ambos pueblos
eran amantes de la libertad y podían
colaborar entre si, en la lucha para obtenerla.
3ro.-
Los dominicanos se convencen de la fuerza del movimiento independentista que
encabeza Duarte.y hay impaciencia por
lanzar el grito de independencia
Duarte tiene que calmar los ánimos,
señalando que no hay coordinación nacional aún,
especialmente en la importante región este del país, para lanzar ese grito y que por lo pronto, lo que hay que hacer es
tomar el control de la ciudad de Santo Domingo, para gobernar la cual se organiza, acorde con los
lineamientos del Manifiesto de la Reforma de Praslin, en Los Cayos, la elección de una Junta Popular de gobierno,
en una Asamblea Popular y Pública, la cual, se va llevar a cabo de inmediato.
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