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articulosdeopinion2004@yahoo.com LA OLEADA
DEMOCRATICA (y V)
Julio M.
Rodriguez Grullón
La
invasión por Luperón.-
Aunque
para 1949 la guerra fría ya se había iniciado, todavía Juancito Rodriguez tenía recursos para financiar
otra invasión y realizar un nuevo intento
de derrocar a Trujillo.
Con el equipo bélico que
pudo salvar en Cayo Confite en 1947, obtenido del desarme del ejército de los
Estados Unidos que participó en la segunda guerra mundial, como principal
pertrecho de guerra, Juancito se agenció
tres aviones, para desde Guatemala invadir la Republica Dominicana por tres
sitios.
El mismo Juancito vendría
en un avión que aterrizaría en el Cibao, Horacio Julio Ornes vendría en un hidroavión Catalina que
llegaría por Puerto Plata y el tercer avión aterrizaría en San Juan de la Maguana
con Miguel Angel Ramirez como líder del
grupo.
Sin embargo, solo el hidroavión Catalina, después
de un viaje de 11 horas, llegó a su destino en Luperón, a las siete de la noche
del 19 de junio de 1949.
El aeroplano en que
venía Juancito encontró una tormenta y fue a parar a Costa Rica, donde aterrizó y el grupo de ocupantes logró
así salvarse.
La aeronave que comandaba Miguel Angel Ramirez
extravió la ruta y aterrizó en Cozumel en la península de Yucatán, donde las
autoridades mejicanas confiscaron el armamento y los expedicionarios fu eron
detenidos.
El grupo que llegó
a Luperón logró penetrar al pueblo, donde entonces se apagó la planta eléctrica y
sobrevino una gran confusión en la oscuridad que se produjo, tiroteándose
algunos expedicionarios entre si, resultando herido uno de ellos, que fue
llevado a bordo del Catalina. Asimismo este grupo trató de contactar los
complotados de Puerto Plata. El gobernador de la pro-vincia en esos días, quien se opuso a los invasores, era
Antonio Imbert Barreras, el mismo que en
1961 formaría parte del grupo que ajustició a Trujillo. Los invasores no pudieron
hacer contacto con el grupo de cómplices, por lo que decidieron retornar a bordo del Catalina y
marcharse. Sin embargo, al tratar de
elevarse el avión encalló en la costa, donde un
guardacosta de Trujillo le hizo blanco con un proyectil de su cañón y el
hidroavión se incendió, muriendo los que allí se encontraban y que no pudieron
abandonarlo.
De los 15 invasores
lograron salvar su vida cinco: Horacio
Julio Ornes, José Félix Córdoba Boniche, Tulio H. Arvelo, Miguel Feliú Arzeno (
regresaría en las invasiones de junio de
1959) y José R. Martínez Bonilla. Por
limitaciones de espacio tenemos que omitir la lista de los muertos.
Estos sobrevivientes fueron
capturados por Trujillo, quien los sometió a un “juicio” con gran publicidad y
unos meses después de condenados, los indultó y les permitió marcharse al extranjero.
En esos días, German Emilio Ornes, hermano de Horacio Julio, era director de El
Caribe, un periódico de Trujillo. German Emilio también se iría al exilio mas adelante y escribiría
libros contra el dictador.
Este fue el último intento de derrocar a
Trujillo con una invasión, hasta 1959.
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